Recetas con bases cremosas: una forma de cocinar platos buenos y bonitos sin complicarse
Con yogur, queso, legumbres o verduras, son sencillísimas de preparar si tienes una batidora a mano, y bien combinadas elevan cualquier plato. Incluye cuatro recetas

Las bases cremosas son un recurso culinario al que ya te puedes ir apuntando si aún no has experimentado sus ventajas. La única dificultad que conllevan es apretar el botón del robot de cocina o la batidora de mano, y saber ponerlas bonitas en el plato con el dorso de la cuchara. Elaboraciones cremosas como el hummus, la ricota o el labneh, herederas de las gastronomías tradicionales de Europa y Oriente Próximo, se han popularizado y han dejado de ser un simple untable para convertirse en el punto de partida de un plato con gracia.
Gran parte de la tendencia de las bases cremosas viene de los cambios en la forma de comer: el auge del veganismo, el flexitarianismo o la intolerancia a la lactosa. En medio de este giro dietético, el afamado chef Yotam Ottolenghi ha actuado de amplificador. Su cocina, en la que hummus y labneh son protagonistas habituales, han elevado estas preparaciones de simples acompañamientos a protagonistas centrales del plato.
Para qué sirven las bases cremosas
Esencialmente estas bases untables dan chicha en aspecto y sabor a la comida que en principio se presenta como sencilla. ¿Para cenar tienes un brócoli en la nevera? Lo haces al horno o en la freidora de aire, lo colocas luego sobre una base cremosa de yogur y parmesano y ¡voilá! Obtienes un plato rico y completito con su proteína, su vegetal y su fibra.
Estas bases cumplen la función de crear contraste: el salado frente al dulce, o lo sedoso frente a lo crujiente. En todos los casos, se genera un juego de lo más interesante entre sabores y texturas. También son muy versátiles, ya que van muy bien con verduras –especialmente si son asadas–, con carnes fáciles de servir (como pollo desmenuzado, carne picada o cortada al estilo kebab), con legumbres y ensaladas.
La base cremosa más típica es el hummus, y en El Comidista te hemos explicado en varias ocasiones cómo prepararlo. A continuación, presentamos cinco bases cremosas, pensadas para combinar con otros ingredientes y explorar distintos sabores. Hay opciones para todas las dietas: vegana, vegetariana, sin lactosa y para quienes no siguen restricciones alimentarias.
Con yogur
Un buen yogur griego natural hace magia como base cremosa cuando se le incorporan otros ingredientes. Una de las elaboraciones más frecuentes es la que toma los elementos básicos del hummus (sin los garbanzos): la pasta de sésamo o tahina, zumo de limón, ajo prensado, comino y sal. Si el yogur está muy denso, puedes aligerarlo con un poco de aceite de oliva y darle más vida con especias como comino, pimentón, orégano o un toque picante.
También va de cine con variantes de la salsa tzatziki y que en la siguiente receta combina muy bien con carne al estilo kebab. La idea es de la cocinera Zaynab Issa, con una receta que publicó en el NY Times, inspirada en el kebab persa llamado kūbide. En este caso sustituimos las nueces por pistachos pelados y el toque dulce lo ponemos con crema de vinagre balsámico que, a diferencia de las ensaladas, aquí sí tiene sentido.
Yogur con carne especiada y pistachos
Tiempo: 40 minutos
Ingredientes
Para 4 personas
- 400 g de yogur griego natural
- 200 g aprox. de pepino holandés
- ½ manojo de hierbabuena
- 1 diente de ajo
- ½ kg de carne de ternera picada
- Pistachos pelados
- 1 cebolla
- Cúrcuma al gusto
- Sal y pimienta
- Crema de vinagre balsámico (o reducción de vinagre, o un chorrito de miel)
- Pan de pita para acompañar
Instrucciones
Rallar el pepino y triturar la hierbabuena. Mezclar con el yogur y el ajo prensado. Añadir una pizca de sal y pimienta y reservar.
Cortar la cebolla en trozos pequeños y mezclar con la carne picada. Añadir cúrcuma, sal y pimienta al gusto.
Calentar un poco de aceite en una sartén y cocinar la carne sin deshacerla demasiado, dejando trozos grandes para que quede jugosa.
Trocear los pistachos con un cuchillo.
Montar el plato: extender el yogur en la base, colocar la carne en el centro, espolvorear los pistachos y decorar con hojitas de hierbabuena. Rematar con un hilo de crema de vinagre balsámico o de miel.
Servir acompañado de pan de pita previamente calentado en la plancha o en la tostadora.

