Siete meses después del terrible terremoto, el país sigue hecho añicos. No sólo los edificios y las carreteras, también las personas están hechas añicos. En medio de los escombros sin recoger, 1.300.000 haitianos viven bajo los plásticos.
Los bienes confiscados a la mafia son lugares turísticos en manos de jóvenes - Vecinos de Corleone reciben hoy las llaves de la casa del capo Provenzano