10 proyectos “irrazonables” que quieren cambiar el mundo

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Quieren convertir España en el primer país “visible” para ciegos, plantar papel, reducir los altos costes de los medicamentos de la malaria o contribuir a luchar contra el analfabetismo a través de una aplicación para móvil. Que estén centrados en generar un impacto social o medioambiental. Los 10 proyectos “irrazonables” seleccionados para participar en el programa de acelaración de startups Unreasonable Lab Spain cuentan con una característica común: el deseo de cambiar el mundo.

La aceleradora de emprendimiento social de alto impacto Unreasonable Institute, con sede en Boulder (EE UU), ha realizado por primera vez en España su programa de entrenamiento intensivo sobre preparación para la inversión el pasado mes de junio en Madrid. Durante cinco días, 10 start-up escogidas entre más de 100 candidatas han trabajado de la mano de los expertos de Teamlabs, un laboratorio de aprendizaje radical que promueve el emprendimiento en equipo. Los participantes han podido reunirse con inversores y mentores, recibiendo formación a través de talleres prácticos para financiar el crecimiento de su iniciativa.

“Ha sido una selección difícil y queremos que lo sea más, porque nuestro objetivo real es empoderar a emprendedores de todo el país para que, teniendo los pies en la tierra, puedan mantener la ambición de impactar a más de un millón de personas a través de sus proyectos”, explica Max Oliva, cofundador de Teamlabs.

Un problema común a muchos de los que participan en el programa es su escasa preparación para enfrentarse a la tarea de levantar financiación. “Suelen estar muy concentrados en sus proyectos, para lo bueno y para lo malo, pero les damos herramientas muy bien trabajadas, de mucho sentido común, y fomentamos la generación de comunidad y de relaciones con los inversores”, asegura Oliva.

Las empresas “irrazonables” han conseguido beneficiar la vida de unos ocho millones de personas

Los proyectos seleccionados tienen recorridos muy distintos. Algunos ya se encuentran en el mercado, mientras otros aún están en un primer embrión de desarrollo. Este es el caso, por ejemplo, de Literates, una app que permitirá alfabetizar y mejorar las habilidades lectoras entre los 800 millones de personas en el mundo que no pueden leer. Este proyecto, impulsado por Alejandra Espinoza, Ignacio Caño Cuna y Vicent Rosso, estará soportado por una comunidad de voluntarios-tutores.

Sensovida comenzó vendiendo en Zaragoza, ciudad de los fundadores, y ya está presente en Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante, entre otros lugares. Esta iniciativa de teleasistencia avanzada fue desarrollada para ofrecer más seguridad a las personas mayores que viven solas. El servicio creado por Fidel de la Hoya, Elvira Morán y Eduardo Moreno Lamana detecta de forma automática si pasa algo, gracias a sensores colocados en cada habitación, e informa en tiempo real a la familia del anciano a través del móvil.

Outbarriers, fundada por José Manuel Robles, Adrián Martínez y José Hermoso, es una app gratuita que mejora la autonomía de personas ciegas, haciendo visibles comercios y otros puntos de interés mediante el envío de información audible a su móvil. La idea nació un día en el que los creadores iban a quedar con un amigo invidente para tomar algo y este les explicó sus dificultades para localizar el bar. La aplicación de audioguía usa sensores que se colocan en las puertas de los establecimientos para facilitar la identificación de los puntos de acceso y otras informaciones sobre el lugar. En Granada, más de 100 comercios ya han adoptado la innovación, que ahora se lanza en Madrid. “Nuestra intención es que España sea el primer país del mundo sin barreras para los ciegos y hacer visibles todos los comercios”, dice Victor Bodega, un miembro del equipo.

Romper el círculo de pobreza y desnutrición es el ambicioso objetivo del Moringa Green Project, finalizado a enseñar a los agricultores africanos el cultivo de este árbol con altos poderes nutritivos y medicinales. El equipo de este proyecto, integrado por Iñaki Clavería, Laura Rubio, Yovanna Gorrín, Raquel Hernández y Elsa Díaz, espera recaudar los fondos suficientes en los próximos meses para empezar el cultivo de la moringa en Canarias y, en una segunda fase, desplazarse a Gambia, donde el 60% de la población vive bajo el umbral de pobreza.

Voluntechies aspira a ayudar en los próximos tres años a 100.000 niños hospitalizados a través de talleres con nuevas tecnologías

Dos de los proyectos se centran en el ámbito de la salud. Sequential Biotech aspira a encontrar modelos sostenibles que ayuden a solucionar la desigualdad en este sector. Su equipo, liderado por Luis Matías Hernández, está desarrollando Artepharming, un medicamento con plantas para combatir la malaria por un precio asequible. Gina Graciela Córdova y Pau Torres Más también decidieron unir su pasión por el vino con las ganas de ayudar a familias como la suya, que ha tenido que hacer frente a la adversidad del diagnóstico de la ELA. Su proyecto, Ilusion+, destina parte de lo recaudado a través de la venta de vinos de calidad a la investigación sobre enfermedades neurodegenerativas.

Voluntechies se mueve en el ámbito de hospitales. Este proyecto, promovido por Francisco Rojo, aspira a ayudar en los próximos tres años a 100.000 niños hospitalizados para que evadan de su entorno a través de talleres con nuevas tecnologías como realidad virtual y drones.

Gloria Gubianas, Carlos Sandoval, Gala Freixa y Gonzalo Mestre, creadores de Sheedo, no apuntan a la desaparición del papel, pero apuestan por alternativas más respetuosas con el medio ambiente para cumplir con la misma función. El producto que ofrecen está hecho artesanalmente con fibras de algodón orgánico y, tras su uso, se puede plantar.

The Third Half y Xmigrations.com suman la pasión por los viajes al compromiso social y medioambiental. La primera iniciativa es un tour operador especializado en la organización de viajes educativos alrededor del mundo con elementos de voluntariado a través del deporte. El cofundador del proyecto, German Arguelles, explica que el objetivo es llegar al menos a 40 ONG en los próximos cuatro años.

El proyecto promovido por Manuel R. Elena Navarro, Xmigrations.com, en cambio, es un buscador global para poner en contacto a viajeros y empresas, para que los primeros puedan trabajar a cambio de alojamiento gratuito. Un 5% de cada reserva se destina a intervenciones medioambientales locales, reduciendo así la huella ecológica producida por el viajero.

La intención de Outbarriers es que España sea el primer país del mundo sin barreras para los ciegos

“La energía, la actitud y el trabajo de disciplina vienen de los emprendedores. Nosotros ponemos aquí las condiciones y a día de hoy este enfoque ha generado resultados muy interesantes”, sostiene Oliva. Las empresas “irrazonables” que han pasado por los programas de Unreasonable Institute han conseguido beneficiar, hasta el momento, la vida de unos  ocho millones de personas. Los datos recogidos entre 2010 y 2014 demuestran que nueve de cada 10 de estas start-up han prosperado y aumentan seis veces en empleabilidad a los dos años.

Los proyectos seleccionados para la primera edición de Unreasonable Lab Spain han recibido una formación muy práctica sobre los pasos a seguir en los próximos meses y contarán con el seguimiento de Teamlabs. El cofundador del laboratorio espera que el evento, cuyas próximas ediciones en España se celebrarán en otoño y en primavera, se convierta en una cita cada vez más estructurada, que pueda desembocar en la creación de una sede del Unreasonable Institute en el país.