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De Tamara Falcó a Oskar Sala: quiénes son y qué han hecho los 10 famosos más buscados de 2022 en Google

Google hace público su ‘ranking’ del año, con personajes tan dispares como Will Smith, Isabel II o un compositor alemán de principios del siglo XX

De izquierda a derecha, Shakira, Vladímir Putin y Tamara Falcó.
De izquierda a derecha, Shakira, Vladímir Putin y Tamara Falcó.
Enrique Alpañés

Amor, desamor, muerte y guerra. Echando un vistazo a la lista de los personajes más buscados del año 2022 en Google se pueden entender cuáles son los motivos que mueven a la gente a buscar información sobre famosos. Hay personajes históricos y relativos desconocidos, nuevas entradas y famosos de viejo cuño. Entre ellos no hay mucho en común, pero echando un vistazo a lo que les ha acontecido este último año se llega a la conclusión de que lo importante no es tanto el quién como el qué. No es la relevancia del famoso en sí sino de los acontecimientos que ha protagonizado en estos meses. Son las historias, no los personajes, lo que enganchan y nos hace preguntarle a Google, ¿qué le ha pasado este año a...?

Tamara Falcó

Tamara Falcó asiste a la gala de Mujer del Año organizada por Harper's Bazaar, el 16 de noviembre de 2022 en Madrid.
Tamara Falcó asiste a la gala de Mujer del Año organizada por Harper's Bazaar, el 16 de noviembre de 2022 en Madrid. Atilano Garcia (Cordon Press)

Tamara Falcó ha sido la persona más buscada del año en España. Hace tiempo que la hija de Isabel Preysler y el fallecido Carlos Falcó es un personaje por derecho propio. Ha pasado por dos de los programas televisivos más relevantes del país, MasterChef Celebrity y El Hormiguero. Además, tiene su propio reality en Netflix y un millón y medio de seguidores en Instagram. Tamara es un personaje del corazón que trasciende a la prensa del corazón. Y este año le ha pasado de todo. Su compromiso con Íñigo Onieva, la infidelidad de este, aireada en un vídeo, y la posterior ruptura, fueron retransmitidos en directo en un carrusel deportivo del desamor que tuvo a España en vilo una semana. Primero anunció su compromiso en su Instagram y en El Hormiguero —eso sí que es narrativa transmedia y no lo de Marvel—. Explicó el lugar en el que se iba a casar y enseñó un anillo carísimo de pedida. Mientras en la televisión se hablaba del feliz enlace, en las redes ya se fraguaba la ruptura. Esa misma noche saltaba de móvil en móvil un vídeo en el que se veía a Onieva besando a una desconocida en un festival en Nevada (EE UU). Twitter se solidarizó con Tamara, en un #amigadatecuenta viral que ella no terminó de captar. La pareja se mantuvo unida, pero internautas y periodistas, mientras tanto, seguían analizando las imágenes de la infidelidad, convertidos en improvisados detectives. Descubrieron que la música que sonaba en el vídeo no había sido lanzada en 2019, año en el que él decía que se había grabado, y que había más imágenes para ella —siempre hay más imágenes― .

Tamara borró a Onieva de su vida y de su Instagram y entró en directo en Sálvame para confirmar la ruptura y dar las gracias a España por haberle abierto los ojos. Después acudió a un evento y contó ante las cámaras que le daba igual lo que hubiese durado el beso: “Seis segundos o un nanosegundo en el metaverso”. La frase se convirtió en meme, igual que Tamara, que estuvo en boca de todos durante los siguientes días. Ella aprovechó la atención mediática para promocionar lo suyo, que a falta de libros, discos o exclusivas era la fe católica.

