La razón de lo irracional
Vox desperdicia un capital político precioso en año electoral al centrarse en la moción de censura y desplazar la atención de la corrupción en el bipartidismo y la reforma de la ‘ley del solo sí es sí’
Es de Chalamera (Huesca). Doctor en ciencias políticas por la Universidad de Oxford y catedrático en la Universidad de Gotemburgo y ESADE. Colabora con la Cadena SER y es miembro del consejo asesor de KSNET. Sus últimos libros: Organizando el Leviatán y Decálogo del buen ciudadano. En EL PAÍS escribe de política, divulgación científica y filosofía.
Vox desperdicia un capital político precioso en año electoral al centrarse en la moción de censura y desplazar la atención de la corrupción en el bipartidismo y la reforma de la ‘ley del solo sí es sí’
Nuestros cargos públicos tienen más tentaciones para corromperse que en otros países porque tienen más poder para decidir sobre contratos, subvenciones o expedientes. Y los corruptores lo saben
Ni Países Bajos es un paraíso fiscal, como piensa cierta izquierda, ni España una república bananera, como considera cierta derecha. Somos fontaneros que a veces fallamos, pero no chapuzas
Los movimientos que, dentro de un Estado, defienden los derechos de una comunidad concreta tienen mala fama
Asistimos a un fenómeno curioso: cuanto más consenso hay en la sociedad española sobre un tema, más discusión hay en la esfera política
Quizás las personas adultas escapamos a sus ardides, pero los más jóvenes quedan atrapados en las plataformas
Los límites al alquiler hacen que los propietarios retiren sus viviendas del mercado y quien acaba pagando esta medida supuestamente progresista son los arrendatarios realmente pobres
Si nos tocara elegir entre la adherencia a las normas democráticas y nuestras políticas preferidas, ¿pondríamos todos la democracia por delante?
Si bien gravar las rentas más altas puede ser necesario, no es ni mucho menos suficiente para igualar una sociedad
Nuestro ‘Zeitgeist’ baila al ritmo de canciones latinas. El himno del verano fue ‘Despechá', de Rosalía; el rap del invierno, la ‘Session 53’ de Shakira
La eclosión, tardía pero imparable, del teletrabajo facilita que cualquier actividad de alto valor productivo o creativo se pueda realizar desde una aldea recóndita con vistas a parajes de ensueño
En general, sentimos que el planeta gira al revés. Y, al cambiar de año, el futuro ya no nos excita, sino que nos asusta. Feliz 2023
Para normalizar la vida política en España, sólo veo un camino: una reforma constitucional que ‘cierre’ el asunto territorial y que esté liderada por quien menos se espera, el PP
Tanto el Gobierno como el Tribunal Constitucional se equivocan. Pero ni el uno ni el otro están hiriendo de muerte a la democracia
España ha creado un fútbol global, mezclando, entre otros, la elegancia de Valdano, la presión de Sacchi y el descaro de Menotti
Hay razones de peso tanto para criticar la eliminación de la sedición como para aplaudirla
Lo lógico es pensar que, si gobiernan, las políticas de Vox serán socialmente dañinas, terribles en muchos sentidos, pero transitarán dentro del carril constitucional
¿Cuántos españoles que viven fuera prefieren otra sanidad a la nuestra? La profesionalidad, gratuidad, celeridad o trato humano que uno encuentra en España son casi imbatibles
Hoy, en una democracia moderna, no tememos tanto a un fanático de izquierdas que restrinja las libertades económicas como a uno de derechas que recorte las libertades civiles
Los sindicatos tienen razón cuando piden medidas de emergencia para las familias y sectores sociales que se están desangrando económicamente
Según la derecha, el pecado capital es la pereza juvenil y, según la izquierda, la avaricia empresarial. Es decir, ambas ideologías pecan de soberbia
“Fue el idilio político más inesperado: la sindicalista que venía del PCE y el patrón de los patrones; y en el momento más sorprendente: la covid”
La razón del desamor al Gobierno es más mundana y está en la naturaleza de la democracia: los ciudadanos no votamos por la política económica, sino por la situación económica
Nuestras sociedades tienen crecientemente unos ojos que no sienten y un corazón que no ve. La izquierda tiene mejor corazón, pero la derecha mejor vista
Los tiranos del planeta comparten una premisa común: están insatisfechos con la imagen que el espejo les devuelve de sí mismos y buscan vivir una segunda juventud
En la política actual no triunfan los candidatos que cortejan el “beneplácito de los mercados”, sino los antisistema. Y los que más ladran en campaña, menos muerden en el Gobierno
Sobreestimamos el poder militar de un tirano, tan ampuloso como frágil, y subestimamos nuestro poder económico, tan ruidoso como quebradizo
El debate sueco da pistas de por dónde avanza la narrativa de las democracias europeas: el mínimo común polarizador es la inmigración
Han rodado tantas cabezas coronadas (a veces, literalmente), que las que han sobrevivido han desarrollado una particular inmunidad, basada en el principio de minimizar el poder de los reyes y maximizar su simbolismo
¿Cómo debe funcionar una democracia? ¿Tiene la ciudadanía que limitarse a elegir a sus representantes cada cuatro años o es mejor si participa también en la toma de decisiones?
Estamos en la antesala de un cambio sistémico en la política, entre quienes se decantan por el amor y el odio al capitalismo
Cuando deberíamos estar discutiendo los agujeros obvios de una legislación de financiación de los partidos, nos escandalizamos por unos bailoteos de una política
Desde la revolución neolítica, el dilema de la humanidad ha sido si mantenemos la capacidad de elegir o se la damos al tirano a cambio de una hogaza
No coinciden las recetas económicas de los expertos con los deseos políticos de los ciudadanos. Y ese desajuste es el opuesto al que hemos visto durante décadas
Todas las sociedades que han existido sobre la faz de la tierra (y seguramente de cualquier planeta) buscan figuras que actúen como puntos focales
La brecha entre las personas que tienen una vida tranquila y las que viven con un recelo permanente está aumentando
El Gobierno debe ofrecer paliativos para compensar la subida de precios, pero no a todos, sino, sobre todo, a quienes no llegan a fin, ni a medio, mes
Apenas cuatro de cada 10 personas en España consideran que la independencia judicial es muy buena o bastante buena. Nuestra justicia es lenta, pero implacable
Gracias a la desregulación, la economía británica creció más que la media europea pero pagando el precio de una elevada desigualdad y unos intensos desequilibrios, que la hacen languidecer ahora
Personajes como el excomisario Villarejo fracasan en sus planes pero constituyen un peligro para la democracia que es quien pierde en su juego