Col con salsa de queso azul, nueces y pan

Con el otoño llegan las coles –junto a otros cultivos de frío que empezábamos a echar de menos, como los cítricos o las setas– y con ellas una gran diversidad. Dentro del género Brassica, donde se incluyen desde el brócoli al colinabo, pasando por las mostazas y el repollo, a todas aquellas de las que nos comemos las hojas las llamamos coles. Sin embargo, si ponemos un poco de atención –y tenemos a mano una frutería con variedad de género– encontraremos muchas opciones entre las que elegir.

Las pequeñas coles de Bruselas, la de hoja lisa, la de hoja rizada, la lombarda, la picuda, las variedades chinas, la kale… no hay que abrumarse: lo bueno de la abundancia es que, según lo que vayamos a hacer, podremos escoger la col que mejor nos convenga. Yo cocino mucho la col asada; me gusta porque conserva muy bien el dulzor característico de esta verdura en crudo, a la vez que dora el exterior. Para prepararla elijo coles que tengan las hojas muy apretadas y no sean muy grandes, para que mantengan bien su forma. La col picuda o col alemana me encanta justo por esto.

Entre todas las virtudes que tiene la col, hay algo que le falta. Cremosidad. Esa sensación maravillosa que te llena la boca y te hace ir a sacar otra rebanada de pan del congelador porque sabes que lo que queda en el plato merece la pena. Pero estamos aquí para darte el pack completo: col picuda al horno con una salsa cremosa de queso azul, rematada con un crujiente de nueces y pan para dar la bienvenida al otoño por todo lo alto.

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube