Secuestro del periodista y escritor argentino Rodolfo Walsh
Continúa la actuación de "grupos incontrolados"
Con el secuestro de Rodolfo Walsh el Gobierno argentino acaba de dar una nueva muestra de sus inequívocas intenciones. El genocidio no perdona ninguna de las parcelas de la actividad humana en aquel país suramericano. En este caso, el ataque a la cultura, particularmente de contenido popular, revela el carácter fascistizante de la Junta Militar que preside el general Jorge Rafael Videla. Walsh se suma ahora a los nombres de Bustos (poeta), Di Bedenedetto (narrador), Gleizer (cineasta), Conti (novelista) y de más de una decena de periodistas desaparecidos desde el 24 de marzo de 1976.El caso de Rodolfo Walsh significa una baja de especial importancia para la literatura testimonial. Narrador de estilo filosófico y preciso, prefería extraer sus temas e la investigación, personal sobre a realidad. Su actitud de sabueso incansable le llevó a descubrir las oscuras tramas de los más resonante crímenes políticos argentinos. Ganó la celebridad con su Operación masacre, minucioso rastreo entre los sobrevivientes del fusilamiento del 9 de junio de 1956, cuando once trabajadores fueron acribillados por las fuerzas represivas en un descampado del gran Buenos Aires. Desde aquella obra, aparecida en serie en el periódico Mayoría, Walsh se había ganado la persecución implacable de los servicios de inteligencia gubernamentales.
No obstante, su tenacidad le levó a volver sobre el peligroso sendero del detective popular. El caso Stanowski y particularmente ¿Quién mató a Rosendo?, reafirmaron su valentía intelectual. En ¿Quién mató a Rosendo? descubre a los asesinos de Rosendo García, dirigente metalúrgico, y de los militantes del peronismo revolucionario Blajakis y Salazar. Esta vez acusa a la banda de Augusto Timoteo Vandor, cacique de la burocracia sindical peronista, quien le condena a muerte. El trabajo, difundido en el periódico clandestino de la CGT de los argentinos fue editado de forma pública con el ascenso de Héctor Cámpora a la presidencia argentina.
Como escritor de ficción alcanzó su mayor nivel con Los oficios terrestres, memorable recopilación de cuentos cortos en una prosa golpeante y sin añadiduras. Su actitud de intelectual militante le llevó a identificarse con la corriente montonera del peronismo de izquierda, desde cuya orientación ocupó uno de los cargos directivos del matutino Noticias, clausurado durante el Gobierno de Isabel Martínez.
Babelia
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