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Sopa de huevo y queso (Stracciatella alla Romana)

Tiene el mismo nombre que uno de los helados más famosos del mundo, que se inspiró en esta sencilla y reconfortante sopa. Es ideal para hacer las paces con el frío aunque no vivas en Bérgamo.

Lista para meterle cuchara
Lista para meterle cucharaMIREIA FONT

¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Nadie lo sabe. ¿Qué fue primero, la sopa de stracciatella o el helado con el mismo nombre? La sopa, sin duda alguna: de origen romano y presente en otras regiones con variaciones. Este sencillo y reconfortante caldo de carne con huevo, queso rallado y nuez moscada sirvió de inspiración al restaurante-heladería La Marianna de Bérgamo -allá por los años 60 del siglo pasado- para reconvertirlo en el helado que todos conocemos; base de leche, yemas de huevo y virutas de chocolate.

El nombre proviene del verbo stracciare, que significa “romper, rasgar, hacer tiras”, debido al aspecto que adquiere el huevo batido cuando se cuece en el caldo. Tradicionalmente, este plato popular y excelente ejemplo de cucina povera se elaboraba para aprovechar el caldo sobrante y se servía como entrante en las comidas de Pascua.

El tándem caldo -o agua- y huevo no es patrimonio exclusivo de Italia. Encontramos versiones muy parecidas en muchos países; de China; con salsa de soja y jengibre, a Japón -con dashi y copos de bonito seco- pasando por Grecia (con orzo y zumo de limón).

En Francia y España, las bisabuelas y abuelas muchas veces remataban sus clásicas y humildes sopas de ajo con huevos. Las de allí usaban las claras y las yemas por separado; las de aquí solían poner los huevos enteros. En fin, si esta sopa existe alrededor del planeta por algo será… sencilla, sabrosa, reconfortante e imbatible, es ideal para reconciliarse con el invierno.

Dificultad: Inexistente.

Ingredientes

Para 2 personas

  • 500 ml de caldo de carne (ternera, pollo o mixto)
  • 2 huevos
  • 4 cucharadas colmadas de queso pecorino romano o parmesano rallado (unos 80 g)
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 1 cucharadita de piel de limón rallada (opcional)
  • Pimienta negra al gusto (opcional)
  • Perejil o mejorana para decorar (opcional)
  • Sal al gusto

Instrucciones

1.
En un cazo, calentar el caldo a fuego medio.
2.
Picar el perejil y reservar.
3.
En un cuenco, batir los huevos, el queso, la nuez moscada, la piel de limón y la sal.
4.
Cuando empiece a hervir el caldo, bajar un poco la intensidad del fuego, agregar el contenido del cuenco poco a poco y remover con un batidor manual o tenedor para que se formen pequeños copos flotantes.
5.
Retirar el cazo del fuego y remover un minuto más. Emplatar, espolvorear la pimienta, esparcir el perejil y servir.

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