Era promiscuo por naturaleza, quizá siguiendo la estela escurridiza del electrón, esa partícula elemental que había dado nombre al primer movimiento musical genuinamente nuevo del siglo XX
Cuando en 1919 los espectadores vieron por primera vez a Léon Theremin tocar en el aire, pensaron que era magia. Un siglo después, el primer instrumento electrónico nos sigue fascinando por su sonido y por la historia que hay detrás de su inventor