Will Smith

Will Smith, en el estreno de la película 'Emancipación', en Londres, el 2 de diciembre de 2022.
Will Smith, en el estreno de la película 'Emancipación', en Londres, el 2 de diciembre de 2022. Vianney Le Caer (AP)

Will Smith estaba llamado a ser uno de los protagonistas de la 94ª edición de los Oscar. Pero se convirtió en uno de los protagonistas del año, y por los motivos equivocados. Unos 10 minutos antes de recibir el premio al mejor actor por su interpretación en El método Williams, galardón que le auguraban todas las quinielas, Smith subió al escenario a darle una bofetada al presentador, Chris Rock. El cómico, conocido por su humor corrosivo, hizo una broma sobre la mujer de Smith, Jada Pinkett Smith, que estaba en el patio de butacas con la cabeza rapada. Rock dijo que la veía participando en la secuela de La teniente O’Neill, película en la que Demi Moore interpretaba a una soldado con el pelo al cero. Solo que Pinkett Smith no se rapa por estética, sino porque sufre alopecia. Smith pareció reírse en un primer momento, pero después subió al escenario y abofeteó a Rock. La plana mayor de Hollywood y decenas de millones de espectadores en todo el mundo se quedaron helados en sus asientos, sin saber muy bien si lo que estaban viendo era una actuación o no. Después del bofetón, y mientras el presentador aún se estaba recomponiendo, Smith chilló un par de veces: “Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca” y ahí ya no hubo lugar a dudas, era real.

En Hollywood se puede glorificar la violencia, hay toda una serie de películas que han hecho de ella un lucrativo negocio, pero nunca, jamás, se pueden decir palabrotas. Minutos después, Smith subía al escenario otra vez y, con la verborrea propia de un premiado, empezó a hilar un discurso delirante sobre el demonio y ser un ejemplo para sus hijos. No hizo sino hundir aún más su figura. Durante los meses siguientes se analizó la secuencia hasta la extenuación con gente a favor de Rock, a favor de Smith o en contra de los dos. Durante casi todo el año, Smith ha mantenido un perfil bajo y solo en los últimos meses ha empezado a preparar su regreso a las alfombras rojas con su nueva película, Emancipación. Volver a los Oscar lo tendrá más difícil, pues le han prohibido el acceso en la próxima década.

Isabel II

La reina Isabel II durante la visita al Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa, el 15 de octubre de 2020.
La reina Isabel II durante la visita al Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa, el 15 de octubre de 2020. Ben Stansall (Cordon Press)

Con la muerte de Isabel II murió una época. Los historiadores la han venido a llamar la segunda era isabelina. Comprende la segunda mitad del siglo XX y las dos primeras décadas del XXI, 70 años que lo convierten en el reinado más longevo de la historia británica. La dimensión personal, social e histórica de su muerte hizo que los medios de comunicación cubrieran cada detalle de los diez días de su luto oficial y su posterior funeral, y analizaran sus consecuencias, convirtiendo estas noticias automáticamente en lo más visto del día.

Isabel II ejerció su reinado con un saludable aburrimiento, dando estabilidad a una casa real que ha convertido el escándalo y el chisme en una forma de estar presente —que se lo digan a Enrique y Meghan Markle—. La monarca, por el contrario, se convirtió en un icono pop a base de practicar el silencio. Los detalles de su vida se conocen más por los libros de historia que por las revistas del corazón y el abundante anecdotario sobre sus opiniones se mueve entre el campo de las conjeturas y el de la ficción. En los últimos años, muchos se han podido asomar a su figura a través de la serie The Crown.

Chanel

Chanel en el 'photocall' de los Latin Grammy Acoustic Sesson, celebrados en Madrid el 26 de octubre de 2022.
Chanel en el 'photocall' de los Latin Grammy Acoustic Sesson, celebrados en Madrid el 26 de octubre de 2022. Cordon Press

Chanel pasó de ser una desconocida a la mujer más criticada de España, y de aquello a convertirse en una icono nacional. El particular viaje del héroe de esta cubana de 31 años se retransmitió en directo y por televisión, a golpe de concursos musicales. El primero fue el Benidorm Fest, un festival de nueva creación que recuperó en España la ilusión por Eurovisión. Allí se elegiría al representante patrio en el festival de la canción europea, y por primera vez en mucho tiempo había propuestas innovadoras y con calidad musical. Las favoritas del público fueron Tanxugueiras y Rigoberta Bandini, pero las votaciones del jurado elevaron la propuesta, más festivalera, de Chanel. La polémica se convirtió en un debate nacional que llegó a todas las tertulias y a la puerta misma del Congreso. Había quienes criticaban la canción, SloMo, por machista, y quienes defendían que una mujer podía cantar y bailar como le diera la gana.

