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“Los únicos que hemos hecho los deberes hemos sido los ciudadanos”

Con casi 3.000 aulas cerradas por la pandemia, tres semanas después de la vuelta al cole sigue sin resolverse la atención a los alumnos aislados por covid, aún faltan profesores y no existen alternativas de conciliación para las familias en cuarentenas indirectas

Varias familias llegan a su centro educativo en Rivas Vaciamadrid.
Varias familias llegan a su centro educativo en Rivas Vaciamadrid.AYUNTAMIENTO DE RIVAS-VACIAMADRI

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"Estamos asumiendo nuestra cuota de responsabilidad, como podemos, pero no va acompañada por la del Gobierno, que debería apoyarnos para que no tengamos que elegir entre cuidar a los demás y sobrevivir. Los únicos que hemos hecho los deberes somos los ciudadanos y somos los que peor lo estamos pasando”, así explica Laura Baena la avalancha de mensajes que recibe a diario en su buzón de correo electrónico y el teléfono gratuito de la conciliación del Club de las Malas Madres (623 189 807). El 80% de todas las llamadas están relacionadas con las cuarentenas escolares.

Han pasado tres semanas desde que los primeros estudiantes se incorporaron a las aulas, y con casi 3.000 clases en cuarentena −apenas un 1% del total− siguen sin resolverse las principales preocupaciones de las familias y escuelas: las plantillas docentes siguen incompletas, los alumnos en aislamiento no siempre están recibiendo la atención adecuada, las pruebas PCR no se garantizan con el mismo criterio para todos los alumnos y las familias no tienen alternativas legales para conciliar en las llamadas cuarentenas indirectas (que afectan a los compañeros de un contagiado).

Bienvenidos otro martes más a este recorrido semanal por la actualidad educativa. Gracias por abrirnos la puerta de tu casa y compartir esta newsletter con quien pueda interesarle. Y si tienes alguna historia con la que podamos aprender puedes contárnosla aquí.

1. Cuarentena sin alternativa

“Nos han largado el marrón a las familias sin darnos alternativas. La única opción es jugarse el despido o que los padres dejen su empleo". César Pérez Ortiz es padre de cuatro hijos y ya ha pasado la primera cuarentena indirecta sin ninguna cobertura legal. Sabe que llegarán otras y que la situación es insostenible. Desde el ministerio de Trabajo aseguran que Inclusión está buscando una alternativa, aunque no concretan ni cuándo llegará, ni en qué consistirá.

Como en las ciudades cada vez se están poniendo las cosas más complicadas la pandemia ha traído consigo el éxodo de las familias al campo y la escuela rural vuelve a abrirse camino en algunos pueblos. Según el especialista de Universidad de Granada Juan Manuel Trujillo, esta tiene las respuestas ante la crisis educativa en la que estamos inmersos: ratios pequeñas, aire libre, proyectos, aprendizaje servicio y hacer partícipe de la educación a toda la comunidad.

Aaron Fuentes Hernandez posa delante de sus siete compañeros del colegio de Arrabalde (Zamora)
Aaron Fuentes Hernandez posa delante de sus siete compañeros del colegio de Arrabalde (Zamora)RG (EL PAÍS)

2. Alumnos sin atención

¿Qué atención educativa están recibiendo los aproximadamente 40.000 alumnos en cuarentena debido a un positivo en su clase? La ministra de Educación, Isabel Celaá, confirmaba tras la reunión entre el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Educación con los consejeros de Educación que es obligatorio “asegurar la formación a tiempo completo” tanto para el alumnado que asiste de forma presencial como a aquellos cuya docencia es semipresencial o están confinados. Varias familias se quejan de la poca atención que han recibido sus hijos en cuarentena, y alguna ha relatado a este diario, como Nuria de Paz Uzquiano, que su hija lleva "15 días sin noticias de su instituto". La ministra aseguró en rueda de prensa que los problemas se solventarían en "unos 15 días". Y dio dos balones de aire para los estudiantes: las comunidades adaptarían el nivel de la selectividad a la nueva realidad, y los currículos se simplificarán.

3. Profesores que no llegan

Aunque no se sabe con exactitud el dato, muchos centros españoles aún tienen sus plantillas incompletas. A la improvisación para contratar los refuerzos covid, se suman las bajas y las cuarentenas. Para tratar de limitar este problema, la ministra de Educación hizo oficial tras la reunión con el consejero interterritorial de educación lo que hasta ahora eran excepciones: cualquier titulado universitario puede convertirse en profesor de instituto durante la pandemia sin necesidad de cursar el máster del profesorado, que hasta ahora era obligatorio. Una decisión que cuenta con la oposición frontal de 62 decanos de las facultades de Educación que consideran la medida "una agresión a la profesión docente".

4. Comedores que se mantienen y escuelas que funcionan

También ha habido espacio para buenas noticias, o historias educativas de supervivencia en esta crisis. Como la que afrontan a diario en las escuelas para mantener abiertos los comedores escolares en tiempo de covid. O las que recogía el blog Escuelas en Red como la del centro Clara Campoamor en Huércal de Almería. No ha renunciado en ningún momento a seguir entusiasmando a sus alumnos durante el confinamiento.

En el colegio Eduardo Rojo han instalado un comedor en el gimnasio para poder ampliar el espacio destinado a las comidas, y asi evitar que haya muchos menores en una misma sala y un posible contagio por Covid-19.
En el colegio Eduardo Rojo han instalado un comedor en el gimnasio para poder ampliar el espacio destinado a las comidas, y asi evitar que haya muchos menores en una misma sala y un posible contagio por Covid-19.Olmo Calvo (EL PAÍS)

Y desde Caracas nos llegaba esta semana la historia de la escuela improvisada de Iris para salvar (educativamente) a los estudiantes perdidos durante la pandemia. A la vez, en las escuelas los docentes −que ganan unos dos dólares mensuales− dimiten por la precariedad a la que se enfrentan.

5. La universidad se reinventa

Y en medio del desconcierto reinante, la universidad está aprovechando la oportunidad que le brinda la pandemia para acelerar su digitalización y animarse a enseñar por fin de otra manera. Puede ser el catalizador de una ansiada renovación para dejar atrás a la Universidad del siglo XX.

Mientras, el empeño y los esfuerzos se siguen centrando en mantener las escuelas abiertas. Como dice en su columna de El PAÍS SEMANAL Juan José Millás, titulada La Sala de Máquinas los parvularios y los institutos de nuestro país son la sala de máquinas de toda la actividad social que ocurre en nuestras ciudades "cuando cierran, se cierra la existencia".

Hasta la semana que viene.

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