La Junta de Andalucía no se opone a la nueva búsqueda de Lorca

Podría parecer un paso adelante, pero en realidad no es más que otra traba. Y además, llega con retraso. La Junta de Andalucía no se opone legalmente a que la Asociación Regreso con Honor busque la fosa donde está enterrado Federico García Lorca. Pero les mandan a la casilla de salida: es decir, a solicitar permiso al Ayuntamiento de Alfacar –que previamente les envió a la las autoridades autonómicas- y al dueño del terreno, que se encuentra en su límite municipal y que es de titularidad pública. El informe, en principio favorable, ha sido remitido más de un año después de su solicitud cuando estos trámites, en regiones como Aragón, asegura Javier Navarro, arqueólogo jefe, “tardan una semana”.

La respuesta resulta tardía y encima es papel mojado. Los promotores de la búsqueda, Navarro y el historiador Miguel Caballero, ya han emprendido otro camino. La primera solicitud resultaba un caso extraño. No venía de ningún familiar. “Por eso”, según Javier Giraldez, director general de Memoria Democrática del Gobierno andaluz, “ha tardado más de la cuenta ya que la prioridad por parte de las autoridades la tienen las búsquedas de familiares directos”.

A eso hay que añadir que ante el primer informe jurídico pidieron otro que finalmente concluye: “No se recoge la exigencia de que la Dirección General de memoria Democrática deba autorizar las tareas de prospección dirigidas a la localización de fosas comunes de la Guerra Civil española”. Sí en cambio, de acuerdo a la ley en vigor (52/2007 del 26 de diciembre) preceptivo el permiso si se pretenden exhumar restos humanos.

La Junta ha tardado más de la cuenta ya que la prioridad por parte de las autoridades la tienen las búsquedas de familiares directos”, según Javier Giraldez

Pero en medio de tan larga espera, hace dos meses, Nieves García, una familiar directa de Dióscoro Galindo, el maestro republicano asesinado junto a Lorca, proporcionó una prueba de ADN y se implicó en el desenterramiento de su abuelo.

El próximo día 15 de junio, por tanto, la asociación presentará una solicitud para las excavaciones, no ya de la fosa de Lorca, sino del lugar dónde creen se halla el cadáver de Galindo. “Por tanto, ya hemos abandonado esa vía y ahora emprendemos otra. Esperamos que se agilicen los trámites. Nos gustaría tender puentes, estamos en el mismo barco, no pedimos la luna, simplemente que nos dejen hacer”, afirma Navarro.

Para ellos, aun así, resulta todo un enigma que uno de los Gobiernos autonómicos que más presume de abanderar estos asuntos se muestre tan reacio a la búsqueda de Lorca y los ajusticiados junto a él en agosto de 1936. Las cifras cantan. Desde 2003, cuando empezaron en Cádiz las exhumaciones andaluzas, se han recuperado 3.600 cadáveres de represaliados con un récord en 2015: más de 200, afirman desde la Junta.

Nos gustaría tender puentes, estamos en el mismo barco, no pedimos la luna, simplemente que nos dejen hacer”, afirma Javier Navarro

Es el tercer intento en la recuperación de los restos del poeta. Siempre con la oposición de sus herederos, que prefieren dejarlo en donde esté como uno más de los cientos de represaliados en Granada durante la guerra civil. El primero se llevó a cabo con las tesis de Ian Gibson, a unos 400 metros de donde se quiere hacer ahora. Los dos siguientes, el presente y otro anterior, lo ha promovido la Asociación Regreso con Honor de acuerdo con las tesis expuestas en su día por Eduardo Molina Fajardo. No se trata de un grupo de recuperación de la memoria al uso. “Buscamos víctimas de españoles represaliados por sus ideas en cualquier parte del mundo”, afirma Navarro.

De hecho, comenzaron en el Caribe y no con víctimas de la guerra civil, sino por los marinos de la escuadra Cervera, desaparecidos en Santiago de Cuba un tres de julio de 1898. “Atendemos peticiones de familiares que buscan a sus víctimas, caídas por sus ideas, pertenezcan al bando que pertenezcan”, aclara Navarro.