Morena y sus aliados difieren de nuevo la discusión sobre el juicio político a Cuauhtémoc Blanco

La Sección Instructora de la Cámara de Diputados ha diferido de nuevo la discusión sobre si admite a trámite o no la petición de desaforar al diputado federal Cuauhtémoc Blanco, de Morena. La Fiscalía de Morelos, Estado donde Blanco fue gobernador, recibió una denuncia de la hermanastra del legislador por intento de violación. El 6 de febrero, la agencia investigadora envió una petición de desafuero a la Cámara baja, para investigar a Blanco. Un mes después, la Sección Instructora, órgano parlamentario que estudia el caso, aún no ha decidido si analiza o no la petición de la Fiscalía.

Sorprende la falta de diligencia del órgano parlamentario, que dirige el diputado Hugo Eric Flores, de Morena. La Sección Instructora tardó 12 días en contestar a la petición de la Fiscalía de Morelos, escrito en el que requirió información y documentos, imprescindibles, a su entender, para entrar al fondo del asunto, la petición de desafuero. La Fiscalía contestó a todos los requerimientos dos jornadas más tarde, el día 20, respuesta que llegó al órgano parlamentario el día 26. El presidente de la Sección Instructora convocó a una reunión a sus integrantes este jueves, pero el caso sigue sin avanzar.

En la reunión de este jueves, los cuatro diputados que componen la sección, el propio Flores, Adriana Quiroz, de Morena, Raúl Bolaños-Cacho, del Partido Verde, aliado de Morena, y Germán Martínez, de Acción Nacional, han tratado cuatro temas, dos que atañían a un asunto de Baja California, otro que apuntaba al posible desafuero del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, y, finalmente, el de Cuauhtémoc Blanco. En una votación sobre si admitir o no a trámite la petición de desafuero contra él, Quiroz, Flores y Bolaños-Cacho han votado en contra.

Personas conocedoras del contenido de la reunión señalan que los tres diputados mencionados en el párrafo anterior, señalaban la necesidad de informar a Blanco de que la Fiscalía de Morelos ya había contestado los requerimientos de la Sección Instructora. Pero la sospecha, desde hace semanas, es que el interés del órgano parlamentario es diferir en la medida de lo posible la admisión a trámite del proceso de desafuero. De ocurrir, empezaría la cuenta atrás: la Sección Instructora contaría con 60 días para tomar una decisión sobre la petición de desafuero y mandar su decisión al pleno.

El caso Blanco dibuja una de las grandes polémicas parlamentarias de Morena en esta legislatura. El exfutbolista, que arrastra acusaciones y señalamientos de todo tipo desde sus años en la presidencia municipal de Cuernavaca, capital de Morelos, ha tratado de capear el temporal, argumentando que las acusaciones son parte de una campaña de hostigamiento de sus adversarios. A lo largo de los años, Blanco ha aprovechado los espaldarazos del líder moral de Morena, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que siempre le ha defendido. La duda es si ahora, retirado el exmandatario, Morena seguirá protegiéndole.

Con mayoría en ambas cámaras, el partido guinda, que maneja igualmente un enorme poder territorial, tiene un gran dilema delante. La acusación de intento de violación contra Blanco por parte de su media hermana se suma a las denuncias del actual Gobierno de Morelos, también de Morena, por presuntos desfalcos al presupuesto estatal en tiempos de Blanco. Además, la Auditoría Superior de la Federación ha señalado el gasto irregular de miles de millones de pesos del presupuesto en sus años en la gubernatura. Por no hablar de las sospechas por sus posibles vínculos con personajes del mundo del hampa en Morelos.