Aires de libertad
Francisco Pérez Diéguez es Xico de Mandín, alguien que en la emigración recordó que sus raíces estaban en las cepas. Volvió.
COUTO MIXTO fue tierra sin patrón definido hasta el siglo XIX y cada cual decidía a qué nación pertenecía. En la frontera entre España y Portugal (Meaus, Rubiás y Santiago), el caminho privilegiado orientaba y definía. Muchos eligieron Galiza, sin aspavientos y con el corazón. Ese sentimiento pervive hoy al lado de la carretera, en una taberna de Mandín donde Francisco Pérez (Xico) proclama su libertad tras la barra y entre cepas. Los vinos que vende son los que nacen de una tierra siempre sedienta y dura, siempre también agradecida. Son vinos que hablan de la humanidad de su viticultor y de una vegetación libre, antigua, en las viñas. Expresa Couto Mixto branco 2015 la fragancia del esquisto y la fuerza del calor. Flor de limonero, miel de eucalipto y hierbaluisa, hinojo silvestre. La memoria de las plantas sobrevive en el paladar. Cepas viejas y semillas de artemisia. Cuerpo e intensidad, valores de la emoción que transmiten una persona y unos vinos que no conocen fronteras.
Ficha técnica
Xico de Mandín, Couto Mixto branco 2015
– DO Monterrei, 13%. En la aldea de Mandín (comarca de Verín, Ourense), dos hectáreas de cepas mezcladas sobre suelos de esquisto (entre las blancas doña blanca, godello y blanca de Monterrei) se cultivan en ecológico. La uva se despalilla, fermenta en lagar de cemento y reposa en inoxidable y botella. Mínima intervención en viñedo y bodega, con sulfitos añadidos.
Precio: 16,80 euros.
Sensaciones
– La libertad se puede beber. Quien actúa sin esperar y tiene sin poseer, puede ofrecer su tierra y su manera de ser en un trago de sinceridad.
A través del cristal
– Mantel individual y servilletas de algodón, platos de cerámica y copa para vino blanco de la serie Bremen. Todo de Habitat.
