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Tribuna:HOMENAJE AL POETA CATALÁN
Tribuna
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Escasas traducciones

J. V. Foix ha muerto. Uno de los más grandes poetas del siglo ha muerto sin que su obra haya sido suficientemente conocida, a excepción de los países catalanes, como su calidad merecía. Es cosa sabida que cuando un creador no da facilidades al gran público ni concede excentricidades y únicamente se dedica a su obra, su conocimiento es más limitado, pero más de agradecer para sus lectores.Es evidente que J. V. Foix no es tan leído como su obra merece y, por lo tanto, el conocimiento de su poesía tampoco. A ello, por desgracia, ha contribuido la escasez de traducciones al castellano; también, cómo no, su insistencia en no continuar las modas literarias al uso, sino en continuar una poética que al fin ha resultado modélica. Releyendo a Foix llega a mi memoria, como siempre, la figura de otro gran poeta que también mereció más suerte. Me refiero a Juan Larrea. Sus puntos coincidentes son muchos y más de los imaginados. Ambos publicaron poemas superrealistas antes del manifiesto de Breton, aunque con diferencias sustanciales, y ambos rechazaron el "espíritu" superrealista por semejantes motivos: la revolución debe hacerse desde las barricadas. Ellos son "esteles d'una estética oficial, per tant artificial". No era eso lo que Foix buscaba en la poesía. El poeta debe ser un elegido que, no como la masa, se evade en las multitudes, aunque el poeta desde siempre es un evadido. (Recordemos que uno de los primeros poemas de Larrea se llamó Evasión).

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Foix fue enterrado ayer en el cementerio del barrio barcelonés donde nació

J. V. Foix ha sido un poeta para poetas, para los verdaderos amantes de la poesía. Un autor que ha basado su obra en la búsqueda de lo real para alcanzar lo ideal, siempre en busca de la exactitud, la minuciosidad. Su obra ha sido de enorme influencia para los autores de lengua catalana y, como mejor homenaje al recién fallecido, sería de desear que su obra tuviera la difusión necesaria en castellano. Combatir el superrealismo materialista y trascenderlo a lo sobrenatural no es nada sencillo.

Jesús García es el editor de Visor.

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