Inactividad en el mercado central y subida del quince por ciento en frutas y verduras

El mercado de frutas y verduras de Legazpi observó ayer una inactividad casi total. Los más de tres millones de kilos de estos productos que pasan diariamente por el mercado se vieron reducidos a 190.000, que, en su mayoría, no encontraron compradores como respuesta al boicot convocado por los 4.000 empresarios detallistas de Madrid, en protesta de la venta ambulante. La repercusión. más notable del boicot fue la subida de un 15% en la mayoría de los productos que durante el fin de semana habían almacenado los detallistas. Las amas de casa calificaron la medida como «un robo al consumidor».

Una inactividad total en el mercado de frutas y verduras de Legazpi y un alza media del 15% de estos productos respecto a los precios de la semana anterior fueron las consecuencias del boicot promovido para ayer y hoy por la Asociación de Detallistas de Frutas y Verduras de Madrid, como protesta por la venta ambulante.Debido al acopio de productos que los detallistas habían realizado durante los últimos días de la semana pasada, el abastecimiento de frutas y verduras fue casi normal. La nota más destacable fue la incidencia alcista que el boicot había tenido sobre determinados artículos. Según el delegado de Abastos y Mercados del Ayuntamiento de Madrid, señor González Liberal, los productos más afectados por la subida fueron naranjas, manzanas, berenjenas y cebollas, que se vendieron un 15% más alto del precio habitual.

Respecto a la actividad en el mercado central de Legazpi, sólo entraron 190.000 kilos de frutas y verduras para los que hubo escasos compradores. Esta cantidad supone un 10% de la habitual, ya que la entrada media en el mercado de Legazpi es de 300.000,kilos. Las previsiones de ventas en el mercado central para hoy estaban por debajo de las de ayer, mientras que en los establecimientos detallistas la variedad y cantidad se verían notablemente reducidas, ya que los artículos en venta serán los sobrantes de la semana anterior.

Amas de casa: "Un robo al consumidor"

La reacción de las amas de casa ante la subida de los productos fue la de señalar que se trataba de un robo al consumidor ante el que las autoridades locales no habían hecho nada para evitarlo. La Asociación Castellana de Amas de Casa controló en los barrios madrileños el aumento de precios de los diferentes productos. Como consecuencia de lo ocurrido señaló que «la subida de cinco o seis pesetas por kilo nos parece un robo. Más aún sabiendo que la mercancía ha sido adquirida la semana pasada. Una vez más nos preguntamos -continuaron- que si tanto se habla de vigilar la subida indebida de precios, por qué no se prevén por parte de las autoridades las maniobras de este tipo que puedan montar algunos indeseables».

La Coordinadora Provincial de Amas de Casa, pese a que de forma global no hizo un análisis de la jornada, señaló que las distintas asociación es que la componen también se preocuparon por el tema. Representantes de la Federación Castellana de Amas de Casa anunciaron a EL PAIS que hoy su presencia en los mercados sería mucho más activa en lo que se refiere al control de los precios e incluso señalaron la posibilidad de hacer un contra-boicot a los detallistas.

En cuanto a posibles alteraciones en el mercado de Legazpi, tanto la delegación de Abastos como el Gobierno Civil de Madrid coincidieron en señalar que el boicot se había desarrollado sin ningún tipo de alteración ni actuación de piquet6 de detallistas que intentaron. de alguna manera, impedir la actividad en el mercado.

El acuerdo de realizar el boicot fue acordado por la Asociación de Empresarios de Detallistas de Frutas y Verduras a principios de la semana pasada. La medida fue tomada para protestar por la «venta ilegal» de los vendedores ambulantes y por la ineficacia de las medidas municipales para acabar con este tipo de venta.

Las acciones emprendidas por el Ayuntamiento y criticadas por los detallistas son el funcionamiento de una patrulla encargada de denunciar los casos de venta sin licencia y la obligatoriedad de los detallistas de portar en la solapa de la chaqueta una tarjeta identificadora a la entrada al mercado.

El delegado de Abastos, al conocer la noticia del boicot, señaló que la medida le parecía inadecuada y que la falta de éxito para acabar con la venta ambulante se debía en parte, a la falta de colaboración de los detallistas.

Las previsiones de cara a las consecuencias que el boicot pueda tener hoy en el mercado, según amas de casa y delegación de Abastos, presentan un panorama bastante sombrío, debido a la posibilidad de que los precios aumenten aún más y a las posibles medidas que el Ayuntamiento pueda tomar contra los responsables de esta imprevisible subida.