Chillida rinde homenaje al árbol de Guernica
La relación con elementos simbólicos de la villa foral es la clave de 'Gure Aitaren Etxea'
La última obra monumental de Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924), Gure Airaren Etxea (La Casa del Padre), será inaugurada oficialmente mañana en Guernica (Vizcaya) coincidiendo con el 51º aniversario del bombardeo de la villa foral por los aviadores alemanes del ejército franquista. Chillida, el creador vasco más universal, cierra así dos años de trabajo dominados casi obsesivamente por la búsqueda de la relación espacial y simbólica entre su obra y las referencias históricas y arquitectónicas de un entorno singular.
El encargo del Gobierno vasco al escultor donostiarra, realizado con motivo del cincuentenario del bombardeo, estuvo a punto de no realizarse porque Chillida no consideraba adecuado el emplazamiento que se le proponía. La exploración por los alrededores del roble simbólico de las libertades vascas le condujo hasta una huerta, a un tiro de piedra de la Casa de Juntas, que consideró idónea.Gure Aitaren Etxea es para su autor una gran metáfora en hormigón. "Una metáfora", explica, "de la casa, que representa al país, y al mismo tiempo de la proa de un barco e incluso del arco y la flecha, tratando de recoger la relación del arquero con el objetivo de su dardo. Dentro va el símbolo de la paz, de la vida, de la tolerancia, en diálogo directo con el árbol a través del hueco del elemento principal".
La obsesión del escultor por la localización exacta del monumento y su escala en relación al entorno acabó por depararle una sorpresa de la que no renuncia a extraer interpretaciones. Chillida escogió el terreno por referencia a la Casa de Juntas, al árbol foral y las iglesias de Lumo y Santa María. A través de una de las claraboyas laterales del monumento se pueden observar también, en la lejanía de los montes, las cuevas de Santimamiñe.
Chillida no había buscado esta última relación, ni siquiera había reparado inicialmente en ella, pero la conexión del monumento con el hogar de los vascos prehistóricos le parece ahora que puede no ser resultado del azar. "Es una referencia cultural del país muy importante", señala el autor, "y me hace pensar que no es sólo una casualidad. A lo mejor, después de todo el análisis que he hecho de esos tres puntos claves de Guernica resulta que tienen alguna relación con Santimamiñe. Sería sorprendente, pero a lo mejor quienes construyeron las iglesias y situaron el árbol donde está no escogieron unos lugares cualesquiera.
Las claves
La clave del monumento reside, en consecuencia, en su localización y en la relación visual que mantiene con el árbol, hasta el punto de modificar y recrear un espacio universalmente conocido. Del mismo modo que San Sebastián resultaría hoy incomprensible sin su Peine de los Vientos, o Vitoria no sería la misma sin su plaza de los Fueros.Chillida dice que le encantaría haber creado una referencia asociada en el futuro al árbol de Guernica, pero prefiere ser más modesto al hablar de su objetivo: "He trabajado con voluntad de homenaje a ese árbol, a ese símbolo hermosísimo de un país y de un pueblo, que es un chorro de luz y de vida que surge y que es muy fiel al lugar. Esa ha sido mi única intención."
Pese a que la iniciativa del monumento se produjo en torno a la conmemoración del bombardeo de la villa, el escultor confiesa haber pensado poco en aquella tragedia. "Es una historia lamentable, pero en vez de mirar hacia atrás he querido mirar adelante", afirma. La incorporación de Gure Aitaren Etxea a un conjunto que en el último medio siglo ha evocado la barbarie bélica puede servir para proyectar su carga simbólica hacia contenidos más esperanzados, como los que han guiado al artista.
Chillida trabaja en la actualidad en varias obras monumentales para París, la República Federal de Alemania y Gijón, "aparte de lo que yo mismo me encargo todos los días, que es mucho", explica, y espera a que se concrete un proyecto relacionado con la remodelación urbana de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992. Los actos en torno a la inauguración de su obra incluyen hoy una mesa redonda sobre Guernica y el arte.
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