El encanto oculto de las catas de vinos
Esta actividad que atrae a personajes de perfiles y trayectorias bien diversas está en auge
Si hace 10 años alguien les hubiera dicho a Yana Markos, Valeria Valdebenito, David Selma y Paulius Gudinavicius que se convertirían en campeones de España de cata a ciegas, no habrían dado crédito. Pero ahí estaban el primer fin de semana de mayo, luciendo sus flamantes medallas y enarbolando la copa que les daba el pase a la final mundial que tendrá lugar el próximo mes de octubre en la idílica Provenza francesa.
Ninguno de ellos se formó profesionalmente en el vino. Valdebenito empezó a ir a catas para mejorar las visitas que, como guía turístico, realizaba con cierta frecuencia a bodegas y enganchó a Gudinavicius, su marido, que había estudiado Administración de Empresas: “Empezamos a probar vinos y a preguntarnos por qué nos gustaban más unos que otros”, recuerdan. Luego montaron una agencia de viajes con un foco importante en el enoturismo, y en 2016, una tienda de venta de vino online que funciona también como importadora y que ha conseguido, por ejemplo, la exclusividad para España del productor de culto italiano, padre del trabajo con ánforas y de los vinos naranjas, Joško Gravner.
Pertenecen a una generación que se fue apasionando en torno a cursos y catas organizadas por restaurantes y clubes de vino de Valencia (en el Campeonato de España de Cata a Ciegas había cuatro equipos de esta región) y que se reúne con frecuencia para catar. Este es el ambiente en el que conocieron a sus actuales compañeros de equipo. Yana trabaja para un operador turístico y hace tiempo que se organiza sus vacaciones a lugares donde pueda visitar bodegas y disfrutar del vino. “Una botella es capaz de aglutinar muchos de mis intereses personales: la geografía, la historia de las personas que están detrás del vino… Catar es una forma de viajar; te transporta en el tiempo y el espacio”, explica. Selma se dedica a las tecnologías de la información, pero sueña con convertirse en profesional del vino: “Cuando empecé a probar vinos que me generaban placer, me quedé atrapado. El otro punto de inflexión fue descubrir la cata a ciegas. Me gusta ponerme a prueba”.
Adivinar lo que hay en la copa añade un grado extra de enganche y emoción. Muchos de los aficionados y profesionales que asisten al Campeonato de España de Cata a Ciegas también son fijos del más veterano Concurso de Cata por Parejas que organiza la distribuidora Vila Viniteca alternativamente en Madrid y Barcelona. Los 30.000 euros del primer premio constituyen un enorme incentivo, pero casi todos los participantes reconocen que lo que resulta más gratificante es la diversión y el aprendizaje, tanto en los meses de preparación como durante el propio desarrollo del concurso.
Al comunicador Santiago Rivas, conocido en redes como Colectivo Decantado y asiduo de los dos certámenes, le gustaría que hubiera más eventos de este tipo en España. Su propia trayectoria muestra la capacidad transformadora de la pasión por el vino. Empezó protagonizando vídeos cortos de humor en redes sociales, no siempre bien comprendidos en un sector tan tradicional, pero que rompieron moldes respecto a las formas habituales de comunicar. Con el tiempo abandonó su trabajo en el mundo de las finanzas para convertirse, como él mismo se autodenomina, en una wine star. Todo lo que experimentó en este viaje personal lo cuenta con su particular sentido del humor en el libro Deja todo o deja el vino, donde también explica las motivaciones y resortes que mueven a los wine lovers y la manera en la que entiende el consumo como una manifestación sociológica. “El consumo ideologizado va a ir avanzando en detrimento de los que beben vino porque beben vino, de los que abren una botella sin mayor interés y que solo consumen su contenido porque tiene alcohol, llena menos que la cerveza y aún es muy pronto para empezar con los combinados, pelotazos, cubatas o gin-tonics”, escribe.
Lo que tiene el vino es que es una afición que no se agota. Es imposible conocer todas las regiones, productores y variedades de uva. Si alguien es curioso y quiere saber más, tiene un viaje apasionante frente a sí.
Instinct Meunier Brut Nature 2018
· Champagne Jeaunaux Robin
· Denominación: Espumoso, Champaña
· Cepas: Pinot meunier
· Tipo: blanc de noirs 12,5% vol.
· Precio: 70 euros
· Importador: Ribeira de Fefiñans
Morgen Long 2020
· Morgen Long, Willamette Valley (Oregón)
· Cepas: Chardonnay
· Tipo: blanco, 13% vol.
· Precio: 50 euros
· Importador: Minimal Wines
Holger Koch Pinot Noir* 2020
· Holger Koch, Baden (Alemania)
· Cepas: pinot noir
· Tipo: tinto, 13% vol.
· Precio: 35 euros
· Importador: Viños Vivos
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