_
_
_
_

La primera novela de Salman Rushdie tras ser atacado se convierte en un fenómeno antes de su publicación

La crítica recibe con entusiasmo ‘Ciudad Victoria’, una epopeya india cuyo original había terminado antes del atentado que en agosto le hizo perder un ojo y la movilidad de una mano

Salman Rushdie, retratado en octubre de 2019 en el festival literario de Cheltenham (Reino Unido).
Salman Rushdie, retratado en octubre de 2019 en el festival literario de Cheltenham (Reino Unido).David Levenson (Getty Images)
María Antonia Sánchez-Vallejo

Salman Rushdie vuelve a sus orígenes. A la India caótica e inmanente; a escarbar en el crisol de su historia y de sus mitos. Y a la literatura, de la que un ataque en agosto pasado en Nueva York a punto estuvo de apartarle y del que Ciudad Victoria, su nueva novela, se cobra ahora una cumplida venganza. Vuelve a la carga el Rushdie de siempre, desbordante y torrencial, reforzado en su misión literaria ―la libertad a través de la palabra― por las cuchilladas que le asestó un seguidor de los ayatolás iraníes en un suceso que le apartó de la vida pública y del que le han quedado secuelas físicas, como la pérdida de un ojo y de la movilidad de una mano. El escritor había terminado el original de Ciudad Victoria, que se publica la próxima semana, antes del incidente.

La ejecución en diferido de la fetua que Teherán dictó en 1989 contra el escritor angloindio por su novela Versos satánicos no ha dejado, por tanto, trazas en su nueva obra, una epopeya india recorrida por el humor, que ha sido saludada por la crítica con despliegue de encomios. “Colosal y profunda, elevada y resplandeciente. Cada página es mágica, cada página es espléndida”, ha dicho el escritor Michael Cunningham, autor de Las horas. “Un relato épico que nos lleva de vuelta a las preguntas clave sobre qué significa ser humano, ser auténtico, amar y sufrir el duelo”, según la novelista A. M. Homes. “Una saga de amor, aventura y mito que constituye en sí misma un testimonio sobre el poder de la narración”, la publicita la cadena de librerías estadounidense Barnes & Noble, de especial actualidad por sus ambiciosos planes de expansión.

Como Barnes & Noble, las principales librerías de EE UU, donde el escritor reside desde hace años, han recibido ya un alud de encargos aunque el volumen no estará disponible hasta el día 9, tal es la expectación generada por la nueva obra del sempiterno candidato al Nobel. Ciudad Victoria narra la historia de una niña, Pampa Kampana, que en el siglo XIV es poseída por una diosa que empieza a hablar por su boca. Por designio divino, la niña va a ser la piedra angular en la erección de una gran ciudad que se llamará la “ciudad de la victoria”; será la intermediaria, la médium, pero nunca llegará a ser la reina.

La protagonista deviene pues en factótum sin corona del imperio, cuyas peripecias se documentan en un poema narrativo en sánscrito metido en una vasija de arcilla y enterrado luego bajo tierra, y cuyo descubrimiento alumbra la trama de la novela. El narrador asegura que Ciudad Victoria es la traducción abreviada de la epopeya de Pampa, Jayaparajaya (palabra compuesta, que significa victoria y derrota al tiempo), contada en un “lenguaje más sencillo” y más sucinta que los 24.000 versos originales. Un trampantojo de voces que se van replicando entre ellas.

Escritores y simpatizantes de Salman Rushdie, en un homenaje al escritor en Nueva York una semana después del ataque.
Escritores y simpatizantes de Salman Rushdie, en un homenaje al escritor en Nueva York una semana después del ataque.BRENDAN MCDERMID (Reuters)

La historia sucede en un marco real, el del imperio Vijayanagara, que abarcó la mayor parte del sur de la India en los siglos XV y XVI y fue un crisol de culturas e ideas, y donde se desarrollan batallas entre reinos olvidados y señores de la guerra, encuentros mágicos, perfidias y codicias; poderes ocultos que escapan a la naturaleza humana. Todo rebulle en las páginas de Ciudad Victoria, además de una lectura de género: la figura de Pampa Kampana, que aspiró al cetro sin conseguirlo, como reivindicación de la mujer en un mundo patriarcal (el suicidio colectivo en una pira de su madre y otras viudas de soldados es un recordatorio del sino de las mujeres indias). La novela es un gran fresco, casi una cosmogonía. Pero también encierra mensajes que, a la luz del ataque sufrido por Rushdie, cobran actualidad: la sombra siempre acechante de la intolerancia, como la que desde hace décadas persigue al escritor; el pluralismo como afán, frustrado cuando desciende de las ideas a los hechos. Temas ya presentes en Hijos de la medianoche y El último suspiro del moro.

“Escrita con brillantez a modo de traducción de un texto épico de la antigüedad, Ciudad Victoria es una saga de amor, aventura y mitos que constituye en sí misma un testimonio sobre el poder de la narración”, recuerda el reclamo de la librería Barnes & Noble. Un alarde de realismo mágico, la califican algunos, como si esa definición no fuera el molde mismo de la India.

Quienes hayan pronosticado la muerte de la novela, a buen seguro han debido tragarse el vaticinio con cada nuevo libro de Rushdie, y Ciudad Victoria hace el número 16. Este “fastuoso cuento de hadas”, según la crítica del diario The Guardian, bebe de las fecundas epopeyas indias e incorpora el humor como marca de la casa. “Contagioso sentido de la diversión”, subraya el diario británico: el Rushdie hilarante, travieso y zumbón de siempre.

Además de realismo mágico, en la novela de Rushdie hay mucha historia real, codificada en un juego de espejos o de matrioskas, las muñecas rusas. Toda la narración tiene una base histórica. Los hermanos Hukka y Bukka, comparsas de Pampa y caudillos militares, existieron, así como la ciudad que fundaron después de que Pampa esparciera un manojo de semillas al viento. Vijayanagar, capital del imperio de 1336 a 1565 -el periodo de tiempo que vivió la longeva Pampa, que alcanza los 247 años y sin embargo aparece cada vez más joven-, sobrevive hoy en las ruinas de Hampi, patrimonio mundial de la Unesco.

Ciudad Victoria se presenta en las primeras líneas como un manuscrito encontrado en una vasija de barro enterrada hace mucho tiempo, un “inmenso poema narrativo” en sánscrito escrito por la propia Pampa Kampana: la historia secreta de un imperio, condensada por un escriba actual sin nombre, “un humilde autor, ni un erudito ni un poeta, sino simplemente un hilandero de hilos”, dice de sí mismo la voz en off del narrador. Un demiurgo con nombre y apellidos, los de Salman Rushdie, autor de este Ramayana moderno.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_