Los Premios Octubre de literatura en catalán se concedieron anoche con un homenaje al filólogo Sanchís Guarner

Dolors Bramón, Joan Margarit y Rafael Ventura Meliá fueron los tres ganadores de los Premios Octubre de este año, fallados anoche en un hotel de Valencia, en sus modalidades de ensayo, poesía y narrativa, respectivamente, por sus obras: Contra moros y jueus, Vell malentés (Viejo malentendido) y Ambit perdurable (Ambito perdurable). En su décima edición, la concesión de los Premios Octubre incluyó un homenaje al filólogo Manuel Sanchis Guarner, decano de la facultad de Filología de Valencia, con motivo de su jubilación.

Setenta escritores concurren a las tres modalidades -Premio Joan Fuster, de ensayo; Premio Vicent Andrés Estellés, de poesía, y Premio Andromina, de narrativa- que tradicionalmente incluye el certamen. El premio de ensayo está dotado con 450.000 pesetas; el de narrativa, con 200.000, y el de poesía, con 75.000.Los premios están organizados por la Editorial Tres i Quatre, de Valencia, con la colaboración de numerosas entidades culturales y económicas del País Valenciano. Al frente de Tres i Quatre está el editor Eliseu Climent, quien ha hecho las siguientes declaraciones a EL PAIS sobre estos diez años de existencia de los Premios Octubre.

Pregunta. ¿Con qué finalidad se crearon los premios?

Respuesta. En realidad, fueron instituidos en 1972 por Edicions 62, pero esta editorial entró en crisis y a partir del año siguiente pasamos a organizarlos nosotros. He de decir que estamos en contra de la existencia de premios literarios porque preconizan un sistema de mercado que no coincide con el modelo de sociedad al que aspiramos. No obstante, dada la precariedad de medios en el País Valenciano, en cuanto a la literatura se refiere, pensamos que este certamen tiene alguna eficacia y, desgraciadamente, todavía la tendrá durante años. Por otra parte, creo que son los premios de un ámbito nacional más correcto, dentro de los que se dan en el marco de la cultura catalana, por dos razones. Por una parte, en los jurados se da una representación, en pie de igualdad, de todos los países catalanes. Por otra, en función de que siempre hemos incluido a personalidades extranjeras para relacionar el certamen con las culturas de otros países.

P. ¿Los Premios Octubre han servido hasta ahora para fomentar la creación en catalán en el País Valenciano?

R. En un momento en que no se disponía para ello ni de los medios de comunicación ni de las escuelas, cuando todo estaba en contra, parece que lo más adecuado para dar a conocer a los autores era una celebración como la que supone la noche de los Octubre. Lo cierto es que la edición en catalán en el País Valenciano ha ido incrementándose de año en año, pero muy especialmente a partir del momento en que hemos contado con instituciones democráticas, puesto que en una sociedad con un mundo editorial raquítico es lógico que una parte importante de las ediciones haya corrido a cargo de las instituciones públicas; conviene señalar que, mientras en 1939 sólo se editaron dos títulos, en 1973 esta cifra es de 54, lo que supone, por otra parte, un incremento notable frente a los 34 del año anterior, primero de concesión de los premios. Estas cifras han ido creciendo hasta llegar a ser de unos 150 títulos anuales en la actualidad.

P. Sin duda, el incremento en la edición de libros en catalán va unido al volumen de la enseñanza de la lengua en las escuelas, que es todavía muy reducido en el País Valenciano.

R. La introducción del catalán como lengua de cultura en Valencia es un hecho que, a pesar de todo, empieza a ser normal en los últimos años y que va parejo a la normalización y lenta oficialización de la lengua aquí. Creó que si en algo se puede ser optimista en el País Valenciano, al menos hasta hoy, es en la introducción de la lengua catalana en el mundo escolar. De los 25.000 alumnos que la aprendían en 1978 se ha pasado a 113.000 en este momento, a pesar de la no aplicación de la orden ministerial que desarrolla el decreto de bilingüismo. Sin embargo, es mínimo este trabajo, teniendo en cuenta la mala actuación de la Consejería de Educación.

P. En la historia de los Premios Octubre ha habido atentados con explosivos e incluso multas gubernativas en época de Franco. ¿A qué se ha debido?

R. Los premios han sido el exponente público de unos principios de normalidad nacional a los que los organizadores no hemos renunciado. Ello ha dado lugar a que, según los avatares de la política valenciana, un año hayan asistido todas las autoridades, y otro, ninguna.