"Postergada sin fecha" la visita a Cuba

ANTONIO CAÑO ENVIADO ESPECIAL Funcionarios cubanos se han limitado a lamentar la tragedia ocurrida en la República de Armenia y a confirmar que la visita de Mijail Gorbachov ha sido "postergada sin fecha".

Para las autoridades del país caribeño, el problema principal hoy es qué hacer con los más de 200 periodistas, entre ellos una gran parte de medios norteamericanos, que habían llegado a La Habana para cubrir la visita del máximo dirigente soviético y que ayer buscaban cómo llenar sus libretas con otros temas.

Las banderas soviéticas han sido retiradas de sus mástiles, los trabajos de la carretera del aeropuerto se han detenido, los carteles que consagran como amigos siempre a Cuba y la Unión Soviética se han hecho innecesarios ante la suspensión de la visita a La Habana del presidente de la URSS, Mijail Gorbachov. Queda aplazado así el esperado duelo entre el líder de la perestroika y el más firme adversario del proceso de reestructuración del socialismo.

El centro de prensa instalado en el hotel Habana Libre, el desplazamiento de cientos de turistas para dejar espacio a los visitantes, el enorme dispositivo de seguridad puesto en marcha han resultado inútiles "por culpa de la naturaleza", como comentó un funcionario cubano.

La suspensión de la visita puede, sin embargo, haber provocado algún suspiro de alivio entre los gobernantes de este país, que temiesen los efectos de la estancia en Cuba del impulsor de la perestroika. Se esperaba la presencia en las calles de medio millón de personas para recibir a Gorbachov, el tercer líder soviético que visitaría este país.

Frente a la opinión de muchos cubanos que ven al presidente soviético como el representante de un esperanzador aire de renovación, el máximo dirigente de la isla, Fidel Castro, ha asegurado reiteradamente que la perestroika no es para Cuba.