Sergio Pablos, nominado a los Oscar con su ópera prima ‘Klaus’
“La animación española va madurando y eso se nota”, declara tras anunciarse que optará al premio al mejor filme en esa categoría
Han pasado casi diez años desde que al cineasta Sergio Pablos (Madrid, 49 años) se le ocurriera la idea de hacer una película de origen alrededor de la figura de Santa Klaus. Esa idea se concretó en Klaus, un filme creado en dos años y medio de trabajo y nominado este lunes a los Premios Oscar en la categoría de mejor película de animación.
Tras conocer los nombres de las películas que aspiran al galardón, el director ha dicho: “Siempre tienes la esperanza de que te caiga una nominación, pero con las películas que competíamos era complicado. Ha sido una sorpresa, lo hemos celebrado con el equipo”. La producción compite por el premio junto a Cómo entrenar a tu dragón 3, ¿Dónde está mi cuerpo?, Toy Story 4 y Mr. Link. El origen perdido.
Klaus, coproducida por Spa Studios y Atresmedia, es una de las dos películas que representarán a España en la gala del próximo 9 de febrero en Los Ángeles. La otra es Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, que opta en la categoría de mejor película internacional en la primera vez en la historia que dos largometrajes españoles compiten por un galardón en los premios de la Academia de Hollywood. Es también la segunda película de animación española candidata a los Oscar. La primera fue Chico y Rita, dirigida por Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando, en 2012.
Según Pablos, la Academia ha trabajado desde hace algún tiempo para aumentar su número de miembros y dar mayor diversidad a sus premios anuales. “Vemos que este es el primer año en que eso ha tenido un efecto en el tipo de nominados que han salido”, comenta el director, que ha participado en el pasado en grandes proyectos de animación como Gru: mi villano favorito, Río, Hércules o Tarzán.
El director también se ha referido a la renovación de la industria del cine, marcada por la fuerte irrupción de las plataformas de pago como Netflix, empresa para la que fue concebida Klaus. “No solo es cine lo que se pasa en pantalla durante semanas y semanas. Ahora también puede haber cine a través de otros medios como los servicios de streaming”. Pablos considera positivas la libertad creativa que, según él, le dio Netflix para hacer la película, y la posibilidad de que se puedan desarrollar proyectos de animación fuera de los grandes estudios que tradicionalmente producen los grandes largometrajes.
El cineasta ha hablado también sobre el estado del cine de animación de España en la actualidad, tras una temporada en la que, además de su trabajo, Buñuel en el laberinto de las tortugas, de Salvador Simó ha sido aclamada por la crítica. A pesar de que la producción de este tipo de filmes parece reducida, el director considera que el tamaño de la industria en España “es muy sano, más si se compara con otros países europeos”. Y ha recordado que el proceso creativo de una película de animación es mucho más largo que el de una película tradicional, antes de alabar el buen momento por el que pasa ese sector del cine nacional: "La animación española va madurando y eso nota".
Babelia
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