La 'cumbre' de la CEE pide a España, y Portugal que reduzcan su capacidad de producción en siderurgia y textil

ENVIADA ESPECIAL, La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CEE, que acabó ayer sus trabajos en Copenhague, ha reafirmado la voluntad de los diez de pedir a los países candidatos, España y Portugal, que adopten una serie de medidas internas antes de que se produzca la adhesión "a fin de preparar su economía en sectores particularmente sensibles", lo que traducido al lenguaje vulgar quiere decir que reduzca su capacidad de producción en siderurgia y textil y eviten un aumento de producciones de frutas y hortalizas.

El Consejo Europeo no ofrece a cambio un calendario concreto para la solución de sus problemas internos o, menos aún, para la ampliación. Ni tan siquiera alude directamente a las condiciones que proponía la comisión encargada ahora oficialmente de explotar este tema con España y con, Portugal -es decir, a la ayuda financiera que porporcionarían para dichas reconversiones y a la garantía de que no se pide a los candidatos nada que no estén ya practicando los países miembros-. Los diez se limitan a hacér público un comunicado final que está lleno de buenas intenciones, pero redactado con tal ambigüedad que admite lecturas distintas y permite en todo caso a Francia seguir bloqueando la negociación agrícola con España. Positivo es que se pida al Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores que "hagan progresar urgentemente la negociación", pero ambiguo el que no se hable de la agricultura en concreto. Positivo que se encargue, a los ministros de Agricultura que revisen antes del próximo mes de marzo los reglamentos agrícolas mediterráneos (condición previa exigida por París y Roma), pero ambiguo que no se aluda al incremento de los recursos propios, ya que será prácticamente imposible solucionar el problema del aceite de oliva sin aumentar, al mismo tiempo, los ingresos comunitarios, lo que deja a los ministros de Agricultura un único capítulo a solucionar: el de frutas y hortalizas.Positivo, en fin, que se pida a los ministros de Asuntos Exteriores que examinen el inventario de problemas elaborado por la comisión "para llegar a decisiones equilibradas", pero ambiguo el que no se imponga un plazo para ello.

Tantas ambigüedades permiten, lógicamente, reacciones diversas. Pata medios españoles .es menos de lo que esperábamos y demasiado vago". Para el portavoz de Mitterrand quiere decirse que la ampliación será una realidad", algunos meses después de que sea una realidad la solución de los problemas internos de la CEE". Para el presidente de la Comisión Europea, Gaston Thorn, "el Consejo ha dicho que quiere la ampliación, que estima que hay que hacerlo rápidamente", aunque no hay que olvidar los problemas. Para el canciller de la RFA, Helmut Kolh, los progresos decisivos se realizarán en el primer semestre del año próximo, cuando Bonn ocupe la presidencia de turno de la CEE.

En definitiva, y como resumía un diplomático comunitario, la cumbre del "quiero, pero no puedo". Los pasos que se dan son puramente teóricos, sin traducción inmediata en las negociaciones con los candidatos, salvo en lo que afecta a los compromisos que deben adoptar España y Portugal. Los diez aseguran que van a intentar ir más rápido en el debate de sus problemas para poder así, después, hablar con los candidatos a la adhesión, pero la realidad es que el primer semestre de 1983 va a ser un semestre duro en la Comunidad y que difícilmente van a cumplirse las propias condiciones previas que ellos mismos se han dado.