Licypriya Kangujam y Vanessa Nakate, las ‘Gretas’ del sur

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Opinión | ¿Por qué molesta Greta Thunberg?

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Ni tienen que ir escoltadas en su día a día, ni las rodea ningún cordón de seguridad en un evento oficial, ni una masa de periodistas las persigue allá donde vayan. Licypriya Kangujam y Vanessa Nakate han compartido este viernes protagonismo junto a Greta Thunberg en su visita sorpresa a la Cumbre del Clima y en la rueda de prensa multitudinaria que se ha celebrado antes de la manifestación en el centro de Madrid convocada por Fridays For Future. Sin embargo, hasta este viernes sus reivindicaciones habían sido invisibles al mundo. Son las otras Gretas, dos jóvenes activistas de los países del sur tan concienciadas por la lucha contra el cambio climático como la adolescente sueca.

Desde hace más de 50 días Vanessa Nakate (Kampala, Uganda, 1997), ugandesa de 22 años, se mantiene en huelga —ha dejado de ir a clase— para salvar la cuenca del Congo, el segundo bosque tropical del mundo en tamaño después de la Amazonia. "No deberíamos mirar qué va a suceder en el futuro, sino a los países que ya están sintiendo el impacto de la crisis climática, como Uganda o Kenia, que han tenido inundaciones durante dos meses, la gente se ha muerto, no tiene casa, hay niños huérfanos... No hay que hablar del futuro, sino del presente", ha dicho Nakate ante Thunberg, que pedía más protagonismo para los otros activistas que la acompañaban en la rueda de prensa multitudinaria que ha celebrado este viernes en Madrid. A la fundadora del movimiento Youth For Future Africa le preocupan los efectos nocivos del cambio climático en el pulmón de África, que ha perdido un 6% de terreno de 2001 a 2018.

Desde que llegó a la Cumbre del Clima de Madrid, Licypriya Kangujam (Manipur, India, 2011) pasea un cartel en la sede de la COP25 en el que pide al primer ministro indio, Narendra Modi, que apruebe la ley de cambio climático en el Parlamento. Este viernes ha podido sostenerlo junto a Greta Thunberg tras el breve encuentro que han mantenido las dos activistas. Es un cartel parecido al que esta niña, premio de la Paz en India en su categoría infantil, mostraba el pasado junio frente a la Cámara alta en Nueva Delhi. Al igual que Greta, la joven abandonó el colegio para centrar sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. La capital india ostenta el dudoso honor de ser una de las ciudades con el aire más tóxico del mundo y donde el pasado octubre se declaró el estado de emergencia de salud pública por contaminación.