_
_
_
_

El duque de Alba subraya en Cádiz los valores cívicos y pacíficos de la obra y la vida de Antonio Machado

La provincia de Cádiz está viviendo durante este verano una intensa actividad intelectual. San Roque y Cádiz capital son las ciudades protagonistas de sendos cursos universitarios de verano. A lo largo de estos cursos están interviniendo en ellos distintas personalidades de la vida intelectual; así, Jesús Aguirre, duque de Alba, lo hizo el pasado miércoles en San Roque, donde habló de los valores cívicos y pacíficos de la obra de Antonio Machado, y Fernando Savater, el jueves, en Cádiz.

Jesús Aguirre participó en los cursos universitarios de verano de San Roque, adentrándose en el análisis de la prosa, poco conocida, de Antonio Machado. Fernando Savater, en la facultad de Filosofía y Letras de la universidad gaditana, hizo algunas reflexiones en torno al mito andaluz.

El duque de Alba ha querido ver en la obra en prosa de Antonio Machado claras referencias a los valores cívicos y a otros distintos factores que bien pudieran contribuir en nuestra historia más reciente a potenciar la pacífica convivencia entre los españoles. En este sentido, su conferencia tuvo un trasfondo más político que literario. Jesús Aguirre multiplicó a lo largo de la misma las referencias de carácter ejemplarizador de estos textos de Machado, aplicables a las actuales situaciones.

Lectura del filósofo

Antonio Machado fue lector en su tiempo del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, en una época en la que este filósofo podría estar próximo a los postulados de la ideología nazi. A este período correspondería la crítica que el poeta español hiciera de Nietzsche, una crítica radical, ingenua y teñida de una cierta religiosidad. Precisamente en el análisis de estos textos machadianos se detuvo, en otro momento de la conferencia, Jesús Aguirre.Otra faceta de la prosa de Machado es aquella, propia del espíritu de la generación del 98, en la que hace una dura crítica al fenómeno del provincianismo, tan arraigado en la España que le tocó vivir; un provincianismo que, en las propias palabras del poeta, "estrecha la totalidad de nuestra gloriosa España". En esos mismos textos se refleja otro fenómeno de su tiempo, el paletismo, ese "querer estar de vuelta de todo sin haber ido nunca, a ninguna parte".

Fernandon Savater trató de reflexionar sobre el mito de Andalucía, basándose en las teorías elaboradas por Ortega y Gasset en unos escritos suyos fechados en la década de los años veinte. Contraponía Ortega en estas teorías aquellas identidades nacionales basadas en modelos heroicos con el ideal vegetativo de otras sociedades en las que se producía una perfecta conjunción del hombre con el entorno; un ideal antiheroico pleno, aplicable al caso andaluz.

Savater señaló como característica mítica de lo andaluz su capacidad de permeabilidad y absorción de todas las aportaciones exteriores que ha asimilado el viejo pueblo meridional. Un pueblo por el que han desfilado numerosas culturas, desde la de Tartesos, pasando por la fenicia y griega, hasta la romana y la que hasta el presente ha dejado una mayor huella, cual es la cultural del Islam.

Estas reflexiones trataron de desentrañar el concepto del ideal vegetativo, frente a otro postulado (otra forma de entender la vida), que se englobaría en toda una serie de actuaciones productivistas. De este modo, el encanto del andaluz se vierte en el disfrute de los pequeños placeres que nos da la vida, ante un sentimiento de culpabilidad ole aquellos otros seres sociales que necesitan producir, a veces sin sentido, pero producir cosas a toda costa, sea lo que sea.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_