Por qué son tan buenos estos 20 discos que cumplen 50 años en 2025
Hace medio siglo un salvador del rock, Bruce Springsteen, inició su reinado, el punk y la música disco estaban a punto de nacer y los grandes músicos de los sesenta se reinventaban
En 1975 el rock and roll parecía una cosa anticuada. Elvis Presley estaba acabado, los Beatles se habían separado un lustro antes y la legión de cadáveres de jóvenes rockeros era demasiado larga y dolorosa: Jimi Hendrix, Janis Joplin, Brian Jones, Jim Morrison... Se necesitaba un salvador para reinventar el género, y el designado fue Bruce Springsteen, que dotó al rock de dramatismo y resiliencia con Born to Run. Pasaron más cosas hace medio siglo, como los primeros síntomas de la transformación del funk en música disco, la semilla de la rabia punk o las nuevas vías de expresión de los grandes grupos de los sesenta y primeros años de los setenta (Led Zeppelin, Pink Floyd). En España, llegábamos con retraso, pero consiguiendo ser originales: la pasión por lo progresivo se fusionó con el flamenco para crear una nuevo estilo, el rock andaluz.
Estos son 20 discos que hemos destacado de los muchos y buenos que se publicaron aquel fructífero 1975...
Rainbow, ‘Ritchie Blackmore’s Rainbow’
¿Quiénes son? En 1975, Ritchie Blackmore dejó Deep Purple, banda de la que era guitarrista, compositor y líder. No sería la primera vez que diera el portazo. Blackmore no soportaba opiniones diferentes a la suya, así que se propuso comenzar una carrera en solitario. Encontró un aliado en la musculosa voz de Ronnie James Dio, al que conocía ya que el grupo de Dio, Elf, había teloneado a los Purple. Entre los dos urdieron este disco y alguna joya más de Rainbow. La sociedad duró hasta que otra vez Blackmore vio cuestionada su autoridad.
¿Por qué es tan bueno Ritchie Blackmore’s Rainbow? Por primera vez en su carrera, Blackmore prescinde de un teclista con derecho a extensos solos, que era una de las misiones de Jon Lord en Deep Purple. Esta circunstancia se nota en una música que pierde fuelle sinfónico. A cambio, suena más rocanrolero: no es casual que incluyan una pieza tan Jerry Lee Lewis como If You Don’t Like Rock ‘n’ Roll. Blackmore había tenido a su lado a grandes cantantes (Ian Gillan, David Coverdale o Glenn Hughes), pero Dio se posicionó a la altura e incluso en ocasiones a un escalón más. Su voz recia, potente, personal, lleva este trabajo a lo más alto. Atención a los temas tranquilos, Catch the Rainbow y The Temple of the King, donde Ronnie James demuestra que también sabe cantar bajito, arropado por los sutiles juegos de guitarra de Ritchie.
Donna Summer, ‘Love To Love You Baby’
¿Quién es? Donna Summer dejó Estados Unidos y se marchó con 19 años a Alemania de gira con el musical Hair. Ella interpretaba a Sheila, una de las protagonistas. Allí se casó, tuvo un hijo y un éxito ya en solitario con la canción Hostage. En Múnich conoció al productor italiano Giorgio Moroder, creador del italo-disco.
¿Por qué es tan bueno Love To Love You Baby? Moroder alertó a Donna Summer de que Je t’aime... moi non plus, el erótico tema de 1969 interpretado por Serge Gainsbourg y Jane Birkin, estaba triunfando de nuevo en Inglaterra. Así que decidieron hacer su propia fantasía musical calenturienta. Les salió Love To Love You Baby, un protodisco de 3,50 minutos. Enviaron la canción al dueño de la discográfica Casablanca, Neil Bogart. Este la pinchó en una fiesta y comprobó la decepción de la gente al tener que interrumpir sus contoneos por la brevedad del tema. Así que Bogart pidió a Summer y Moroder que alargaran el tema a 20 minutos. Le devolvieron uno de 16,48 minutos. Se ha escrito mucho sobre que Summer tuvo varios orgasmos verdaderos durante la grabación. Mentira. Incluso décadas después, la cantante, muy implicada en asuntos espirituales, tuvo una relación incómoda con la leyenda erótica de la canción. Lo cierto es que Summer echó a todo el mundo del estudio para quedarse a solas y concentrarse en grabar esos gemidos que tantos momentos sensuales han brindado a los oyentes. Love To Love You Baby, que ocupa entera la cara A del vinilo, eclipsó el resto del álbum, con alguna balada un poco azucarada, pero con otros temas potentísimos, como el psicodélico Need-A-Man Blues o Pandora’s Box, una pieza soul donde Summer deja de susurrar y da salida a un vozarrón que mueve montañas. Un disco que predijo la explosión de la música disco.
