Los hijos de Adán eran andaluces

Durante años, Tomás Serrano hablaba de los extraños huesos que encontraba incrustados en las tierras de su pequeña finca en la localidad granadina de Orce, pero nadie le hacía caso. Ahora han venido los científicos para decir que uno de estos huesos es, con mucho, el más antiguo resto humano jamás encontrado en Europa, con una posible edad de hasta 16.000 siglos -un importantísimo hallazgo en el conocimiento del desarrollo del hombre-. Por fin Tomás Serrano ha vendido sus huesos, que sirven para entender mejor la historia del hombre; los hijos de Adán eran andaluces.

"Desde el punto de vista de evolución este hueso puede no aportar grandes cosas", dice Pascual Rivas, profesor de Paleontología de la Universidad de Granada. "No es el primer hombre ni el eslabón perdido. Lo que sí tiene importancia es fijar una fecha mucho más temprana para la presencia del hombre en Europa".Hasta ahora, los restos humanos más antiguos del Continente databan de hace unos 700.000 años, pero sus descubridores colocan al hombre de Orce en un período comprendido entre hace 900.000 años y 1.600.000 años.

"Ello modifica sustancialmente los puntos de vista mantenidos anteriormente e indican que la colonización de Europa por el hombre fue mucho más temprana que lo hasta ahora supuesto, tal vez correlativa a la transición homo habilis a homo erectus", dice el documento que anuncia el hallazgo por científicos del Instituto de Paleontología de Sabadell, la Universidad de Granada y el Museo Arqueológico de Granada.

Para llegar a esta conclusión fue precisa una larga labor. Como la edad de la pieza era tan alta no servían otros métodos de datación, como carbono 14, por ejemplo.

En su ausencia fue preciso dar una datación relativa a través de los fragmentos de otros animales encontrados alrededor del cráneo, principalmente caballos, ciervos, y los antecesores de rinocerontes y elefantes, más restos de conejos y ratones.

[PU] Historia de la vida del joven hombre

Casi todos estaban bien conservados en sucesivas capas dentro de una zona de enorme interés para geólogos y paleontólogos: la depresión de Guadix-Baza, que ha sido estudiada desde hace siglo y medio. Sin embargo, se sabe poco de la vida de este joven hombre de Orce, sus posibles industrias o actividades.Los científicos tomaron un especial cuidado para no revelar su hallazgo antes de someterlo a numerosos estudios sucesivos: consultaron con expertos de, entre otras instituciones, el British Museum y la Universidad de Lyon en Francia en un doble sentido. Primero positivamente para averiguar que el hueso era de un homínido de estas características, y, segundo en un sentido negativo, para asegurar que el hueso no era de otra especie.

Ahora un equipo multidisciplinar de catalanes y granadinos estudiarán más a Fondo el lugar del hallazgo para aportar nuevos datos sobre su significado. Sus investigaciones son fruto de una estrecha colaboración entre la Junta de Andalucía y la Diputación de Barcelona. Un aspecto de máximo interés es que el período fijado -entre 900.000 años y 1.600.000 años- abarca la supuesta transición entre homo habilis y homo erectus. Los estudios serán lentos y, en parte, dependerán de hallazgos en otras partes del mundo que corroboran o contradicen éste.

Y el hallazgo puede provocar controversias. "Ésto es normal en la ciencia, especialmente en el campo de vertebrados y homínidos", señaló Rivas, "hay varias teorías dentro de este campo, equipos que defienden distintos intereses, que se pelean por ellos. No me extrañaría que dentro de un año algunos científicos contesten este hallazgo".