Martín Piñol

Os animo a escribir y publicar vuestras propias listas de “Lo mejor de mi año paternal” aunque caigamos en la ñoñería

Así que si estas Navidades quieres ampliar bibliografía recomendada en formato tuit, te presento a mis 'compañeros' digitales

Como padre me fascina la voluntad de superación de mi hija, su reivindicación feminista y su rechazo del patriarcado, pero también pienso que tiene tres años y que puede resbalar

Nuestros hijos sienten la misma pulsión de insensatez millonaria. En su defensa, hay que decir que son pequeños y no conocen el valor del dinero ni lo que cuesta ganarlo

Uno de los recuerdos más felices que tengo de mi infancia era comprar cómics con mi abuela a la salida del cole

Solicito un patio de recreo para todos. Tampoco es tan difícil, ¿o sí?

Así que me gustaría pedir claridad, organización y sinceridad a todas las páginas que dan consejos

Así que antes de que estos insectos sedientos de sangre y pelo vengan a por nosotros, ayudadnos, querid@s lector@s harrypateresc@s. ¿Qué remedios os han funcionado?

El cambio de ciclo implica un cambio vital importante para todos. Nuevos espacios, nuevos métodos... y nuevas gentes

Propongo un pequeño examen para que te pongas una medalla o te sientas culpable y aproveches lo que queda del verano para redimirte

Disfrutemos el momento, porque cada vez estaremos más de capa caída y nunca nos admirarán más

Disfruta con la maratón de capítulos y con la sensación de que todos pasamos por lo mismo

Hasta que sean mayores (o tengan suficiente cera en los oídos para no sufrir tanto) es mejor alejarlos de esos ruidos estridentes

La guardería se acaba. En fin… Ánimos con los canguros, las extraescolares y los campamentos hasta septiembre

Sufro y además algunas respuestas implican hacer 'spoiler' de cosas que aún no debe conocer, para mantener la inocencia infantil de mi hija unos años más

Nuestra hija cada día nos explica los planes que hará cuando vengan a jugar y a dormir los de su clase, que son 18

Una verbena es un bufet libre de todo lo que expertos y foros de Internet desaconsejan

No es una serie de terror, pero salen todos nuestros miedos

Estas semanas, miles de padres vagamos, como zombis desesperados, de centro en centro, atraídos por la promesa de futuros buenos cerebros

La norma en la guardería es clarísima: no puede entrar comida una vez cruzada la puerta principal

Por mucho que protejamos a nuestros críos, siempre será poco porque los virus esperan agazapados para atacar a los inocentes

Nuestros hijos, a veces, quedan fascinados por melodías celestiales y otras solo quieren hacer mucho ruido

El pack básico es que te monten el pollo en casa. Pero no sabes lo que es una rabieta Premium hasta que el estallido pasa fuera y con mucho público

Este simple objeto nos ha salvado la tranquilidad emocional en cientos de momentos

En cada viaje echamos de menos al carrito. Y lo único que consuela es que aún faltan muchos años hasta que la niña nos pida una moto

Amigos de Renfe, os doy una idea por viajes gratis: si hay un vagón del silencio para 8 pasajeros, montemos otro para padres con niños

Si tú también estás leyendo esta columna con el teléfono en la mano, seguro que también te habrás preguntado: “¿Cómo era la paternidad antes de los móviles?”

La invitación o prohibición de los hijos en una boda puede tensar más de una amistad

¿Compartir vacaciones con otras familias? Es una buena opción pero alquilad algo que al menos tenga dos lavabos… y con pestillo, para que sean vuestra fortaleza de la soledad

Si en mi Facebook en vez de fotos de pies en la playa veis fotos de piececitos en el orinal, no os asustéis

Cuando ves toda la naturaleza, todo el terreno, toda la libertad vital, te da una sana envidia

Es misión casi imposible coordinar los horarios de todos hasta que las vacaciones de la unidad familiar coincidan en un mismo espacio-tiempo

Os recuerdo unas cuantas películas estrenadas esta temporada que por comparación nos harán sentirnos mejores padres

Ya puedes haberte pasado media hora preparándole una crema de verduras que, si de repente le apetecen croquetas, pedirá el cambio