Triana, ‘El Patio’
¿Quiénes son? El acontecimiento musical más relevante en la España de 1975. Este año marca el nacimiento discográfico de un trío de andaluces afincado en Madrid que medio siglo después sigue sonando mágicamente celestial. Como dijo Gonzalo García-Pelayo, el responsable de su fichaje discográfico, a este periódico en 2021, “nadie en el rock en España ha llegado tan adentro como ellos”. “Fuera de él quizá solo Camarón alcanzó lugares tan profundos. A mucha gente sus letras le abrieron el sentido de la vida. Sus conciertos eran una oratoria”.
¿Por qué es tan bueno El Patio? El disco se abre con la voz penetrante de Jesús de la Rosa cantando esto: “Yo quise subir al cielo para ver, y bajar hasta el infierno para comprender, qué motivo es que nos impide ver dentro de ti, dentro de mí”. A partir de aquí ya solo queda dejarse llevar por esta música misteriosamente chamánica que funde la concepción sinfónica del rock progresivo setentudo (Genesis, King Crimson, Pink Floyd) con el flamenco. Solemne, espiritual, escalofriante, con la incisiva aportación de Antonio García de Diego a la guitarra eléctrica, este disco que habla del amor, la libertad y de la capacidad de las drogas psicodélicas para crear estados mentales inexplorados vendió apenas un puñado de unidades. Este fracaso comercial se subsanó con los dos siguientes trabajos, cuando el trío consiguió calar en todo tipo de públicos. Justo cuando la Movida empezaba a borrarlos del mapa, Jesús de la Rosa falleció en un accidente de tráfico en 1983. Tenía solo 35 años.
Fleetwood Mac, ‘Fleetwood Mac’
¿Quiénes son? Desde que en 1970 el guitarrista y primer ideólogo de Fleetwood Mac, Peter Green, dejara la banda, el grupo sufriría una transformación que culminaría en 1975 con la incorporación de dos miembros y con un brusco cambio de rumbo musical: del blues-rock al pop de masas.
¿Por qué es tan bueno Fleetwood Mac? Lindsey Buckingham y Stevie Nicks bombearon una nueva vida a Fleetwood Mac. Aunque este disco es el décimo de la banda, se percibe como el primero de una nueva etapa, la más gloriosa. Buckingham y Nicks se hacen con el mando de la nave e incorporan a ella a la teclista y cantante Christine McVie, que llegó antes que el dúo, pero es ahora cuando destapa todo su talento. Entre los tres ofrecen una lección de pop melódico, conservando los aromas del sonido californiano de Laurel Canyon, pero construyendo algo más universal y grandioso. La esencia del soft rock, canciones donde todos los instrumentos y las voces están confeccionadas para buscar una música cálida y bella. Dos años después, en 1977, llegarían al cielo con Rumours.
Parliament, ‘Mothership Connection’
¿Quiénes son? Alrededor de George Clinton se montó en los setenta una asociación experimental de funk donde se fumaba mucho y se creaba aún más. James Brown llegó antes y fue más conciso, pero la figura de Clinton debería estar muy cerca de la del padrino. Solo hay que revisar su producción: Parliament, Funkadelic, G-Funk o en solitario. Clinton todavía está entre nosotros (83 años) y muy activo.
