La semana de los fantasmas
El Ibex 35 pierde un 3,52% y cierra en 10.275,8 puntos
Cabían pocas dudas de que la salida de la crisis va a ser vacilante, lenta y raquítica en España y otros países desarrollados. Pero las señales que se han emitido desde entidades como la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra han convertido a las dudas en fantasmas, y el miedo se ha extendido por los parqués hasta atenazar a los inversores.
Se puede pensar que los datos de crecimiento europeo del último trimestre van contra esta tesis. Pero lo cierto es que los mercados atienden más a las expectativas que a lo que ha pasado entre abril y junio. Y para muestra de esto, lo que sucedió el viernes. Los buenos datos de crecimiento en Europa no sirvieron para invertir el tono depresivo con el que abrió la sesión. En cambio, el aumento del índice de confianza de la Universidad de Michigan -el indicador de expectativas más famoso- sirvió de alivio momentáneo a los mercados.
En este entorno, el Ibex 35 ha perdido un 3,52% esta semana y ha acabado en 10.275,8 puntos. Se interrumpe la recuperación que han vivido durante el pasado julio y que tuvo continuidad la semana pasada.
Lo mismo ha sucedido en el resto de parqués europeos. Todos, sin excepción, han retrocedido, aunque ninguno ha perdido tanto como el índice selectivo español. En el caso del Dax alemán, la caída ha sido tal que la semana ha estado a punto de comerse las ganancias acumuladas durante este año.
Y como la incertidumbre es el antónimo del riesgo en los mercados, los inversores han acudido a los activos considerados más seguros. La rentabilidad del bono alemán y el estadounidense ha caído. La prima de riesgo de la deuda española, portuguesa o griega ha vuelto a escalar hasta niveles previos a la publicación de los resultados de las pruebas de resistencia de la banca europea, que tan bien sentaron a países como España.
Lo mismo ha sucedido con la renta variable. En una semana de números rojos, pocos han sido los valores que han escapado a las caídas, pero los que lo han hecho -o los que menos han perdido- son los refugios tradicionales. Así al observar la evolución de las empresas que ponderan en el paneuropeo EuroStoxx 50, se ve cómo las agroalimentarias y las grandes firmas continentales de telecomunicaciones aparecen entre las que más ganan. Entre estas últimas, la excepción llega de la mano de la mayor de todas ellas, la española Telefónica, que ha perdido un 0,20%.
Por lo que respecta al mercado de materias primas, durante esta semana ha perdido parte del vigor que había mostrado hasta ahora. El barril Brent, la referencia europea del crudo, ha caído por debajo de los 80 dólares.
También el trigo se ha abaratado esta semana. Los incendios en Rusia dispararon su cotización la semana pasada, pero esta, pese al repunte de las dos últimas sesiones, el precio se ha abaratado considerablemente.
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