
Arde el Madrid
Hay cierta belleza en ver arder al equipo de Zidane, al menos desde la distancia
Nacido en Campelo (Pontevedra), lleva publicando columnas de opinión en EL PAÍS desde el año 2015. Colaborador habitual del Diario AS y la Cadena SER, donde cada lunes compone la mitad de La Dupla en el magazín del Hoy por hoy. Autor de 'Alienación Indebida' (Círculo de Tiza, 2018) y canterano, orgulloso, del Diario de Pontevedra.
Hay cierta belleza en ver arder al equipo de Zidane, al menos desde la distancia
A golpe de talonario, sin apenas reparar en el cómo ni en el cuándo, hemos descubierto que el dinero nos quema en los bolsillos y que la vida, sin lujos, no es vida
A nadie le importó el sufrimiento del portero, que ahora tiene el sueño de vivir como un ciudadano anónimo o un don nadie más. De modo que, ¿por qué va a importarnos su felicidad?
Entrar en el reducido club de los más grandes implica conocerse a uno mismo y abandonar ciertos idealismos, un camino que parece haber tomado firmemente el golfista español
Tanto empeño pusimos en amarlo y respetarlo que, a falta de fútbol, comenzamos a elogiar su discurso
Puede que algún día veamos al portugués reconocer la derrota sin pátinas de barro ni disculpas peregrinas, por fin una aceptación sincera de la realidad
Esta misma tarde París encumbrará a Cristiano Ronaldo como el mejor futbolista de la temporada por cuarta vez en cinco años frente a Messi
El golfista disputa desde este jueves su primer torneo después de otros diez meses de calvario
Decir que el Barça de Valverde es un conjunto equilibrado, solido y versátil no es más que una retahíla de eufemismos amables para evitar una realidad más sencilla e incómoda
Cuando el brasileño llegó al Barcelona, se concedió tanto protagonismo a las razones del corazón, que se perdió el rastro del dinero
Si lo que pretendía Pablo Iglesias con su apoyo a la remerita era socavar el estado de derecho, habrá que reconocerle la argucia: bien jugado, Don Pablo
Contemplar el derrumbe del Real Madrid en la tierra prometida tiene algo de experiencia religiosa incluso para quienes nos declaramos cruyffistas, materialistas y ateos
Lieke Martnes, ganadora del premio The Best, no pudo asistir a la gala porque le habían programado un partido internacional
Es la única de las grandes ligas americanas que se siente como propia en el resto del planeta
Argentina tan solo necesita rodear al rosarino de buenas palabras y un equipo que, cuando menos, no estorbe
La euforia ha vuelto a La Roja. El nuevo seleccionador se ha ganado todo el crédito
Después de un intenso coqueteo con la cardiopatía, el aficionado azulgrana vuelve a reconocer en sus carnes las ventajas de la vida tranquila
Había marcado el Betis y yo no puede evitar sentir que aquel había sido uno de los mejores cumpleaños de mi vida
Aquella fuerza incontenible de antaño se ha moldeado y refinado hasta convertirse en un compendio de movimientos en pista y un potente ordenador para leer el juego
El insulto y las vejaciones en 140 caracteres parecen haber alcanzado estatus de producto apto para el consumo
El Barça es un Goldies a la catalana donde las corbatas no disimulan el olor a cerveza y el eco de las risas
A falta de los grandes referentes de antaño, todo se fía en el club a la interpretación de sus designios
Todavía no ha sonado la campana del nuevo curso y el gigante azulgrana ya se tambalea
Late la sospecha de que la actual dirección deportiva va dando palos de ciego y retomando las premisas que defienden que al fútbol se juega mejor con peores futbolistas y sin balón
Un todopoderoso que da crédito al Madrid y convence a Neymar para abandonar el Barça no puede ser de fiar
Perdido el jugador, el principal temor reside en saber cómo gestionará la junta actual tan suntuoso cheque
De soñar con Verratti hemos pasado a que unos empresarios chinos no nos quieran vender a Paulinho
Al ritmo que avanza la sociedad, este deporte se está quedado alarmantemente rezagado
"No queda un solo futbolista en Brasil que valga más que los billetes de avión para traerlo a Barcelona", dice Josep Maria Minguella
Vivimos en un país donde importan más los sentimientos que los hechos, en una sociedad que no desaprovecha una oportunidad de mostrar sus vergüenzas
La imagen de Florentino Pérez con los trofeos es la representación de un equipo construido para ganar
El equipo blanco se alimenta del odio que, gratuitamente, le profesan sus rivales más irritados
Como una maldición que me persigue desde niño, parece inevitable que mis oscuros objetos de deseo terminen siempre enfundados en la elástica del Real Madrid
El Barça se encuentra hoy a la deriva pero con el mar en calma, ausente cualquier tipo de contestación social
Aquellos dos delanteros de corte minino, según Mourinho, se han convertido en las puntas de lanza de los actuales finalistas de la Champions
Cualquier otro se hubiese derrumbado hace tiempo ante la incuestionable superioridad de Messi
Cualquiera podría pensar que algún mérito debe sumar el francés a todo esto, pero ya se sabe que los sentidos pueden llevarnos a percepciones equívocas