Con las manos en la masa: bacalao al pilpil (y un poquito perejil)
Era el último plato mencionado en el estribillo de la sintonía de 'Con las manos en la masa', y con él continuamos la serie de recetas en homenaje al programa de Elena Santonja.
Querida Elena Santonja que estás en los cielos,
La operación Con las manos en la masa, que quería rendir homenaje a tu programa publicando todas las recetas mencionadas en su sintonía, ha completado su primera fase. Ya tenemos listo el estribillo completo de la canción: las papas con arroz, el bonito con tomate, el cochifrito, la caldereta, las migas con chocolate, la cebolleta en vinagreta, el morteruelo, el lacón con grelos y el bacalao al pilpil aquí presente. Ahora sólo faltan el pato chino y el cordon bleu, que llegarán próximamente: el gazpacho con su ajo y su pepino, que también estaban en el mítico tema de Vainica Doble y Joaquín Sabina, ya lo teníamos en el catálogo.
Debo decirte que el bacalao me ha hecho sufrir antes y durante su preparación, tanto como me ha hecho gozar después. Tenía un leve trauma con el pilpil después de fracasar estrepitosamente con él en un examen en la Escuela Hofmann, donde aprendí buena parte de lo poco que sé de cocina. Desde entonces ha sido un plato que he buscado en restaurantes más que practicado en mi casa, y no sólo por aquel mal recuerdo: lleva su esfuerzo y el riesgo de que te salga mal no es precisamente bajo.
El bacalao al pilpil compensa su simplicidad en ingredientes con pura técnica. El reto es conseguir que el aceite perfumado con ajo y guindilla emulsione con el agua gelatinosa que suelta el pescado, y para lograr ese objetivo hay dos caminos: el clásico (menear la cazuela hasta la extenuación) y el menos clásico (remover la salsa con unas varillas o el culo de un colador). Yo he usado una mezcla de varillas y meneo de cazuela, y después de sudar un poco, el pilpil se me ha aparecido.
Antes de despedirme, un par de detalles históricos: mi receta parte de la del mítico restaurante bilbaíno Guria, donde Jenaro Pildaín hizo grande este manjar. Y para mi sorpresa, investigando un pelín sobre este clásico de la cocina vasca descubrí que lo que hoy se conoce como "bacalao al pilpil" era originalmente "bacalao ligado". O al menos eso cuentan Néstor Luján y Juan Perucho en El libro de la cocina española, en el que abroncan a los que confunden ambos conceptos. Para ellos, el pilpil es un bacalao cocinado como las angulas, es decir, rehogado en aceite con ajo y guindilla sin meneíto ni emulsión ninguna.
Con todos mis respetos para ambas eminencias, creo que lo que todo el mundo entiende por pilpil en 2018 no es eso, y por eso he optado por la salsa ligada. Si Don Néstor se encabrona conmigo ahí arriba, espero que me defiendas.
Tuyo siempre,
Mikel.
Dificultad: No te voy a mentir: la tiene.
Ingredientes
Para 4 personas
- 1,5 kg de bacalao desalado cortado en tajadas
- 250 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- 2 guindillas secas pequeñas (cayenas)
Instrucciones
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.