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¿Paga la cena él o ella?

La idea de que los hombres siempre deben hacerse cargo de la cuenta en las citas con mujeres puede parecer anticuada, pero aún hay bastante gente que piensa que debe ser así

El triángulo de la tristeza de Ruben Östlund
Una escena de la película 'El triángulo de la tristeza', de Ruben Östlund.Neon / Everett Collection
Armando Quesada Webb

En una escena de El triángulo de la tristeza, la aclamada película de Ruben Östlund, una pareja de exitosos modelos está cenando en un restaurante de lujo y surge un conflicto por el pago de la cuenta. El chico sugiere que debería ser su novia quien se encargue, ya que él lo hace siempre y ella gana más dinero. Al final la chica lo hace, pero de mala gana, y esto lleva a una discusión. Para ella no se trata de quién tenga más dinero, se trata de que el chico paga siempre y punto, porque si no se verán mal. Por más anacrónica que pueda parecer una situación como esta, aún existen muchas personas que, por diferentes razones, se sienten más cómodas cuando el hombre paga la factura en una cita heterosexual.

Un estudio de la revista académica Psychological Reports publicado en 2022 mostró que las normas tradicionales seguían arraigadas en las personas jóvenes. Los investigadores utilizaron una muestra de 552 estudiantes universitarios heterosexuales a los que hicieron responder preguntas sobre roles de género. En la respuesta sobre quién debe pagar en las citas, más de la mitad dijo que debían ser los hombres quienes se hicieran cargo de todo en la primera cita y después pagar “la mayor parte” en las citas posteriores. En promedio, los encuestados de ambos géneros esperaban una mayor responsabilidad financiera por parte del hombre. Estos resultados no son aislados. Otro estudio realizado por el portal financiero Money mostraba unos datos tajantes: un 85% de los hombres y un 78% de las mujeres de un total de 4.447 personas encuestadas consideraban que los hombres debían pagar siempre en la primera cita.

Andrea Ramírez es una colombiana de 25 años que reside en Madrid. Es heterosexual y tanto en su país como en España al salir con un chico da por sentado que este va a pagar la cuenta porque, según dice, así ha sido siempre para ella. Aclara, sin embargo, que a partir del segundo encuentro con un chico ya no espera que este siga haciéndose cargo de todos los gastos. “Para mí es una costumbre cultural y social que los hombres siempre paguen la primera salida”, dice. “Normalmente, porque cuando hay este tipo de encuentros, los hombres son los que dan el primer paso”. Ramírez aclara que no le molestaría que le pidiesen dividir la cuenta o incluso que ella pagase a partir de la segunda cita si es alguien que le interesa mucho, pero que sí sería “un poco extraño” para ella hacerlo la primera vez que se encuentran. “A mí me parece muy diferente la primera a las demás. No creo que sea una costumbre machista”, explica.

El pasado marzo, la anfitriona del podcast sobre sexo y relaciones Laid Bare Podcast, Oloni, comenzó un debate en Twitter al preguntar a sus seguidores si los hombres deberían ser quienes paguen todo en las citas o no. La influencer después dijo a Mashable que este tipo de decisiones no hacen a ninguna mujer menos feminista. “Si quieres algo más tradicional, puedes tenerlo”, declaró a este portal de noticias.

Kim Elsesser, doctora en Estudios de Género y autora de Sex and the Office, escribió en un artículo para Forbes que esta idea sobre el pago de las citas es un ejemplo de “sexismo benevolente”, es decir, una actitud que es peligrosa y que aparenta ser inofensiva. Según la autora, esto nace de un imaginario machista en el que las mujeres deben ser adoradas y los hombres deben ser caballeros. Esto, argumenta Elsesser, tiene repercusiones que van más allá de una simple cena: “Impacta cómo las mujeres piensan de ellas mismas, cómo otros las tratan, y en general contribuye a la desigualdad”.

Desde una perspectiva de protocolo, pensar que la factura debe ir al hombre es visto como una cuestión desfasada. Marina Fernández, directora de comunicación de la Escuela Internacional de Protocolo, aclara que es un tema del que ni siquiera se habla: “Consideramos que ha quedado obsoleta, algo del pasado que el protocolo en 2023 trasciende”. Lo que se hace actualmente, indica Fernández, es simplemente cobrar a la persona que ha hecho la reserva. “El protocolo se adapta a la realidad social. Habrá restaurantes muy tradicionales donde se acostumbre a poner la cuenta al caballero, pero esto es ahora muy poco común”, apunta la experta.

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Sobre la firma

Armando Quesada Webb
Periodista costarricense. Escribe en El País Semanal y colabora con el suplemento Ideas. Antes de incorporarse a EL PAÍS pasó por varios medios de comunicación en Costa Rica. Cursó el máster de Periodismo UAM-El País en la promoción 2021-2023.

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