En lugar de entrar al trapo, Chanel dejó que la polémica muriera y siguió ensayando para demostrar lo que valía su música y su baile. Su actuación en Eurovisión, impecable en lo vocal y lo artístico, no cerró bocas, las dejó bien abiertas. No quedó primera, ni siquiera secondary, pero su tercer puesto —el mejor resultado de España en los últimos 27 años— supo a victoria. Muchos se cambiaron entonces de bando y terminaron de dar un final feliz a una historia que solo acaba de comenzar.

Shakira

Shakira, en una campaña de la firma Burberry, en noviembre de 2022.
Shakira, en una campaña de la firma Burberry, en noviembre de 2022. Torso

Shakira, de 45 años, ha sido una de las protagonistas del año, tanto por lo personal como por lo profesional, pues en su caso ambas facetas han colisionado. Siempre ha habido músicos capaces de convertir el dolor en canciones, pero pocos han tenido la habilidad de convertirlo en marketing. Shakira lo ha hecho a la perfección: lleva un año contándose y cantándose mejor que nadie. Un comunicado de 26 palabras le bastó para anunciar su separación de Gerard Piqué, de 35 años, después de 12 años juntos y dos hijos en común, Milan y Sasha. Pero después, la colombiana se despachó a gusto en sus canciones. “Es un adiós necesario. Lo que un día fue increíble se volvió rutinario. No me saben a nada tus labios. Ahora es todo lo contrario”. Si Shakira hubiera dicho estas palabras en una revista habría vendido miles de ejemplares (de hecho, dio unas jugosas declaraciones en Elle, en su, hasta ahora, única entrevista), pero las cantó en su tema Monotonía, así que obtuvo millones de reproducciones. Los problemas de la cantante con la Hacienda española, a la que debe, según el juez, 14,5 millones de euros, han terminado de darle visibilidad mediática, aunque es menos probable que componga una canción sobre esto.

Olivia Newton-John

Olivia Newton-John en el Festival de Cine de Roma, el 28 de octubre de 2011.
Olivia Newton-John en el Festival de Cine de Roma, el 28 de octubre de 2011. imago stock&people

Fueron una película (Grease, 1978) y una canción (Physical, 1981) las que convirtieron a Olivia Newton-John en una estrella global. Ella dijo que siempre se sintió más cantante que actriz, y aunque su papel de Sandy le persiguió toda la vida, con los años, abandonó el cine para centrarse en su carrera musical, apostando por discos conceptuales y de género country. En 1993, Newton-John anunció que tenía cáncer, una enfermedad que volvió en más de una ocasión y que acabó con su vida en agosto. Tenía 73 años. En los últimos tiempos usó su popularidad para implicarse en causas ecológicas y defender el uso medicinal del cannabis.

Rigoberta Bandini

Rigoberta Bandini actúa en el Wizink Center durante su gira 'Rigotour', el 14 de octubre de 2022.
Rigoberta Bandini actúa en el Wizink Center durante su gira 'Rigotour', el 14 de octubre de 2022. Atilano Garcia (Cordon Press)

Podría haber sido la antagonista de Chanel tras la polémica del Benidorm Fest, el relato la colocaba ahí. Pero la cantante barcelonesa Paula Ribó, de 32 años (más conocida por su nombre artístico, Rigoberta Bandini) lanzó un mensaje de sororidad hacia su compañera y se negó a que el público impusiera su narrativa. En su lugar siguió promocionando su canción, Ay Mamá, que no fue la elegida para representar a España en Eurovision, pero que se convirtió en un himno a la maternidad y el feminismo. Ribó llevaba un año construyéndose un repertorio de canciones bailables y pegadizas, pero fue su aparición en el Benidorm Fest lo que acabó de darle una visibilidad en el mainstream. La cantante ha sabido aprovechar el momento, girando por decenas de festivales y lanzando singles contundentes que han terminado de dar forma a su primer disco.

