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Cataluña, Andalucía y País Vasco retan a que Rajoy recorte primero

Tensión entre los populares para ver quién asume el coste de nuevos ajustes

Mariano Rajoy, a la derecha, saluda al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, en la puerta de La Moncloa el pasado febrero.
Mariano Rajoy, a la derecha, saluda al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, en la puerta de La Moncloa el pasado febrero.ÁLVARO GARCÍA

Varios ministros insisten en que, en privado, los dirigentes autonómicos les están presionando incluso para que planteen recortes aún más duros de los que están encima de la mesa. Pero lo cierto es que, al menos en el debate público, Mariano Rajoy no encontró ayer una buena acogida a su aviso para navegantes del día anterior. “Las comunidades autónomas están haciendo un gran esfuerzo pero tendrán que hacer un esfuerzo mayor”, dijo el presidente. Y ayer varias de las no gobernadas por el PP le contestaron: recorte usted primero.

Los barones del PP no replicaron a su líder, aunque en privado se vive una batalla clara, que admiten tanto en el Ejecutivo como en las autonomías: todos creen que hay que recortar más, pero hay una gran tensión para ver quién asume el coste político de esos ajustes. Los barones pretenden que sean los ministros. Y el Ejecutivo insiste en que todos se mojen porque no es momento de pensar en réditos electorales. De momento, solo están a la vista las elecciones gallegas y vascas (el próximo curso político).

El más claro rechazo a Rajoy llegó desde una comunidad con mucho peso político: Cataluña. El Gobierno catalán se tomó casi como una declaración de guerra la petición de nuevos ajustes. En primer lugar, porque considera que los que la Generalitat ha realizado hasta ahora (antes que ninguna) son muy superiores a los del resto de autonomías, y además porque entiende que el Gobierno central no está dando ejemplo.

Las comunidades muestran sus dudas

Andreu Más-Colell (Cataluña): "Si nos tenemos que apretar el cinturón, nos lo tenemos que apretar todos". "Una cura de adelgazamiento le iría muy bien al Gobierno central. Podemos ofrecerle unas cuantas ideas de cómo se puede hacer".

Idoia Mendia (País Vasco): "Los recortes aprobados ya son suficientes. Rajoy tiene mucha presión de la Unión Europea. Por eso le pido al presidente del Gobierno que no se precipite y actúe con cabeza".

Alberto Fabra (Comunidad Valenciana): "Mi Gobierno va a seguir esforzándose para cumplir el compromiso que adquirimos en el plan de reequilibrio financiero, de no superar el 1,5% de déficit. Todos tenemos que remar en la misma dirección".

Miguel Ángel Vázquez (Andalucía): "La Junta rechazará más esfuerzos si son más recortes en sanidad y en educación y privatizaciones de servicios públicos".

De ahí que el consejero catalán de Economía, Andreu Mas-Colell recetara ayer “una cura de adelgazamiento” a la Administración central antes de dictar nuevos ajustes a las comunidades autónomas. Es más, el consejero aseguró que si el Gobierno no sabe por dónde recortar de su propia estructura Cataluña puede darle “unas cuantas ideas de cómo lo puede hacer”.

En realidad, Rajoy también admitió que harán falta más recortes —él lo llama reformas o esfuerzos, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, habló ayer de “esfuerzos adicionales”— en la Administración central. Y preparó al PP y a los ciudadanos para unos meses de julio y agosto con medidas duras, entre ellas, con toda probabilidad, una importante subida del IVA. Y hay mucha presión para que además baje el sueldo a los funcionarios.

La Generalitat acometió ya el año pasado ajustes cercanos al 10% en todas las áreas y ha hecho dos rebajas salariales a los funcionarios pensando que el PP haría algo similar nada más llegar al Gobierno. La negativa que ha exhibido hasta ahora el Gobierno central a recortar sueldos públicos ha dejado en una situación de debilidad a Artur Mas ante los más de 220.000 personas en nómina de la Generalitat y sus empresas públicas.

Mas-Colell no especificó ayer por dónde debe recortar el Estado. Pero sí trasladó una imagen que no le gusta nada a Rajoy: la de que va a hacer los recortes obligado por Angela Merkel, y no porque crea en ellos. “El Gobierno central no tiene necesidad de mis ideas. Ya se las dará Alemania”, ironizó.

Precisamente desde Berlín, donde se encuentra de viaje oficial, José Manuel García Margallo, ministro de Exteriores, fue de nuevo claro como acostumbra: el Gobierno presentará “en los próximos días” un “paquete de restricciones presupuestarias muy severo”. Margallo hacía esta promesa después de trasladársela a varios miembros del Gobierno alemán y a representantes clave de la CDU y de los socialdemócratas, a los que les garantizó que España seguirá recortando aunque también les dijo, según anunció, que “la austeridad, por sí sola, no resolverá el problema de la crisis”.

Mientras, Mas-Colell insistía en desviar el tiro y aseguró que la Administración central tiene “márgenes considerables” para recortar. Recientemente el consejero catalán de Economía pidió al Gobierno que autorice nuevas medidas de copago sanitario, como el cobro de cinco euros en concepto de manutención por cada día de hospitalización.

Este tipo de respuesta negativa al discurso de Rajoy llegó también de otras comunidades no gobernadas por el PP. El presidente de Canarias, Paulino Rivero, señaló que si tiene que hacer un esfuerzo mayor, su comunidad se va a “asfixiar”. “No llegamos. Canarias está haciendo ya un esfuerzo. Hemos cumplido con las obligaciones y los compromisos y queremos cumplir en 2012. Por eso estamos haciendo un esfuerzo brutal, en el sector público y en el privado, pero los sacrificios hay que hacerlos todos desde la igualdad”, aseguró en tono de gran preocupación tras reunirse con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

La portavoz del Gobierno vasco, la socialista Idoia Mendia, señaló que los recortes aprobados hasta ahora ya son “suficientes”. Si Rajoy pide más, dijo, es por presión de la UE. Por eso pidió al presidente que “no se precipite” y actúe “con cabeza”. Mendía explicó que su rechazo a algunas reformas, como el copago farmacéutico, no es una “insumisión” sino un ejercicio de competencias que tiene Euskadi.

Mientras, el portavoz del Ejecutivo andaluz, el socialista Miguel Ángel Vázquez, adelantó el rechazo de la Junta a esa petición de más esfuerzos si se traducen en más recortes en sanidad y en educación y en privatizaciones de servicios públicos.

Los gobiernos del PP fueron mucho más suaves. El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy Fraga, dijo que es “lógico” que Rajoy pida más esfuerzos a las autonomías y aseguró que sin esos ajustes extra España “no saldrá adelante”. Alberto Fabra, presidente de la Generalitat valenciana, tampoco contradijo a Rajoy aunque sí admitió que el margen que tiene para ir más allá es estrecho. Aseguró que su gobierno “va a seguir esforzándose para cumplir” el objetivo de déficit. “Todos tenemos que remar en la misma dirección, aunque la realidad de las últimas semanas, con la caída de ingresos y la subida de los tipos de interés, no lo pone fácil”, admitió.

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