_
_
_
_

Morir en Madrid

La muerte en Madrid, en misteriosas circunstancias, de la súbdita argentina Noemí Esther Gianotti de Molfino ha demostrado, una vez más, la existencia en nuestro país de poderosos tentáculos de Estados dictatoriales que exportan sus criminales sistemas de represión hasta dentro de nuestras fronteras. Es cierto que todavía falta que la autoridad judicial diga su última palabra en tan espinoso asunto. Pero no es este caso el único, ni tan siquiera el más importante, que se ha producido en los últimos años. No hace mucho, «por equivocación», otros agentes extranjeros asesinaban a un abogado que llevaba al colegio a sus hijas.Los datos permiten suponer que las organizaciones internacionales de esta naturaleza se mueven aquí como si estuvieran en su propia casa. Creemos que ya va siendo hora de que se desmantele este tipo de actuaciones y que, a nivel de Gobierno, se exijan responsabilidades a quien corresponda. Está en juego incluso el concepto mismo de soberanía nacional y, el prestigio del propio Estado. La despreocupación con que siempre se han ¡levado estas situaciones ha degenerado en el caos actual. ( ... )

( ... ) La democracia exige, entre otras muchas cosas, que se destierren este tipo de comportamientos. No se trata de una fórmula política vacía, sino de algo que hay que llenar de contenido. La coherencia de un sistema que proclama la defensa de los derechos del hombre y del ciudadano no puede permitir que un crimen permanezca impune o envuelto en secretos impenetrables. El prestigio de un Estado es incompatible con la menor sospecha o sombra de duda sobre la actuación dentro de sus fronteras de organizaciones exteriores que delinquen y asesinan. Por eso es preciso sacar a la luz del día los trapos sucios de estas tramas sospechosas de campar por sus respetos en nuestro país y llamar a las cosas por su nombre. Los crímenes de Estado, dígase lo que se diga, son también crímenes. Tan crímenes como los otros que se persiguen, descubren y castigan.

21-27 de agosto

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_