Frei, un perdedor con cara de perdedor

Inteligente, fiable, honesto y sin brillo. Así veía la embajada de Estados Unidos en Chile a Eduardo Frei, expresidente del país (1994-2000) y el último candidato de la Concertación, la coalición de centro izquierda que gobernó el país durante 20 años. Frei encarnaba para el embajador Paul Simons los defectos y virtudes de la Concertación. Dos días antes de las elecciones presidenciales del 17 de enero de 2010 en las que el conservador Sebastián Piñera derrotaría a Frei, el embajador dibujó un cuadro preciso de lo que iba a ocurrir. Simons se basó en una entrevista que Frei había mantenido días antes con el subsecretario de Estado para Latinoamérica, el estadounidense de origen chileno Arturo Valenzuela. "Como en su campaña presidencial, al candidato Frei le faltaron la energía y las ideas durante su entrevista con el subsecretario Valenzuela. Sus afirmaciones de que esperaba ganar parecían mecánicas. Parecía estar preparándose para una derrota".

Los íntimos y familiares de Frei indicaron al embajador que este encarnaba los estereotipos del chileno: "concienzudo, trabajador, honesto y un poco rígido". Aunque es rico, es ahorrador y no le gusta mostrar su fortuna. Vive en el mismo piso desde hace 40 años y compró el de al lado para convertirlo en su oficina. En contraposición al perfil que el embajador envió sobre Piñera, el candidato finalmente ganador, a Frei lo dibuja como "extremadamente honesto". Frei mantiene una "relación ideal" con su esposa y también con sus cuatro hijas y seis nietos. Pero el análisis concluye: "Frei es seguro pero aburrido, inteligente pero inexpresivo, con experiencia pero cansino". Su imagen "palidece" frente a la de los otros dos candidatos. Él representa la confiable, segura y cansada Concertación.

"Sus breves observaciones sobre política internacional parecían centrarse en resolver viejos problemas sin ofrecer soluciones y evocando cómo eran más fáciles las relaciones en Lationoamérica en la década de los noventa \[cuando Frei era presidente\]. El único tema que realmente pareció interesarle fue el supuesto asesinato de su padre".

Eduardo Frei Montalva fue una persona legendaria en la historia reciente de Chile. Ocupó la presidencia entre 1964 y 1970, tres años antes del golpe de Estado. Falleció de forma repentina de una infección bacteriológica tras someterse a una operación rutinaria de hernia. Su familia siempre pensó que fue asesinado por agentes de Pinochet.

En las investigaciones sobre las causas de su muerte intervinieron laboratorios de Estados Unidos. Durante la entrevista con Arturo Valenzuela el candidato presidencial le planteó varias preguntas sobre cómo iban las pruebas. "Está claro que Frei continúa creyendo que Estados Unidos no ha cooperado plenamente y ha sido lento en compartir información", señala el cable.

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