El ‘selfie’ de España ante Naciones Unidas

Para saber si un alumno progresa adecuadamente es requisito imprescindible conocer cuál era su punto de partida y hasta dónde ha llegado. España ya sabe, de momento, la primera parte en lo que al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU se refiere. Un 21,6% de la población está en situación de pobreza o riesgo de exclusión, se gasta un 6,04% del PIB en educación, un 16,9% de la población es obesa, 6,18 personas por cada 100.000 murieron de VIH en hospitales en 2017, un 23% de los españoles fuman diariamente, en los últimos 12 meses el 2,7% de mujeres mayores de 16 han sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas o exparejas... Así hasta 134 datos que contiene el informe estadístico que se presenta en el examen voluntario al que se somete España (y otros 46 países) ante Naciones Unidas esta semana. "Un examen sin nota", apostilla Jorge Moragas, embajador de España ante la ONU en un encuentro con periodistas en Nueva York.   

Para Gabriel Ferrero, director general de Cooperación para el Desarrollo, la España que se presenta ante la ONU no es solo la que se desprende de las estadísticas. "La imagen que se quiere transmitir es la de un país en el que todos los actores, desde el Gobierno hasta la organizaciones de la sociedad civil están comprometidos con esta agenda", subraya. Además de los representantes de los diferentes niveles de la Administración con los ministros de Exteriores, Josep Borrell, y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la cabeza, más de 50 ONG forman parte de la delegación española en Nueva York, lo que no estaba previsto hasta hace apenas una semana.

La imagen que se quiere transmitir es la de un país en el que todos los actores, desde el Gobierno hasta la organizaciones de la sociedad civil, están comprometidos con esta agenda Gabriel Ferrero, director general de Cooperación para el Desarrollo

Entre las organizaciones están Oxfam Intermón y Unicef Comité Español, ambas miembros de una triple alianza por los Objetivos de Desarrollo (junto WWF) que elaboró hace más de un año su propia lista de mediciones para el cumplimiento de la Agenda 2030, como también se conoce a los ODS por ser esa la fecha marcada para su cumplimiento. Los representantes de estas ONG desplazados en Nueva York opinan que la fotografía de España que se mostrará a la ONU es un punto de partida. En los próximos meses trabajarán junto con el Gobierno para afinar la imagen.

Los expertos de estas entidades creen que algunos de los indicadores no son los más adecuados. Es el caso del escogido para medir la desigualdad: el índice de Gini (un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad —todos tienen los mismos ingresos— y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad —una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). En España es de 0,34. "Es más preciso el de Palma, porque es con el que se ve la desigualdad de ingresos entre el 10% más rico de la población y el 40% más pobre", explica Lara Contreras, coordinadora de relaciones institucionales de Oxfam Intermón. Su propuesta añade una meta: que estos dos grupos posean lo mismo. En 2016, el 10% más privilegiado tenía 1,35 veces más que el 40% con menos recursos.

La fotografía de país tiene además algunos blancos que, por falta de estadísticas, no podrán ser mostrados. Es el caso de la proporción de tiempo dedicado a quehaceres domésticos y cuidados no remunerados desglosada por sexo, edad y ubicación. La intuición hace suponer que las mujeres engrosarán desproporcionadamente esta estadística. Cuando se mida... "Esto es lo que tienen, pero tienen que hacer por disponer de datos", opina Contreras. "Esta es una oportunidad para que empiecen a medir ciertos problemas con eficacia. Algunos no se miran o no se hace de manera sistemática", agrega. José Luis García, también de Oxfam Intermón, matiza que los huecos con un "no hay datos disponibles" en el informe estadístico no son negativos. "Identifican las carencias, como pedíamos", apunta.  

Esto es lo que tienen, pero tienen que hacer por disponer de datos Lara Contreras, Oxfam Intermón

Pese a los avances realizados en las últimas semanas —aprobación de un Plan de Acción y creación de un Alto Comisionado para la Agenda 2030 que dirigirá Cristina Gallach— aún quedan muchos deberes pendientes para que el compromiso global para lograr un mundo mejor en 2030 no sea papel mojado en España. "Se tienen que establecer metas de llegada y proponer los cambios políticos para alcanzarlas", solicita Contreras. "Un ejemplo es la brecha salarial entre hombres y mujeres. Ahora está en torno al 23%; nuestra propuesta es que se reduzca a un 15% en 2020. El Gobierno se tiene que plantear qué cambios tiene que hacer para lograrlo: uno es transparencia y otro es inspección. Pero la siguiente pregunta debe ser si con tales medidas se va a conseguir en la fecha establecida o hace falta algo más", explica. Sandra Astete, especialista en políticas de infancia del Comité español de Unicef, agrega que los presupuestos también tienen que reflejar el compromiso para mejorar la vida de los españoles, especialmente de los niños. Para hacerlo, "se tiene que incrementar la inversión social para familias e infancia. Con un 1,7% del PIB estamos por debajo de la media europea, que es el 2,7%", señala.

Estos pasos —fijar metas, con fechas y políticas para alcanzarlas— se producirán cuando se redacte la Estrategia Nacional para el Desarrollo Sostenible, asegura Ferrero. "Tenemos que ir marcando los hitos anuales de cumplimiento", aporta Francisco Montalbán, embajador de España para la Agenda 2030. Solo así se sabrá si el alumno España pasa los controles y aprueba de verdad su examen final en 12 años.

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