Taccone: "Ni revanchismo ni olvido, justicia para los responsables de la represión"
Juan José Taccone, de 59 años, porteño, es el dirigente político y sindical de Argentina cuyo nombre se baraja como candidato del Movimiento Peronista a la vicepresidencia de la República Argentina, junto a Italo Lúder, en las esperadas elecciones que devolverán el poder a los civiles. Taccone es un hombre grueso, de mirada fría. Parece creer firmemente en sus palabras. Un punto insensible a otros temas, está profundamente obsesionado por su causa. El jueves se entrevistó en Madrid con Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno español.
Pregunta. ¿Cuándo habrá elecciones en su país?Respuesta. El Gobierno quiere convocarlas para el 6 de noviembre de este año y devolver el poder en febrero de 1984. Nosotros somos partidarios de que las elecciones se realicen en agosto y la entrega del poder se efectúe dentro de este mismo año, el 12 de octubre.
P. ¿Por qué el 12 de octubre?
R. Es el Día de la Raza. Nosotros buscamos nuestras bases filosóficas en la integración latinoamericana.
P. Todo el mundo está esperanzado o preocupado, o ambas cosas a la vez, por los acontecimientos en Argentina. ¿Qué va a pasar en su país en el futuro inmediato?
R. En las elecciones internas del peronismo va a ganar el peronismo ortodoxo, que rechaza tanto a los que estuvieron amistosamente y colaboraron con el régimen militar como a los aventureros de izquierda y de derecha.
P. ¿Sobre qué bases se asienta?
R. Sobre vastos sectores laborales, amalgamados alrededor de la CGT-Brasil, que encabeza Saúl Ubaldini, y sobre las 62 organizaciones gremiales dirigidas por Lorenzo Miguel. Tras las elecciones internas, estamos convencidos de que ganaremos las elecciones generales. Entonces el peronismo abrirá los puestos de gobierno a otros partidos populares que integran la Multipartidaria.
P. En algunos sectores políticos se habla de la posibilidad de que un líder político de un partido no mayoritario fuera designado conjuntamente por la Multipartidaria candidato a la presidencia de la República, junto a un vicepresidente peronista. ¿Contemplan ustedes esta posibilidad?
R. No. El peronismo irá a las elecciones con una fórmula propia.
P. En el supuesto de que creciera el riesgo de un golpe de Estado contra la democratización en Argentina, ¿cabría contemplar fórmulas similares?
R. Puede haber una crisis militar, pero en Argentina habrá elecciones. De eso estoy seguro. Lo demás implicaría la guerra civil. Puede usted jugarse la cabeza a que el peronismo acudirá a las urnas con fórmula y candidatura propias. La razón es senci¡la. El peronismo cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de la nación. El es la vanguardia de las fuerzas nacionales, y su ideología es la que debe prevalecer en esta etapa. Va a gobernar con hombres de otros partidos, pero con su ideología peronista.
P. ¿Qué va a suceder con los peronistas que han colaborado con el régimen militar?
R. Van a perder las elecciones internas.
P. ¿Y si no las pierden?
R. No conseguirán ni el 5% de los votos.
P. ¿Qué preconizan ustedes para los involucrados en la represión y en las desapariciones?
R. Ni revanchismo ni ley del olvido: justicia. La justicia ordinaria establecerá quiénes son culpables. No vamos a crear tribunales populares ni comisiones depuradoras. Cuando consigamos el poder por las urnas vamos a gobernar, éste es el mejor homenaje que podemos ofrecer a los caídos.
P. ¿Cuáles son las prioridades de un eventual futuro Gobierno peronista?
R. La primera es sacar la economía del país adelante mediante un plan de reactivación económica que haga caer la inflación y las tasas de interés. Ello implicará probablemente un pacto económico y social entre las fuerzas empresariales y obreras. Seguramente se reducirán los impuestos sobre los artículos de primera necesidad y sobre los bienes durabies. Luego habrá que emprender una. política de obras públicas, que hoy se logra con la financiación de pagos diferidos.
P. ¿Pedirán una moratoria para la deuda exterior argentina?
R. Primero habrá que revisar la deuda y luego renegociarla en base al plan de reactivación, generando incluso una unidad latinoamericana para renegociar el conjunto de la deuda de América Latina.
P. ¿Cuál es su opinión sobre las manifestaciones de David Rockefeller en Bogotá, en las cuales aseguraba que hay países latinoamericanos que no quieren pagar su deuda externa?
P. Ha empleado la soberbia de siempre. Sus bancos, que en un momento lograron una liquidez sorprendente -no sabemos por qué tanta-, buscaron tener Gobiernos adictos en nuestros países, no para colocar su dinero en compras de bienes de capital, sino para realizar simples negocios financieros, para importar bienes de consumo o para la compra de armas. Por eso, el señor Rockefeller, que conoce estos hechos, debe tener mucho miedo de que no le paguen.
P. ¿Qué otras prioridades tendrá el futuro Gobierno civil argentino?
R. Tomar el poder. Cambiar la estructura militar, que ha demostrado que un ejército numeroso con armamento deficiente es sólo una policía interna, pero no son fuerzas armadas. Habrá que reducirlas y profesionalizarlas, cambiar la formación militar y racionalizar el gasto de los equipamientos militares.
P. ¿Qué harán ustedes respecto al tema de las Malvinas?
R. Seguiremos reivindicando su soberanía, al margen de la actitud de Margaret Thatcher. Ella no sabe que la democratización argentina va a significar la presencia internacional de huestro país y, con seguridad, el mundo democrático nos va a acompañar en nuestra reivindicación anticolonialista.
P. ¿En el futuro Gobierno democrático argentino habrá un puesto para Isabel Perón?
R. Eso habrán de decidirlo ella y la iorganizacion peronista. Todos le reconocemos su gran militancía y su estoicismo durante cinco años de injusto cautiverio, al que le sometió la dictadura.
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