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PREMIOS GOYA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Erice se queda fuera de los Goya en una cuestionable pérdida de memoria

La Academia ha perdido la oportunidad de concederle al maestro un galardón en una ceremonia en la que se otorgaron muchos premios indiscutibles

José Coronado, con el único Goya que se llevó 'Cerrar los ojos'.
José Coronado, con el único Goya que se llevó 'Cerrar los ojos'.Carlos Álvarez (Getty Images)
Javier Ocaña

En unos hipotéticos Goya del año 1974, Víctor Erice se hubiera llevado el premio a la mejor dirección y hubiera acompañado a Elías Querejeta en el de mejor película gracias a El espíritu de la colmena, en dura competencia con Carlos Saura, por Ana y los lobos. En otros hipotéticos Goya del año 1984, hubiese repetido galardones por El sur, con El crack Dos, de José Luis Garci, como contendiente principal. Al menos, eso nos gustaría pensar ahora, desde la seguridad del tiempo y la sedimentación del arte imperecedero. Pero, ¿habría sido realmente así, o quizá la hoy considerada por las más prestigiosas encuestas como una de las obras capitales de la historia del cine mundial hubiera claudicado ante algún título menor, hoy relativamente olvidado? De hecho, en su día, como desvelaron el propio cineasta y Ángel Fernández-Santos, su coguionista, El espíritu de la colmena fue incomprendida por no pocos profesionales y calificada como “un galimatías”.

¿Ha pasado esta noche de 2024 algo parecido con Cerrar los ojos? ¿El personalísimo estilo de Erice no está hecho para este tipo de premios? La Academia y los Goya han perdido la oportunidad de darle al maestro un galardón que no es que le debieran, porque nacieron en 1987, pero que incluso hubiera aportado más prestigio a la propia institución que la institución a él mismo. La mejor dirección fue para Juan Antonio Bayona. La mirada única de Erice en Cerrar los ojos, ensalzada por la inmensa mayoría de la crítica nacional e internacional, no tendrá hueco en los Goya.

Tras el extraordinario año de cine español en 2022, este 2023 que se premió este sábado se puede calificar como excelente, con al menos una decena de películas notables o sobresalientes. Pocas se fueron con galardón porque La sociedad de la nieve arrasó en número, gracias a la espectacularidad de su irreprochable factura, en los apartados más técnicos y algunos artísticos, y finalmente, también se hizo con el de mejor película, que parecía destinado a 20.000 especies de abejas, magnífica obra sobre un tema que nos atañe como sociedad y como seres humanos individuales en nuestra contemporaneidad, quizá la más completa de las candidatas, y así redondear un recorrido iniciado hace justo un año en el Festival de Berlín con Sofía Otero, su niña protagonista, como mejor intérprete.

El resto de los premios, justos, impecables: Malena Alterio, plena de matices sobre la tragicomedia de la vida en Que nadie duerma; David Verdaguer, mucho más que un papel de imitación, ¡y ese maravilloso primer plano final de Saben aquell!; el misterioso José Coronado de Cerrar los ojos; la delicadeza de Ane Gabarain en 20.000 especies de abejas; la canción-himno de Rigoberta Bandini para Te estoy amando locamente; la película europea para Anatomía de una caída; Pablo Berger, por Robot Dreams, también nominada al Oscar de animación, que sí que dio la sorpresa en guion adaptado.

La memoria perdida por el personaje de Coronado la ha hecho suya la academia con la obra de Erice y con una película como Cerrar los ojos. Un cuestionable extravío, en una gala que por segundo año consecutivo —casualidad o no, desde que Fernando Méndez-Leite dirige la Academia—, resultó modélica en todos los sentidos. Pero los votantes han apostado por el espectáculo, en lugar de por la mirada.

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Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

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