Los partidos italianos piden al Papa que intervenga contra Pinochet

Los tres principales partidos políticos italianos -comunista, socialista y democristiano- han pedido de forma conjunta al papa Juan Pablo II que intervenga pública y decididamente contra el Gobierno dictatorial del presidente chileno, general Augusto Pinochet, tras el agravamiento de la situación en aquel país que siguió a la reciente visita del pontífice.

La petición ha sido hecha en una carta enviada al secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Agostino Casaroli, y está firmada por los tres jefes de los respectivos grupos parlamentarios: el democristiano Mino Martinazzoli, ex ministro de Justicia; el comunista Renato Zangheri, ex alcalde de Bolonia, y el socialista y ex ministro del Trabajo Gianni de Michelis.

La carta empieza con estas palabras: "Señor secretario de Estado: deseamos manifestarle nuestras más vivas y graves preocupaciones por la situación chilena, que a pesar de las esperaizas suscitadas por la reciente visita de Su Santidad Juan Pablo II ha vuelto a ser dramática y difícil para la población de aquel país".

Se añade que ninguna de las promesas hechas al Papa por el régimen de Pinochet ha sido cumplida. Más aún, dicen, se han agravado las medidas de represion y se ha mantenido en estado de exilio a los opositores políticos y a sus familias.

Por si era poco, se dice aún en la carta, han sido detenidos y torturados ciudadanos que "habían tomado parte activa en la visita del Papa".

[Entre tanto, la coalición de liberales (FDP) y democristianos (CDU-CSU) que gobierna en la República Federal de Alemania se halla, según los observadores, en peligro de ruptura por las diferencias respecto a si se debe acoger o no en el país a 14 chilenos, miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), condenados a muerte, informa France Presse.

Inicialmente, la disputa surgió entre el ministro de Exteriores, Hans-Dietrich Genscher (FDP), partidario de acoger a los 14 chilenos, y el titular de Interior, Friedrich Zimmermann (CDU), contrario a tomar tal decisión. Posteriormente, sin embargo, otros dos dirigentes de la CDU, Norbert Blüm (ministro de Trabajo) y Heiner Geissler (secretario general del partido) tomaron posición en el mismo sentido que Genscher. Una actitud considerada un "escándalo" por la Unión Social Cristiana (CSU) del presidente del Gobierno bávaro, Franz Josef Strauss.

En Austria, el ministro del Interior, Karl Blecha, ha expresado la disposición de su Gobierno a aceptar en su territorio a los 14 condenados.]