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La memoria de Miguel Hernández abraza a los refugiados de Lesbos

Un taller teatral organizado en la isla sobre el poeta alicantino da voz a los migrantes llegados a la isla griega

La familia de Kamal Salah Soud, refugiado sirioen el campamento de Pipka, en Lesbos).
La familia de Kamal Salah Soud, refugiado sirioen el campamento de Pipka, en Lesbos). Rubén García

Parte de la sociedad española ha olvidado que la tragedia de los refugiados fue, hace no tanto, la propia. Un compendio de guerra, muerte y miseria, y de huida. Inspirados en los poemas más combativos de Miguel Hernández, Vientos del pueblo sirio quiere dar voz a los refugiados de la isla griega de Lesbos a través de un taller de teatro sobre el poeta alicantino, del que este año se cumplen 75 años de su muerte.

Las cuatro responsables de esta iniciativa vienen de disciplinas diferentes. Mario Hernández, director de cine y teatro; Paloma Jiménez, trabajadora social; Rubén García, fotógrafo; y Soubhi Hamaui, refugiado sirio, hoy médico en Elche. Con el patrocinio de la Fundación Cultural Miguel  Hernández y el respaldo del Ayuntamiento de Elche y la ONG Solidaridad Internacional del País Valenciano, partieron a Lesbos, el 25 de julio, para trabajar con la organización no gubernamental española ProemAid, una de las pocas que continúa en la isla.

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Han permanecido en Lesbos hasta el 15 de agosto, compartiendo con estas personas "el punto de vista humano y vital de Miguel Hernández", manifiesta Mario Hernández. “Nosotros hablamos castellano y ellos árabe. Pero hemos encontrado con Miguel Hernández una voz común en la poesía y en el teatro". Es lo que ocurrió desde la primera incursión de los refugiados en la obra del escritor. "Leímos Para la libertad, y fue muy impactante. En la cara de todos se reflejaba el mismo sentimiento que en los versos", evoca Paloma Jiménez.

El taller supone un disfrute para la treintena de niños, mujeres y hombres que, separados en tres grupos, han asistido a las clases. Solo en 2017, 11.919 personas han llegado a la costa griega. "Cuando llevas dos años con una vida irrecuperable y que nadie te está facilitando conseguir, entretenerse es una liberación”, apostilla Hernández.

Por eso, para complementar la función de divertimento, utilizan la metodología del teatro del oprimido, una tendencia germinada en las favelas brasileñas en los años sesenta. Es una herramienta, incide Jiménez, para personalizar a los que frecuentemente solo representan números. “Tienen un pasado, un futuro. Unas esperanzas. Realmente, necesitan ser escuchados”.

Del viaje vuelven cargados de material destinado a una exposición fotográfica y a un corto documental con los que pretenden concienciar de una realidad que no es ni tan ajena ni tan lejana. De todo lo vivido, la asistente social tiene muy presente lo que más le ha impactado. Siente “que no hay tanta diferencia con lo que ha pasado en otros momentos históricos. Que la historia se repite y siempre son las mismas víctimas”.

El encargado de capturar las instantáneas que se expondrán en España es Rubén García. Son imágenes duras de tomar. El equipo acompañó a los voluntarios de la ONG durante prácticamente toda la jornada, documentando la situación en los campos de refugiados. En algunos centros, como el de Moria, el centro de recepción e identificación de refugiados, han tenido incluso que esconderse porque estaba prohibido grabar. “Es una tarea complicada, más duro de lo que imaginaba”, señala García. “La primera impresión cuando llegas es que no está pasando nada. Es cuando empiezas a hablar con la gente, el momento en el que te vas dando cuenta del drama tan duro que hay”.

Aún así, asegura que lo que no pretendía en absoluto es tomar imágenes efectistas, sino capturar "el sentir de estas personas, contar su historia de manera humana". Realmente, añade, son personas que, pese a la situación extrema en la que viven, siguen teniendo ilusiones, no dejan de sonreír. "La dignidad es lo último que quieren perder".

#NoLesOlvides

Una parte del sentido de Vientos del pueblo sirio es recaudar fondos para poder seguir ayudando a los refugiados que permanecen en Lesbos y a los que siguen llegando. Por eso, de forma complementaria al proyecto, los responsables han puesto en marcha la campaña No les olvides. Rostros conocidos como los de los actores Jon Plazaola y Salva Reina (Allí abajo), William Miller (Los miércoles no existen), o la escritora Lorena Franco (Historias de dos almas), han apadrinado la iniciativa.

Además de pedir a la gente su colaboración a través de donaciones, la acción anima a los participantes a grabar vídeos recitando versos de Miguel Hernández y compartirlos en las redes sociales con las etiquetas #NoLesOlvides y #QueNuncaNadieOsHagaPrisioneros. El dinero recaudado, hasta ahora unos 3.000 euros, irá destinado a facilitar la labor de ProemAid. Esta organización española desplegada en Lesbos se dedica a auxiliar y rescatar a personas en grave riesgo en el mar y que actualmente no recibe ningún tipo de ayuda gubernamental.

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