¿Por qué es tan bueno Mothership Connection? Cuando editó Mothership Connection Clinton ya llevaba más de media docena de discos. Para este trabajo incorpora a parte de la sección de vientos de James Brown, Maceo Parker y Fred Wesley, y el bajo sideral de Bootsy Collins. Entre todos fabrican una música que devoraron estrellas futuras como Prince o Dr. Dre. Lo más interesante es que a pesar de los experimentos y del caos creativo con el que se generó, todo suena irresistiblemente bailable.
Pink Floyd, ‘Wish You Were Here’
¿Quiénes son? Después del monumental éxito de The Dark Side of the Moon, qué hacer. Así describió la situación Roger Waters años después: “Estábamos en un momento crucial. De hecho, podríamos habernos separado, pero no lo hicimos porque teníamos miedo del mundo exterior. Nos protegíamos detrás del nombre de Pink Floyd”. Millonarios como nunca habían soñado, atascados creativamente y con tensiones graves (Waters contra todos), decidieron seguir para gozo de los amantes de la música.
¿Por qué es tan bueno Wish You Were Here? Solo cinco canciones, con Shine On You Crazy Diamond partida en dos, para abrir y cerrar el disco, un tema sensacional dedicado a su excompañero Syd Barrett. Lo mágico fue que Barrett se presentó un día en el estudio de forma inesperada. Quizá haya que creer en las invocaciones… La mayor parte del álbum trata sobre la ausencia, aunque Waters la emprende contra la industria musical (una de sus muchas batallas) en alguna fase. Y luego tenemos esa belleza llamada Wish You Were Here. A pesar de las discusiones, suenan como un equipo. Destaquemos, porque no se suele hacer en un grupo donde militan unos cabecillas tan claros como Gilmour y Waters, la labor de Richard Wright: de sus teclados y sintetizadores salen los ruidos psicodélicos, las capas sónicas y las atmósferas sobre las que viaja este disco.
Dr. Feelgood, ‘Down by the Jetty’
¿Quiénes son? Los precursores del llamado rock de pub. Simplificado: bandas practicando rhythm and blues sudoroso a mediados de los setenta en pubs ingleses llenos de fumadores y bebedores. También existe otra lectura: el antecedente al punk.
¿Por qué es tan bueno Down by the Jetty? En 1975, Dr. Feelgood publicó sus dos primeros álbumes. En enero lanzaron este Down by the Jetty y en octubre Malpractice. Los dos trabajos impecables. Cerrarían el círculo editando en 1976 Stupidity, uno de los mejores discos en directo de la historia del rock (aunque lamentablemente no figure en la mayoría de las listas), integrado por abundante material de sus dos primeros trabajos de estudio. Down by the Jetty muestra a un grupo de influencia musical clásica (rock and roll), pero de ejecución original. Por la forma de tocar de Wilko Johnson, entrecortada y fluctuando casi imperceptiblemente entre la guitarra rítmica y los solos, y por la voz tensa y honesta del gran Lee Brilleaux, también soplando frenéticamente la armónica. Diez canciones compuestas por Wilko, con el clásico Roxette al frente, y algunas versiones. Música para bailar y sentir, rock and roll de clase obrera.
Neil Young, ‘Tonight’s the Night’
¿Quién es? Danny Whitten, el guitarrista de la banda de acompañamiento de Neil Young, Crazy Horse, había fallecido en noviembre de 1972 por una sobredosis; Bruce Berry, uno de los técnicos de sonido más queridos por Young, murió en abril de 1974 tras atiborrarse de drogas. Estas dos defunciones marcan la temática y la elaboración de este disco. “Era un velatorio lleno de borrachos”, definieron los protagonistas el ambiente de la grabación.
¿Por qué es tan bueno Tonight’s the Night? Música autodestructiva, pero también hermosa. Letras lúgubres, pero de gran vuelo espiritual. El álbum se grabó en 1973 y figuraba como el siguiente al exitoso Harvest (1972), pero se decidió posponer por la oscuridad que transmitía. Se editó finalmente en 1975 con algún retoque. Además de la letanía para sus dos compañeros en la canción que da nombre al disco, dividida en dos partes, para abrir y cerrar la obra, aquí se incluye uno de los mejores temas de toda la carrera de Young, un Mellow My Mind que te rompe el corazón, con la quebradiza voz de Young buscando aire. No todo son temas tristes: Roll Another Number es un country-rock de humor negro con un trote divertido, y Lookout Joe una cabalgada guitarrera típica de Crazy Horse. Ese mismo 1975, Young publicaría otro gran álbum, Zuma. ¿Cuál es mejor? Tonight’s the Night es un 10, y Zuma un 9.
