Muere Angélica Gorodischer, estrella de la literatura de ciencia ficción argentina
La escritora feminista falleció a los 93 años en su casa de la ciudad de Rosario
La escritora argentina Angélica Gorodischer describía los libros como “la puerta del universo”. Este sábado, a sus 93 años, ha fallecido en Rosario una de las pioneras latinoamericanas de la ciencia ficción, quien hizo viajar a sus lectores al imperio más vasto que nunca existió, a un campo arqueológico sobre lo que alguna vez fue Buenos Aires y a otras dimensiones espacio-temporales brotadas de su fértil imaginación.
“No quiero morir en terapia ni en un sanatorio. Espero hacerlo en mi cama, tranquila, con alguien que me agarre de la mano”, les había dicho a sus familiares. Murió en la casa donde escribió gran parte de su obra. “Tampoco quiero un velorio, y sí ser enterrada en un cementerio jardín, con flores, en un cajón ordinario, que se pudra pronto”, pidió como último deseo.
Angélica Beatriz del Rosario Arcal de Gorodischer nació en Buenos Aires el 28 de julio de 1928. Pero su familia se trasladó a la ciudad de Rosario, unos 300 kilómetros al oeste de la capital argentina, cuando ella cumplió siete años. A esa edad ya prefería los libros a las muñecas, incluso cuando agarraba alguno que le llamaba la atención de la biblioteca familiar y no entendía demasiado lo que leía. “La cuestión casi de aventura era leer, descifrar lo que había en ese libro. La cuestión era adueñarse del mundo”, contó al recibir el Gran Premio a la Trayectoria Artística del Fondo Nacional de las Artes en 2018.
Pronto empezó a admirar a escritoras, como la británica Virginia Woolf, las hermanas argentinas Victoria y Silvina Ocampo y la estadounidense Ursula K. Le Guin. Esta última, maestra de la ciencia ficción, tradujo al inglés la novela más conocida de Gorodischer, Kalpa Imperial, y le abrió así las puertas al mundo anglosajón. Entre sus más de 40 títulos, destacan también Opus dos, Trafalgar, La noche del inocente, Fábula de la virgen y el bombero y Floreros de alabastro, alfombras de bokhara.
“La ciencia ficción te deja una marca muy fuerte. Yo siempre digo: ‘A mí la vida real no me interesa. Hay autores y autoras que con la vida real han hecho maravillas. A mí no me sale porque la vida real no me interesa’. ¿Y a usted qué le interesa?, me dicen. Me interesa lo inexplicable, lo inefable, lo que no se puede decir”, señalaba en 2015.
Pese al protagonismo de este género en su bibliografía, Gorodischer incursionó también en historias familiares y autobiográficas, como Diario del tratamiento (2011), en la que narró la lucha contra el cáncer que padecía.
Precursora feminista, ya más de 30 años atrás reivindicaba esa etiqueta en su literatura. “Las mujeres hablamos y escribimos un idioma distinto al de los hombres”, respondió en 1990 en una entrevista con EL PAÍS. “Los hombres siempre hacen cosas para ellos solos, así que por qué no nosotras”, agregó, con una sonrisa, tras haber participado ese año en la Feria del Libro Feminista de Barcelona. Sus páginas están llenas de modelos femeninos distintos a los convencionales, como la anciana audaz de Floreros de alabastro, alfombras de Bokhara o las protagonistas de los cuentos de Las nenas (2016), entre otros. “La verdad es que estoy cansada de las mujeres vencidas en nuestra sociedad falocéntrica, que terminan muertas, alcohólicas, suicidadas, quería cortar con eso literariamente hablando. Una nena también puede revelarse desde su lugar en la sociedad, que no es solamente obedecer a mamá”, dijo a raíz de la publicación de la colección de cuentos.
Su pelo rojo, cortado casi al ras, destacaba en cualquier evento entre las melenas de muchas de sus colegas, así como también sus grandes pendientes y collares. Sus amigos la han recordado hoy como una mujer con una imaginación desbordante, inteligente, con gran sentido del humor y capacidad de asombro. Su estrella no dejará de brillar.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.