Mi consejo para que no nos den gato por liebre con los productos que se venden “para aguantar entre comidas” en farmacias y supermercados es, simplemente, probarlos. Y si le ayuda a no picar entre horas, será un producto válido. Pero insisto: resulta peligroso basar nuestra alimentación solamente en ellos.
Amparo Tárrega Guillem es investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, del CSIC. Podrá leer un amplio reportaje sobre los mecanismos del hambre y la saciedad en el próximo número de BuenaVida (el sábado, 8 de septiembre, con EL PAÍS).