Goma, ‘14 de abril’
¿Quiénes son? Una banda efímera. Grabaron este disco, ofrecieron un solo concierto y partieron cada uno por su camino. Afincados en Sevilla y con una formación que incluía a Antonio Rodríguez, de los pioneros del flamenco-rock de Smash, a la batería; el saxofonista Pepe Sánchez, o Manuel Rodríguez, un guitarrista que tenía 21 años en 1975 y firmaría con este álbum un trabajo para enmarcar.
¿Por qué es tan bueno 14 de abril? Al igual que El patio, de Triana (también en esta lista), este álbum se grabó en el sello Gong, casa del rock andaluz fundada por Gonzalo García-Pelayo. 14 de abril es más rock progresivo que flamenco, con extensos despliegues instrumentales, intensidades oscilantes, silencios, bajadas y subidas, frenesí y pausa. Punto de encuentro de las músicas que obsesionaban a estos músicos donde el manido “adelantados a su tiempo” esta vez sí viene al caso: King Crimson, John Coltrane o Smash se intuyen como acicate creativo, todo con un ánimo flamenco. Aún pasarían tres años para la llegada de La leyenda del tiempo, reunión de iconoclastas en torno a Camarón, y esta grabación seguro que se la llevaron bien escuchada al estudio. El único trabajo de Goma tuvo recientemente (en 2023) una secuela, Goma, 14 de abril. Revisited, la regrabación con algún añadido de aquellos reveladores cuatro temas.
Queen, ‘A Night at the Opera’
¿Quiénes son? En 1974 la situación de Queen era delicada. Su tercer disco, Sheer Heart Attack, les había proporcionado éxito, pero, paradójicamente, sus finanzas estaban en rojo. Su manager había metido la mano en el saco del dinero. Enfurecidos (Mercury dedicaría al ladrón la apertura del disco, Death on Two Legs), le echaron y contrataron a otro que puso un gran presupuesto a su disposición para grabar el siguiente álbum. Si no era un éxito A Night at the Opera, probablemente significaría el final de Queen…
¿Por qué es tan bueno A Night at the Opera? Cuatro meses de grabación, siete estudios utilizados, una semana para registrar un solo de guitarra de Brian May… Todo suena excesivo en la confección de este disco que se anunció como el más caro hasta esa fecha. Todo el dinero se recuperó y, esta vez, sí hizo multimillonarios a sus cuatro componentes. Ya nunca más dejarían de nadar en dinero. Lo que consiguió A Night at the Opera fue que una banda de rock duro se introdujera en el alma de todos los públicos. Hay que decir que la colosal Bohemian Rhapsody no resulta representativa de un álbum que aporta variedad: contiene rock duro, baladas, pop, música de vodevil… Seguramente lo que da unidad al trabajo es el tratamiento de las voces, con capas y capas regrabadas unas encima de otras en una labor de producción titánica (estamos en 1975: se utilizaban cintas). Durante demasiado tiempo y desde púlpitos pseudointelectuales asociados al rock indie se ha considerado a este disco como una parodia de lo que es el rock. No les hagan caso: una pataleta del postureo posmodernista.
Patti Smith, ‘Horses’
¿Quién es? Una Patti Smith de 28 años, bastante leída y curtida en el vagabundeo neoyorquino, ya fuera en un callejón o una galería de arte. Y demostrando actitud y misterio en esa icónica foto de Robert Mapplethorpe para la portada.
