Recuerdo aquello que escribió hace poco una autora en Twitter: un editor de una gran editorial española le confesó que lo que más les interesa ahora son nuestras voces. Se dan prisa por publicar escrituras “femeninas” antes de que pierdan interés para el mercado
Los de esta secta, como los llamó un amigo, no son capaces siquiera de registrar los cambios que se han están dando en todas partes, incluido, aunque aún no lo sepan, en su mínimo mundo
Una agricultura popular fijó una mesa con repetición de sopas de pan con verduras y legumbres, sin apenas carne. Mientras George Sand o Gaston Vuillier denostaron especias o la ensaimada, Pla y Rusiñol elogiaron ese dulce
George Sand se llamaba Amantine Dupin. Detrás del pseudónimo Rafael Luna se escondía Matilde Cherner. Una nueva colección recupera sus novelas con sus nombres reales
'Historia política del pantalón' disecciona la apropiación de esta prenda por las mujeres
Prohibido durante largos años y sobrecargado de connotaciones, aún no es una prenda nuetral
Ha vestido todos los movimientos transgresores que construyeron la emancipación femenina