
Nuoc cham, la salsa vietnamita más famosa
Salada, ácida y picante, esta salsa es ideal para aliñar, marinar o mojar ensaladas, tofu o alitas de pollo. Si lo preparas, este básico de Vietnam se instalará en tu cocina.
Salada, ácida y picante, esta salsa es ideal para aliñar, marinar o mojar ensaladas, tofu o alitas de pollo. Si lo preparas, este básico de Vietnam se instalará en tu cocina.
Comida viejuna dátiles envueltos en bacon.
Si sueles comprar la granola hecha, tenemos que darte una noticia: la casera es mucho más gratificante. Aquí tienes la receta básica y tres variantes para disfrutarla en desayunos y meriendas.
El guiso andaluz de hortalizas procede de la cocina árabe, y en él retozan calabaza, calabacín, cebolla, berenjena, pimiento y tomate animados por un toque de ajo, pimentón y vinagre.
Este clásico asturiano parecido a una albóndiga se prepara con la carne del bonito más pegada a las espinas. Se cocina en una salsa de tomate durante un tiempo limitado para que quede jugosa.
Le damos un par de vueltas a la crema de calabaza definitiva para llevarla a Japón, gracias al sabor del miso y el sésamo, y a Tailandia, con los aromas característicos de la lima y el curry.
El 'cacio e pepe' es un clásico de la cocina minimalista italiana. El chef José Andrés la prepara -¡sacrilegio!- en el microondas, y su versión -¡sorpresa!- es un exitazo.
Tres ingredientes bastan para preparar un acompañamiento que puede brillar tanto en una tostada como sobre un puré de patata o acompañando un pollo asado, un rosbif o salmón a la plancha.
Calabacín, huevo y, si se quiere, patata; un buen aceite de oliva, sal y tiempo para que todo se cocine lento y en su propio jugo: este aperitivo tradicional triunfará si usamos unos buenos ingredientes.
El puré de patatas es una base sobre la que prácticamente cualquier cosa queda deliciosa. Hoy lo combinamos con champiñones salteados con ajo y un huevo con la clara cocida y la yema cremosa.
En el #DíaMundialDelAperitivo, damos cinco recetas bien fáciles para celebrarlo como se merece.
Si te seduce la idea de desayunar o merendar 'pancakes' de vez en cuando, aquí tienes una forma infalible de cocinarlos para que queden tiernos y esponjosos. Salen bien a la primera, palabrita.
Cortar el calabacín en tiras largas que recuerdan a la pasta italiana nos permite preparar platos ligeros y sabrosos con un simple salteado. El de hoy lo acompañamos con un pesto rojo de anacardos.
El aliño de esta ensalada gaditana es todo un descubrimiento. Tomate, pimentón, comino y ajo se ponen al servicio de la escarola, que puede ser sustituida tranquilamente por cualquier hoja verde.
Un rebozado crujiente envolviendo langostinos, una salsa sabrosa y un montón de hortalizas para refrescar, todo dentro de un bollo de pan blanco estilo baguette.
La dulzura del plátano lo convierte en una de las frutas predilectas en la repostería. En esta receta se carameliza con un poco de azúcar moreno y se añade a un 'jetapostre' clásico: la tarta de queso.
El tubérculo rey se sumerge bajo una capa de nata cremosa, suavizada por un poco de caldo de pollo y acompañada de cebolla pochada y queso fundente. El remate es un toque de mantequilla. Gratín, mon amour.
Aunque antes su precio era elevado, el salmón ahumado se ha convertido en un ingrediente asequible que podemos celebrar con esta clásica ensalada: servirla en plato de Duralex es opcional, pero muy recomendable.
Tras las vacaciones de verano toca volver al trabajo... y posiblemente a los bocatas que nos salvan la papeleta cuando no tenemos tiempo. Si no quieres caer en el tedio bocadillero, aquí tienes cinco propuestas.
Dados de carne adobada con una mezcla de hierbas y especias, cocinados hasta quedar dorados por fuera pero tiernos por dentro: la versión casera de este clásico de bar merece el -poco- esfuerzo.
La clásica ensaladilla rusa también tiene su versión oriental, con jamón en lugar de atún o bonito, su clásica mayonesa dulce y trozos de pepino para refrescar el conjunto. El resultado es adictivo.
Las barritas son un snack bastante práctico y sí, también pueden ser saludables. La clave está en hacerlas en casa con cereales y algo de fruta para darles dulzor.
Almendras, pan, aceite de oliva y vinagre son los cuatro ingredientes básicos de un antiquísimo plato cordobés, que viene a ser al ajoblanco lo que el salmorejo al gazpacho.
Una salsa con el toque del ajo, un punto picante, un montón de hierbas aromáticas y especias y aceite, cuya versión casera se convertirá en la reina de parrilladas y barbacoas.
Septiembre es un mes perfecto para comer ensaladas de lentejas, judías o garbanzos: todavía hace calorcillo y convienen platos sanos y saciantes para recuperar la normalidad después de las vacaciones.