¿Por qué es tan bueno Horses? Un disco que captura exactamente su época y sus circunstancias y que escuchado hoy, en lugar de producir una punzada de nostalgia lleva al oyente a las calles de Nueva York en el momento justo en el que el punk iba a explotar. Un álbum que se abre con una frase tan desafiante como “Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos” adentra en un mundo sórdido y peligroso. La forma de cantar de Patti, arrastrando las palabras, modulando para que unas veces suene aguda, otras recitando o llegando a las profundidades del alma. Con este disco Patti Smith intelectualizó el punk (a ver quién entre los merodeadores del CBGB habían leído tan prolijamente a Rimbaud o Baudelaire) y le proporcionó identidad. Luego llegaron todos los demás…
Black Sabbath, ‘Sabotage’
¿Quiénes son? En tres años y medio (1970 a 1973), los miembros de Black Sabbath pasaron de ser cuatro chicos del oscuro Birmingham con un futuro que posiblemente incluía la cárcel a convertirse en unas salvajes estrellas del rock, colmadas de caprichos y drogas y continuamente de gira. Querían descansar, necesitaban descansar. Pero…
¿Por qué es tan bueno Sabotage? La época de relax fue un espejismo, sobre todo porque el grupo despidió a su manager, Patrick Meehan (convencidos de que les estafaba), y el representante decidió luchar en los tribunales. Sabotage se registró, durante un año, en este antipático periodo. El grupo estaba por la noche en el estudio y por la mañana hablando con los abogados para resolver el litigio con su exmanager. Tony Iommi ha reconocido que las canciones desprenden rabia por la frustración que acumulaban por el contencioso en los tribunales. Sabotage, efectivamente, contiene canciones directas y pasajes de guitarra contundentes, como en Hole in The Sky o Symptom of the Universe. Pero también piezas experimentales, como Supertzar, de música fantasmal y enigmática, o canciones un poco a lo The Who, como Am I Going Insane? Con todos estos elementos se completa el último gran álbum de la primera etapa de Black Sabbath… hasta la llegada del sensacional Heaven and Hell (1980).
Elton John, ‘Captain Fantastic and the Brown Dirt Cowboy’
¿Quién es? Una sociedad (Elton John a la voz y la composición de música, y Bernie Taupin a la escritura) culminando una etapa invencible, la que va de 1970 a 1975 con la edición de ¡ocho discos! sensacionales. Nunca más volvieron a llegar a semejante nivel.
¿Por qué es tan bueno Captain Fantastic and the Brown Dirt Cowboy? Un álbum conceptual autobiográfico de los dos creadores, ya que narra la vida de Elton John (Captain Fantastic) y de Bernie Taupin (Brown Dirt Cowboy) cuando soñaban con ser estrellas de la música mientras casi vivían en la mendicidad. Captain Fantastic suena menos recargado que anteriores discos de John. En ese sentido es un trabajo cálido, liberador y hasta naíf incluso cuando trata sobre el intento de suicidio del cantante en 1969. Quizá las letras de Taupin se inclinen en ocasiones hacia un puritanismo incómodo para el oyente, pero la voz de Elton suena lo suficientemente real y aguerrida como para permanecer siempre conectado.
Joan Baez, ‘Diamonds & Rust’
¿Quién es? En 1975, Joan Baez tenía 34 años y ya había publicado 14 discos. También había terminado la Guerra de Vietnam. Baez reconoció que el activismo fue una adicción y cuando Vietnam acabó le produjo un vacío importante. Un buen momento para crear su álbum más personal, Diamonds & Rust.
¿Por qué es tan bueno Diamonds & Rust? Nunca había sonado tan musicalmente libre Joan Baez. En este disco se lanza al jazz, al country e incluso al rock and roll. Aunque sigue sacando oro de las composiciones ajenas (Never Dreamed You’d Leave in Summer, de Stevie Wonder; Simple Twist of Fate, de Bob Dylan, o Fountain of Sorrow, de Jackson Browne), las piezas de su cosecha son relevantes: Diamonds & Rust, donde descrine su relación sentimental no siempre agradable con Bob Dylan, o Dida, una acogedora pieza de ritmo casi bossa junto a Joni Mitchell. La voz de Baez suena tan cristalina como siempre, pero esta vez más relajada y cálida que nunca.