Anne Heche

Anne Heche promociona la película 'Mi última palabra', el 23 de enero de 2017.
Anne Heche promociona la película 'Mi última palabra', el 23 de enero de 2017. Taylor Jewell (AP)

Anne Heche protagonizó una muerte a cámara lenta, un proceso agónico que se alargó durante una semana hasta que finalmente los médicos anunciaron su muerte cerebral el 11 de agosto. La actriz de Seis días y siete noches, Donnie Brasco o la serie Otro mundo estrelló su coche contra una vivienda en un barrio de la periferia de Los Ángeles, California, desencadenando un virulento incendio que más de medio centenar de bomberos intentaron sofocar. No lograron sacar a Heche hasta pasada una hora. Gracias a diversas cámaras de tráfico, la policía reconstruyó su errática conducción antes del choque, aunque ahora su autopsia ha revelado que no había consumido drogas.

Heche fue una de las actrices más populares en los últimos años noventa. Entonces encadenó títulos taquilleros, rodó con directores de prestigio como Gus Van Sant y dando la réplica a estrellas como Harrison Ford. Justo un día después de que firmara su contrato en la película que filmaría con este, Seis días y siete noches (1998), los medios de comunicación airearon que Heche y la presentadora Ellen DeGeneres mantenían una relación sentimental. La actriz llegó a asegurar que aquello acabó con su carrera en Hollywood. ”Mantuve una relación con Ellen DeGeneres durante tres años y medio, y el estigma asociado a esa relación fue tan terrible que rescindieron el contrato multimillonario que tenía en la industria. No trabajé en un estudio cinematográfico durante una década”, contó en el concurso televisivo Dancing with the Stars en 2020.

Vladímir Putin

Vladímir Putin durante una videoconferencia el martes 6 de diciembre de 2022, en Moscú.
Vladímir Putin durante una videoconferencia el martes 6 de diciembre de 2022, en Moscú. Mikhail Metzel (AP)

Vladímir Putin es un viejo conocido del tablero mundial. Lleva desde el año 2000 siendo el presidente de Rusia, un hombre con un alto perfil mediático. Sin embargo ha sido este año, contemplando la agresión a Ucrania, cuando mucha gente se ha preguntado, ¿quién es realmente Vladímir Putin? ¿Está loco? ¿Es capaz de apretar el botón nuclear? Es complicado responder a esas respuestas, pues si bien hay mucha información sobre Putin, todo lo que se sabe de él está rigurosamente controlado por el Kremlin. Berna González Harbour realizó un perfil en este periódico separando el grano de los hechos de la paja propagandística.

Vladímir Vladímirovich Putin nació en 1952 en Leningrado (hoy San Petersburgo), hijo de obreros humildes. De adolescente se mezcló con bandas de delincuentes. Fue entonces cuando un agente del KGB lo fichó para los servicios secretos rusos viendo su desempeño en el judo, un deporte en el que la agencia buscaba y reclutaba nuevos talentos. Graduado en Derecho, estuvo casado durante 30 años con Liudmila Alexandrovna, mujer con la que tiene dos hijas (María, nacida en 1985, y Katerina, un año después). Nadie sabe mucho de ninguna de las tres. Hace más de una década que los rumores en la prensa internacional vinculan a Putin con la exgimnasta rítmica a Alina Kabaeva, de 39 años.

Oskar Sala

El músico Oskar Sala en la década de los setenta.
El músico Oskar Sala en la década de los setenta.ullstein - Heinz Köster

Oskar Sala fue un compositor alemán pionero en la música electrónica. Murió en 2002. No hay muchos motivos que expliquen su inclusión entre los nombres más buscados del año en España en Google. Fue uno de los principales impulsores del trautonio, el predecesor del sintetizador, y fue el responsable de mezclar el sonido de las aves en la película Los Pájaros (1963), de Alfred Hitchcock. Aparte de esto, el pasado mes de julio fue el protagonista de un Doodle, las animaciones que coloca Google en la barra de su marcador con motivo de alguna efeméride. Puede que esto explique su sorprendente inclusión en esta lista.


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Sobre la firma

Enrique Alpañés
Licenciado en Derecho, máster en Periodismo. Ha pasado por las redacciones de la Cadena SER, Onda Cero, Vanity Fair y Yorokobu. En EL PAÍS escribe en la sección de Salud y Bienestar

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