España detecta ADN de caballo en el 4% de las muestras de vacuno analizadas

España ha detectado ADN de caballo en el 4% de las 189 muestras de carne etiquetada como vacuno que ha estado analizando durante el mes de marzo siguiendo el plan coordinado de control que estableció la Comisión Europea para determinar el alcance del fraude de consumo tras la aparición en varios países europeos de ADN de equino en productos cárnicos de vacuno. Los Estados miembros se comprometieron el 1 de marzo pasado a realizar un total de 2.250 pruebas de ADN. A España le correspondían un mínimo de 150.

La Comisión también pidió hacer análisis para detectar el medicamento fenilbutazona, un antiinflamatorio prohibido para animales destinados a consumo humano, pero del que se encontraron trazas en restos de caballos sacrificados en el Reino Unido. El comisario de Sanidad y Consumo, Tonio Borg, aseguró que se hacían únicamente "para tranquilizar al consumidor". De las 108 muestras tomadas en España, ninguna ha dado positivo. Los análisis los ha realizado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y el de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

La Comisión Europea tiene previsto publicar mañana los resultados de las 2.250 pruebas realizadas en alimentos procesados de toda la Unión Europea. Las prácticas fraudulentas detectadas en varios países llevaron a la Comisión a publicar una recomendación el 19 de febrero pasado para llevar a cabo un plan coordinado de control y determinar el alcance de estas prácticas en la comercialización de determinados alimentos. 

FACUA-Consumidores en Acción ha exigido hoy al Gobierno que publique la lista de marcas que están ofreciendo a los consumidores productos cárnicos derivados del caballo etiquetados como si fuesen de ternera ya que, a su juicio, mantener en secreto el nombre de las empresas afectadas convierte al Ejecutivo en "corresponsable de un enorme fraude" alimentario.

Un portavoz del Ministerio de Agricultura ha precisado que, de los seis casos (son ocho en total) que dependen de su departamento, tres se han encontrado en Castilla-La Mancha, uno en Castilla y León, otro en Murcia y uno más en Asturias. Se trata de análisis realizados en industrias cárnicas, bien de procesado o proveedores. Los dos casos restantes, hasta llegar a los ocho que han dado positivo, dependen del Ministerio de Sanidad, puesto que es Consumo quien los ha detectado ya directamente en los lineales de los supermercados, es decir, al alcance del consumidor final.

Este portavoz ha señalado que los datos se han puesto en manos de la "autoridad competente", que son las comunidades autónomas, para que estas incoen los oportunos expedientes, retiren los productos y, en su caso, impongan las sanciones.

Una portavoz del Ministerio de Sanidad, del que depende Consumo, ha añadido que las dos muestras que han dado positivo al final de la cadena de distribución, es decir, en los comercios, se han encontrado en Madrid y Cataluña (inicialmente aseguró de forma errónea que era Andalucía). Ni en Agricultura ni en Sanidad han querido dar los nombres de las empresas ni las marcas en las que se ha encontrado ADN de caballo en productos etiquetados como vacuno.

Los dos ministerios han asegurado que "se han adoptado las medidas oportunas por parte de las Autoridades competentes para evitar que estos productos, con identificación incorrecta, continúen en el mercado". Sin embargo, una portavoz de la Comunidad de Madrid ha confirmado que no es así. Ha asegurado que, dado que la matriz de la empresa comercializadora del producto es catalaña, Madrid está esperando a que Cataluña "dé la orden de retirar el producto". Y eso aún no ha sucedido, según la portavoz. Los productos fraudulentos, por tanto, continúan a la venta, al menos en Madrid.