Cecilia, ‘Un ramito de violetas’
¿Quién es? Cecilia, una excepción en el panorama de cantautores en la España de los setenta: una chica de familia pudiente, educada en el extranjero en los destinos que dictaba la carrera diplomática del padre, pero con una estética de estudiante revolucionaria y con una forma de escribir crítica y a la vez poética sobre los códigos conservadores que ella conocía bien y que desmenuzaba con implacables y a la vez sutiles reproches.
¿Por qué es tan bueno Un ramito de violetas? El tercer y último disco de la madrileña, ya que meses después de la publicación y justo cuando estaba en lo más alto de su popularidad gracias al éxito de Un ramito de violetas (la canción), falleció en un accidente de tráfico con solo 28 años. Su trabajo más serratiano, con unas letras costumbristas que son retratos de una época y unos arreglos contenidos del a veces barroco Juan Carlos Calderón. Temas como Mi querida España, Esta tierra (“y yo, que no tengo patria ni bandera”), Don Roque o la misma Un ramito de violetas cantadas como si fuesen cuentos con la expresiva y nítida voz de Cecilia.
Bob Dylan, ‘Blood on the Tracks’
¿Quién es? Bob Dylan con 34 años, dejando que su matrimonio con Sara Lownds se desvaneciese y con algunos años acumulados sin un disco a la altura de su talento. Y entonces…
¿Por qué es tan bueno Blood on the Tracks? Dylan escribió en 1974 este disco en una granja que compró en Minneapolis. Allí buscó un ambiente familiar junto a su hermano David (a veces también acudía la matriarca), los hijos de ambos, pero sin Sara. La relación se marchitaba, aunque no se divorciaron hasta 1977. Blood on the Tracks tuvo una accidentada grabación. Después de registrarlo en Nueva York, regresó a la granja y le comentó a su hermano, con experiencia en la industria musical, que no le convencía cómo había quedado. Así que entre los dos volvieron a grabar algunos temas en un estudio de Minneapolis. Aunque Jakob Dylan ha dicho en alguna ocasión que el disco cuenta “prácticamente las conversaciones entre mis padres”, no está claro que todo el álbum trate temas del matrimonio. Muchas canciones son de otros amores rotos, aunque la monumental Idiot Wind (7,47 minutos) sí parece una canción sobre la relación de la pareja. En cualquier caso, un trabajo de letras inspiradas, interpretadas con la convicción del Dylan clásico.
Kiss, ‘Alive!’
¿Quiénes son? En 1975, Kiss había editado tres elepés sin la repercusión esperada. Más contratiempos: su discográfica, Casablanca Records (segunda vez que sale en este artículo: ver Donna Summer) se encontraba en números rojos. Qué hacer. Conseguir dinero (salió del bolsillo del manager) y grabar un disco en directo, donde Kiss cada noche sumaban más adolescentes locos por su maquillaje y su rock festivo.
¿Por qué es tan bueno Alive!? El caso es que esta aventura triunfante comenzó con un desastre. Cuando el grupo escuchó la grabación de los conciertos destinados a aportar el material para el disco descubrieron desajustes, voces que se apagaban, guitarras desafinadas, gallos… Y así fue como uno de los discos en directo más legendarios pasó a ser regrabado en un estudio. Pasados los años, tanto Gene Simmons como Paul Stanley, cabecillas de Kiss, han confirmado que se arregló en un estudio parte de este trabajo doble; algunos aseguran que solo conservaron de los conciertos la batería, que el resto se rehízo. Lo maravilloso es que da igual: nos creemos esta grabación por la energía que desprende. Una selección de canciones que algunas han seguido tocando durante 50 años (Deuce, Black Diamond, Rock and Roll All Nite…) y unas interpretaciones robustas y fogosas. Desde luego, con la trampa y todo, ofrecen lo que anuncia el presentador de los recitales a voz en cuello: “¡Quieres lo mejor, pues lo tienes. La banda más caliente del mundo: Kiss!”.
