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“La gente está histérica y exagera, pero yo también tengo mi mascarilla”

Pasajeros de un vuelo de Milán a Valencia se protegen de posibles contagios en el vuelo mientras otros siguen de turismo evitando caer en el alarmismo

Ferran Bono
Un joven pasajero con mascarilla del vuelo procedente de Milán a su llegada a Valencia este miércoles.
Un joven pasajero con mascarilla del vuelo procedente de Milán a su llegada a Valencia este miércoles.Mònica Torres (EL PAÍS)

El vuelo procedente de Milán con destino a Valencia llega puntual. Los pasajeros empiezan a desfilar sobre las 13.40 por la puerta de salida. Muchos llevan mascarilla, algunos portan pañuelos en el cuello extendidos hasta la boca y otros arrastran sus maletas de cabina sin ninguna protección, al menos cuando se disponen a abandonar el aeropuerto de Manises. Es el caso de la pareja milanesa formada por Luigi y Rosella, que hace una mueca de hastío cuando escucha la palabra coronavirus. "Creo que hay mucho alarmismo sin motivo", apunta él. "Nosotros hemos decidido seguir con nuestros planes: playa y relax", añade ella. Ellos compartían el mismo vuelo de Ryanair de la colombiana Shirley que, a diferencia de la mayoría de pasajeros, se detiene unos minutos a hablar de su experiencia, después de saludar a su nieto que la estaba esperando. 

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"La gente está histérica por el temor de ser contagiado y exagera mucho, pero yo también tengo mi mascarilla. Me lo pedía la familia", dice mientras muestra su careta y encoge los hombros. Ella solo ha hecho escala en el aeropuerto de Milán, ubicada en la región de Lombardía, uno de los principales focos de la enfermedad en Italia, pero le ha dado tiempo a confirmar el alarmismo que se ha apoderado de la gente. "He visto a la mayoría con mascarilla y algunos también con guantes de látex. Es demasiado. Es como una gripe fuerte, que afecta gravemente sobre todo a las personas mayores con problemas respiratorios, ¿no? En el aeropuerto de Milán, estábamos esperando al avión en una zona y cuando la gente ha visto a un grupo de chinos se ha levantado en seguida y se ha alejado. Yo también", explica con apuro esta residente en el cantón suizo del Tesino, pegado a Lombardía. "Con lo previsores que son los suizos, y también se han quedado sin mascarillas", comenta la colombiana.

Una pareja sale pitando mientras comenta que viene a Valencia de turismo y no quiere entrar en el tema del coronavirus. Lleva en la mano sendas mascarillas de las quirúrgicas, tipo dos, de las que aún quedan en la farmacia del aeropuerto. "Las que se han agotado son las FFP3, que son rígidas y llevan un filtro y son mejores. Pero que quede claro que no son necesarias, solo como medida de prevención para las personas inmunodeprimidas, o con problemas respiratorios. Es lo que nos dice el Ministerio de Sanidad con lógica, porque hay mucho alarmismo. Hay que tomar medidas higiénicas y lavarnos mucho las manos", comenta Julia Rodríguez-Moldés, que ha tenido mucho trabajo en los últimos días a pesar de la ubicación apartada de su farmacia del flujo principal de viajeros. 

Media hora más tarde, un grupo de amigos de Albacete aterriza en Valencia procedente de Bolonia. Van con mascarilla y se sorprenden de que en España no les hayan tomado la fiebre como en Italia. Han estado haciendo turismo por Florencia, Siena y Bolonia y no han visto mucha alarma. "Nos la transmitían más nuestros familiares desde España que lo que veíamos allí. También es verdad que conforme pasaban los días, hemos visto cada vez más gente con mascarillas", señala María José. 

Dos turista del vuelo Milán-Valencia de este miércoles a las 13.40.
Dos turista del vuelo Milán-Valencia de este miércoles a las 13.40.Mònica Torres (EL PAÍS)

En Valencia, en uno de los centros neurálgicos del turismo y de la vida comercial de la ciudad, el Mercado Central, apenas se han visto mascarillas esta mañana. Sí había el habitual flujo de turistas que daba una imagen de normalidad, 20 días antes de las fiestas multitudinarias de las Fallas, que atrae a centenares de miles de visitantes. Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento han insistido este miércoles en que no hay motivos para suspender la fiesta tras el positivo por contagio de coronavirus de un hombre, hospitalizado en Vila-real. En cualquier caso, si la situación cambia, será el Ministerio de Sanidad el que lo decida, han incidido.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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