Menem ironiza sobre las propuestas de juicio político contra él

Los indultos del presidente Carlos Menem que perdonaron a los homicidas condenados por sus crímenes durante la guerra sucia de la dictadura contra toda la oposición son ahora el trofeo en disputa entre los partidos políticos argentinos, que juegan su torneo de verano en la pretemporada del llamado año electoral.

El radicalismo, principal fuerza de la oposición, impulsa el juicio político al presidente tras atravesar en silencio el desierto de las culpas propias por haber apoyado durante el Gobierno de Raúl Alfonsín las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que funcionaron como una amnistía encubierta para los procesados por delitos similares.

Irónico, sereno, confiado, soberbio, Menem sonrió y pidió que le crean cuando aseguró que el proyecto de juicio político, presentado por el diputado radical Ricardo Felgueras, le quitó el sueno: "No pude dormir, en serio, créanme". Es posible que el sueño del presidente se altere cuando los diputados disidentes del bloque Movimiento Peronista, separado del que responde a la conducción partidaria, también presenten su propio proyecto de juicio político al presidente.

Peronismo disidente

El líder de ese grupo, Carlos Álvarez, diputado por la Capital Federal, se preguntaba: "¿Como hacerle entender a un mesiánico que los costos de su decisión no recaen sobre él, sino que los sufre la mayoría del pueblo argentino? La carta de Videla al jefe de Estado Mayor y las declaraciones de Viola, que también reivindicó la legitimidad de los crímenes, han hecho estallar las dos palabras claves del idioma mentiroso del presidente, que eran reconciliación y futuro. El indulto nos vuelve a enfrentar con el pasado y el horror, por eso no hay otro camino que hacerle juicio político por su irresponsabilidad".Con un anuncio pagado que se publicó en un periódico del lunes, decenas de militantes notables del peronismo informan que se han marchado del partido.

La declaración lleva el título de Basta de sapos y hace un breve recuento de las decisiones tomadas por Menem, que son, para ellos, "una clara malversación de la voluntad popular". Entre los actos de Gobierno destacan "el primer tramo del indulto, la entrega de la economía a los acreedores externos, la incorporación de la familia Alsogaray, la subasta de las empresas del Estado, la resignación de nuestros derechos sobre las islas Malvinas, la sumisión a los intereses norteamericanos, los salarios de hambre y los despidos masivos".

Para Menem y sus asesores, todas éstas no son más que declaraciones políticas con las que se inicia ya el llamado año electoral.

El propio Menem, fiel a su estilo de lanzarse a la carrera hacia adelante y obligar a que toda la clase política le siga, confirmó que las elecciones de gobernadores de provincias y de diputados y senadores para la renovación parcial del Parlamento serán en octubre.