Led Zeppelin, ‘Physical Graffiti’
¿Quiénes son? Unos Led Zeppelin exhaustos después de completar nueve giras estadounidenses en cuatro años. Tras los recitales de 1973, John Paul Jones (bajista y teclista) sufrió una crisis nerviosa y se tuvo que retirar a descansar con su familia. Incluso se rumoreó que dejaba el grupo. Pero la máquina no se podía parar. En la primavera de 1974 se reunieron en su granja británica de Headley Grange para idear el siguiente álbum. Jones se incorporó días más tarde.
¿Por qué es tan bueno Physical Graffiti? En total tardaron en grabarlo ocho meses. Compusieron mucho material que excedía de la duración del elepé sencillo, pero no llegaban al doble. Solución: rescatar varios temas registrados en sesiones de otros discos y que permanecían inéditos, como Bro-Yr-Aur, Boogie With Stu (con Ian Stewart, habitual de los Rolling Stones, al piano) o Black Country Woman. Se completa un álbum de casi una hora y media donde se incursiona en todas las facetas del cuarteto: rock duro, blues, folk, algo de country, experimentación, psicodelia… Y un tema para la historia, el epopéyico Kashmir. Es posible que estemos hablando del segundo mejor disco del grupo, después de Led Zeppelin IV.
Bruce Springsteen, ‘Born to Run’
¿Quién es? Bruce Springsteen con 24 años y una ambición artística cósmica. También con un talento que todavía no había explotado en toda su amplitud. Había editado dos discos, pero aún no era una estrella. A partir de Born to Run ya nunca más dejaría de serlo.
¿Por qué es tan bueno Born to Run? Springsteen escribió el álbum en su cama de un apartamento de alquiler en West Long Brunch, Nueva Jersey. En la mesilla descansaba un plato de vinilos. Y por allí iban pasando discos producidos por Phil Spector, también de Roy Orbison, los Everly Brothers… Su fe en el rock and roll era indestructible y su objetivo era conferir al género de épica y dramatismo. Así surgió este álbum. “Quise confeccionar algo que sonase como el último disco de la Tierra, como el último que ibas a escuchar en tu vida, el último que realmente necesitabas escuchar”, explicó el autor. Es llamativo que un álbum de un sonido tan elaborado y grandioso comience tan delicado, con un piano y una armónica, ese Thunder Road que conmueve todavía medio siglo después. Qué decir de lo que sigue. Tenth Avenue Freeze-Out, Backstreets, Born to Run (la canción, que le llevó seis meses)… Rock and roll tratado como si fuera una ópera y letras que solo podría haber escrito Kerouac en el único día plenamente feliz de su vida.
Kool & The Gang, ‘Spirit of the Boogie’
¿Quiénes son? Uno de los jefes de la música negra, James Brown, señaló a Kool & The Gang como los continuadores de su obra funk. No le vamos a contradecir al padrino, claro. Nacidos en Nueva Jersey y liderados por los hermanos Bell, Robert y Ronald.
¿Por qué es tan bueno Spirit of the Boogie? Para 1975, Kool & The Gang llevaba ya media docena de discos. Este Spirit of the Boogie ofrece una lectura importante, porque presagia la fiebre de la música disco, que les encumbraría años después con temas como Celebration. Pero todavía faltaban algún tiempo para las bolas de espejos. Aquí lo que se escucha es funk ardiente, ritmos gomosos, inclinaciones a lo latino… Con amplitud de voces (dulces o rudas) y con destreza instrumental.
Y más grandes discos publicados en 1975
La cosecha de 1975 no se acaba con estas 20 referencias. Otros discos notables vieron la luz ese año. Ahí van algunos: Sisa, Qualsevol nit pot sortir el sol; The Dictators, Go Girl Crazy; ELO, Face the Music; Joan Manuel Serrat, Piel de manzana; Jesucristo Supertar, Banda Sonora (Camilo Sesto, Teddy Bautista, Ángela Carrasco...); Alice Cooper, Welcome to my Nightmare; Abba, Abba; Eno, Another Green World; Supertramp, Crisis? What Crisis?; ZZ Top, Fandango!; Bob Marley & The Wailers, Natty Dread; Earth, Wind & Fire, That’s the Way of the World; David Bowie, Young Americans; Neil Young, Zuma...
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