La literatura de Perú llega a la estación definitiva
Una muestra en la antigua estación de tren de Lima recorre la historia de las letras del país andino
La obra del escritor y antropólogo peruano José María Arguedas es una de las principales inspiradoras de la muestra permanente Intensidad y altura, que la Casa de la Literatura Peruana inaugurará este jueves. Siete salas y dos espacios abiertos en la antigua estación de tren de Lima albergarán una exposición sobre la relación entre la literatura, la cultura y la historia —desde la llegada del libro a Perú, en 1532, hasta el año 2000—, organizada de acuerdo a la diversidad cultural del país y las cerca de 50 lenguas nacionales.
“Nuestro público primordial es la comunidad escolar de Lima. Hay una lejanía abismal entre ellos y los modos de vida de otros lugares y culturas del país, por eso empezamos la muestra con escenas de la vida cotidiana contemporánea de estas culturas”, explica Kristel Best, integrante del equipo de comisarios de la muestra, frente a la instalación de fotografía y audios en varios de los idiomas que se usan en Perú. “La diversidad lingüística es la materia prima de la literatura, y hay otras maneras de poetizar y narrar con relatos, mitos y canciones, no solo por escrito y en castellano”, añade.
La violencia en ‘Intensidad y altura’
Los años de la violencia en Perú (1980-2000) tienen un espacio en la muestra Intensidad y altura. La exposición destaca un dibujo sobre el horror de la guerra de Edilberto Jiménez, la novela Rosa Cuchillo (1997) de Óscar Colchado, escenificada en esa época, y el traje que usó la actriz Ana Correa para la obra teatral basada en la misma historia. En este ambiente, habrá libros y documentos disponibles para la lectura en sala.
Casi al final del recorrido, en un espacio abierto, las paredes y el techo están cubiertos de frases de autores peruanos, principalmente del poeta vanguardista César Vallejo, los narradores urbanos de Lima —como Mario Vargas Llosa— y las mujeres poetas de los años 80.
La exposición está organizada con base en siete temas o “nudos”, también conocidos como quipus, el sistema de registro y contabilidad del Imperio inca. El poeta y artista plástico peruano Jorge Eduardo Eielson se basó en estos para desarrollar una serie clásica de obras. En el primer nudo, “Des-encuentros: el deseo de la voz”, la muestra destaca la tensión del contacto entre los incas y los españoles —expresada en las crónicas de los viajeros europeos— y la singularidad de los textos que se conservan de la cultura peruana, manifiesta la comisaria Best.
El nudo “Urdimbres y sutilezas” surge de la frase de un discurso de Arguedas cuando recibió el premio Inca Garcilaso. El espacio muestra “cómo los escritores han ido reflejando o imaginando el Perú, construyendo identidades. El más importante en ello es Arguedas”, señala Diana Amaya, integrante del equipo responsable de la muestra. Allí luce el vitral en vinílico azul y rojo con la figura del autor. En los días soleados, su perfil se proyecta en gran tamaño sobre la pared de enfrente y se hace con la tutela del espacio interior. Sin embargo, el efecto “no fue previsto”, indica a EL PAÍS el encargado de la museografía, Mauricio Delgado.
Dos culturas
Arguedas era bilingüe, quechua hablante, nacido en la sierra sur, Apurímac. En esa misma clave, la del encuentro de dos culturas, se presentan los trabajos de José Carlos Mariátegui, Manuel González Prada, José Santos Chocano, Ricardo Palma y Clorinda Matto, autores anteriores a Arguedas que escribieron sobre el indígena como sujeto social. Las figuras de las aves calandrias, el zorro y la serpiente (amaru, en quechua), características de la obra del autor de Apurímac, se repiten en varios de los recintos, en particular en el gran mural del artista Josué Sánchez.
En Intensidad y altura, nombre que procede de un célebre poema de César Vallejo, el público podrá ver por primera vez fotos tomadas por Arguedas en un puerto del norte del país, Chimbote, donde estudió la masiva migración andina durante el boom pesquero de Perú, a inicios de los sesenta.
Babelia
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