Con legumbres
La base de legumbres por excelencia es el hummus: es la más popular y si se hace bien hay que recurrir a los garbanzos secos luego remojados, o en su versión vagoneta, los de bote. Pero como nos gusta variar y aprovechar todas las legumbres, echamos mano a las bases cremosas con alubias blancas. El resultado es un pelín más denso pero igual de cremoso y adictivo. Ottolenghi nos cocinó esta base cremosa que más facil no puede ser, para disfrutar con una riquísima muhamara. Igualmente sencilla es esta otra versión para acompañar unos tomates asados en la sartén.
Con tofu
Aptas para vegetarianos y/o veganos, las bases de tofu son sorprendentemente cremosas. Alfonso D. Martín ya nos hablaba del ‘tofummus’ aquí, con unas apetitosas zanahorias asadas y glaseadas. La siguiente receta está basada en un plato de la creadora de contenido gastronómico Chloé Sucrée: berenjena asada acompañada de un chimichurri de alcaparras. Para la base, he utilizado tofu firme, que al procesarlo en un robot de cocina se transforma en una crema sedosa y ligera, ideal para acompañar los sabores de este plato.
Berenjenas asadas sobre crema de tofu
Tiempo: 50 minutos
Ingredientes
Para 2 personas
- 2 berenjenas medianas o pequeñas
- 1 tomate
- 2–3 cucharaditas de alcaparras
- Perejil fresco
- Cebollino
- 250 g de tofu firme
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharaditas de tahina
- Jugo de limón al gusto
- Sal al gusto
Instrucciones
Lavar y secar las berenjenas. Pintarlas con aceite de oliva y pinchar ambos lados con un tenedor. Hornear a 200 °C durante 35 a 45 minutos o cocinar en la freidora de aire a 190 °C por 20 minutos, hasta que estén completamente tiernas. Verificar con un corte transversal; si no están listas, prolongar la cocción unos minutos.
En un robot de cocina, combinar el tofu, la tahina, los dientes de ajo prensados, aceite de oliva, sal y un buen chorro de limón. Procesar hasta obtener una crema suave. Ajustar sal y acidez al gusto. Reservar.
Rallar el tomate. Picar finamente el perejil, el cebollino y las alcaparras. Mezclar todo con un chorrito de aceite de oliva y sal al gusto.
Montaje: Abrir las berenjenas asadas longitudinalmente sin quitarles el pedúnculo. Extender la crema de tofu sobre el plato formando un óvalo o círculo. Colocar la berenjena abierta encima y aderezar con el chimichurri de alcaparras.

Con queso feta
El queso feta es ideal para preparar bases cremosas muy sabrosas, ya que su textura firme pero quebradiza se transforma fácilmente en una pasta suave al mezclarla con yogur, aceite de oliva o queso ricota. El resultado es una crema con cuerpo, salina y ligeramente ácida, y funciona para carnes o verduras apostando al contraste como en esta ensalada de Mònica Escudero. Además da mucho juego con sabores dulzones y por ello la siguiente receta lleva calabaza asada con miel ligeramente picante y nueces (variante recomendada: mismo plato con boniato asado).
Calabaza asada con feta y miel picante
Tiempo: 45 minutos
Ingredientes
Para 2 personas
- 400 g de calabaza
- 150 g de queso feta
- 80 g de queso ricotta
- 1 cucharada de yogur griego natural
- Aceite de oliva virgen extra
- Zumo de limón
- 4 cucharadas de miel (o al gusto)
- 1 guindilla
- 30 g de nueces pecanas (o normales)
- Sal y pimentón al gusto
Instrucciones
Pelar la calabaza y cortarla en rodajas. Pincelar con aceite de oliva, sal y pimentón, y hornear durante 40 minutos, o cocinar en la freidora de aire durante 20 minutos a 190 °C, hasta que los bordes estén dorados.
Mientras tanto, colocar en el robot de cocina el queso feta, la ricotta, el yogur, dos cucharadas de aceite de oliva y un chorrito de limón. Triturar hasta obtener una crema untuosa. Si la textura queda demasiado firme, añadir un poco más de yogur.
En una cazuela pequeña, calentar la miel con la guindilla cortada en trozos grandes durante cinco minutos a fuego suave. Retirar la guindilla y añadir las nueces pecanas para que se impregnen del sabor.
Servir extendiendo la crema de feta en la base del plato, disponer la calabaza asada encima y rematar con las nueces bañadas en miel. Terminar con un hilo de la miel picante.

Con verduras
Las bases cremosas también pueden elaborarse con verduras: aunque su textura resulta menos sedosa, cumplen el mismo propósito. El baba ganoush, hecho con berenjena asada y tahini, es quizá el ejemplo más conocido. En esta versión recurriremos al boniato asado con miso.
Cremoso de boniato con ajo asado, bimi y garbanzos crujientes
Tiempo: 50 minutos
Ingredientes
Para 2-3 personas
- 2 boniatos medianos
- 1 cabeza de ajos
- 1 cucharadita de miso blanco
- 4 cucharadas de tahina
- Canela al gusto
- Agua (para ajustar la textura)
- 200 g de bimi
- 100 g de garbanzos cocidos
- 30 g de cacahuetes tostados
Instrucciones
Pelar y cortar los boniatos en cubos. Asarlos en el horno -40 minutos aproximadamente- o en la freidora de aire -unos 20 minutos- junto con la cabeza de ajos, sin pelar, hasta que estén hechos y tiernos.
En otra bandeja del horno, colocar los garbanzos y sazonar con pimentón, comino y pimienta. Hornear hasta que estén crujientes.
Hervir el bimi en agua caliente con sal durante 4 minutos y reservar.
En un robot de cocina, triturar los boniatos y el ajo asado sin piel con el miso, la tahina y una cucharadita de canela. Añadir sal a gusto y pimienta. Ajustar la textura con un poco de agua si fuese necesario hasta obtener una crema suave y untuosa.
Servir la crema de boniato en el plato, colocar el bimi encima y coronar con los garbanzos crujientes y los cacahuetes troceados.
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