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Tres vinos con garnacha de Navarra imbatibles

A pesar de no dominar el viñedo como antaño, expresa como ninguna otra variedad la gran diversidad geográfica de la región

Cepa vieja de garnacha en la parcela Malayeto de Viña Zorzal en Fitero, Navarra.
Cepa vieja de garnacha en la parcela Malayeto de Viña Zorzal en Fitero, Navarra.Salvador Arellano Torres
Amaya Cervera

David Palacios, presidente de la denominación de origen Navarra, no tiene problemas para presidir un acto oficial y subirse al día siguiente al tractor para trabajar las 65 hectáreas que cultiva en el entorno de Olite. Mientras enseña su viña más vieja de garnacha, explica que esta bella ciudad medieval ejerce de bisagra entre el paisaje de montaña del norte y el relieve más llano de la ribera. La comunidad foral está sujeta a todo un cóctel de influencias: la cercanía del Cantábrico con su carácter atlántico, la presencia imponente y fría de los Pirineos y el valle del Ebro como gran puerta de entrada del influjo mediterráneo.

La garnacha no solo parece sentirse cómoda en todos estos lugares; también es capaz de interiorizarlos y llevarlos a la copa. Así, absorbe los aromas de monte bajo, a veces con tintes casi farmacéuticos, que distinguen al cercano municipio de San Martín de Unx, donde arranca la Baja Montaña, y se torna más fresca y vivaz cuando mira hacia los Pirineos en el valle de Aibar. La fruta se hace más roja en los alrededores de Estella y en el valle de Valdizarbe, en el entorno de Puente la Reina, donde a menudo aparecen notas de violeta. El sur se relaciona con maduraciones más generosas, sensaciones terrosas, hierbas secas o en licor y toques de piel de naranja, aunque la influencia del sistema Ibérico en la zona de Fitero ofrece un foco de altitud y de frescor meridional.

La historia reciente ha zarandeado la garnacha navarra, de forma no muy diferente a lo ocurrido en el resto de España. Presente ya en la región en los siglos XVII y ­XVIII, se hizo hegemónica a finales del XIX por su resistencia a las enfermedades, pero la modernidad la relegó al ámbito de los rosados y de las cooperativas sustituyéndola por la tempranillo y variedades internacionales como cabernet y merlot. En 1990 cubría el 71% del viñedo navarro; hoy apenas representa el 26%.

Pero las tornas están cambiando. Con su carácter fragante y sabroso, su buena acidez y resistencia a la sequía, se adapta como un guante a las tendencias actuales y al cambio climático. Y aún quedan algo más de 230 hectáreas de 50 años o más, todo un tesoro en manos de productores sensibles. Ya lo vio con claridad Juan Carlos López de Lacalle, de Artadi, cuando descubrió el patrimonio de pequeñas parcelas de montaña en el municipio de Artazu y lanzó su Santa Cruz de Artazu en los dos mil. No muy lejos, en Añorbe, una cooperativa moderna y orientada a la exportación como Nekeas ya había elaborado en 1997 su primer Chaparral de Vega Sindoa, de los primeros tintos que puso la palabra garnacha en la etiqueta y triunfó en Estados Unidos.

Luego vendrían en Dicastillo (Tierra Estella) el fiscal Emilio Valerio con su colección de tintos parcelarios y las refinadas garnachas de Domaines Lupier en San Martín de Unx que han encontrado continuidad (aunque es previsible un cambio de estilo) en manos del mago del Bierzo Raúl Pérez. Con 283 hectáreas cultivadas, este municipio de Baja Montaña se ha convertido en el gran centro garnachero de Navarra, donde ofician productores inquietos como Gonzalo Celayeta. En el sur, el faro que más brilla es Viña Zorzal, un proyecto en las estribaciones del sistema Ibérico que está atrayendo a productores de otras regiones y países gracias a sus proyectos colaborativos.

El entusiasmo contagioso por la garnacha y la demanda del mercado ha llevado a bodegas centradas en otras variedades a lanzar versiones no rosadas, al inquieto equipo riojano de Vintae a establecerse en Bodegas Aroa y elegir la variedad para su exitoso tinto sin sulfitos Le Naturel, a cooperativas que conservan un cierto patrimonio como la de Sada y más recientemente Eslava a poner de relieve sus singularidades, y a toda una nueva hornada de productores que trabajan dentro o fuera de la DO (Luis Moya, Aseginolaza & Leunda, Unsi, Ubeta Wines, La Calandria Pura Garnacha, Josu Amatria…) a elucubrar sus mejores versiones terruñistas.

Hasta David Palacios ha restaurado la vieja bodega de la casa familiar de Olite donde durante años ayudó a su padre y a su tío para criar sus propias garnachas en madera y tinaja. Corren nuevos tiempos en Navarra.

Amatria Selección Garnacha 2021

Amatria. Selección Garnacha 2021. Tinto, Navarra.

Josu Amatria es un treintañero con un sueño: crear un proyecto de viñas y vinos en el Camino de Santiago que incluye tanto recuperar viejas parcelas como plantar con visión de futuro. Pero además quiere poner Ayegui, su pintoresco pueblo situado a los pies de Montejurra, en el mapa de los vinos finos. Aunque escasa (1.500 botellas), esta primera tarjeta de presentación es excelente. Una garnacha fragante y expresiva, con poca extracción, pero profundidad, textura refinada y final fresco y aromático.

· Amatria Vinos y Viñedos, Ayegui (Navarra)
· Teléfono: 660 159 564
· DO: Navarra
· Tipo: garnacha, 14,5%.
· Precio: 22 euros

Golerga 2020

Golerga 2020. Tinto, Navarra.

Tras hacerse un nombre con las garnachas de Fitero que miran al sistema Ibérico, el equipo de Viña Zorzal ha viajado al norte para explorar la zona más desconocida de la Baja Montaña navarra y aliarse con el viticultor Gonzalo Ibarrola, que custodia algunas de las pocas parcelas de garnacha en vaso que quedan en Lerga. El resultado es un vino de pueblo al que se hace un guiño en el nombre. Se expresa con notas de fruta roja crujiente, herbales y una tensión y frescura que invitan a seguir bebiendo.

· Viña Zorzal Wines, Corella (Navarra)
· Teléfono: 948 780 617
· Web: vinazorzalwines.com
· DO: Navarra
· Tipo: garnacha, 14%.
· Precio: 20 euros

Cepa por Cepa 2021

Cepa por Cepa 2021. Tinto, Navarra.

Esta marca lleva el ADN del valle de Nekeas, un paraje de ensueño a escasos minutos de Puente la Reina que debe de reunir la mayor concentración de viña de la subzona de Valdizarbe. El nombre hace alusión al sobreinjerto de material vegetal de garnachas viejas que se realizó, cepa a cepa, hace 20 años. Sin madera que enturbie la expresión, este tinto es paisaje en una botella. Una de las mejores introducciones a las garnachas septentrionales de Navarra con 40.000 botellas de producción y un precio increíble.

· Bodegas Nekeas, Añorbe (Navarra)
· Teléfono: 948 350 296
· Web: nekeas.com
· DO: Navarra
· Tipo: garnacha, 14%.
· Precio: 7 euros

Sobre la firma

Amaya Cervera
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra y especializada en vino, es fundadora de la página web www.spanishwinelover.com. Ha sido redactora-jefe de la revista Sibaritas y miembro del equipo de cata de las guías Peñín y Todovino. Colabora con revistas nacionales e internacionales y participa como jurado en competiciones vinícolas.

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