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Un clamor que exige respuesta

No hay proyecto de vida que pueda desarrollarse sin un techo, sin una casa que te proporcione  la seguridad y la autonomía para una vida plena. Millones de personas en todo el mundo no pueden ejercer el derecho a una vivienda. Ahora esa realidad está alcanzando a las opulentas sociedades occidentales con la vivienda convertida en un negocio que prioriza la rentabilidad y no la satisfacción de una necesidad básica, ensanchando a pasos agigantados la brecha de la desigualdad. No es una catástrofe natural ni una condición irremediable de la sociedad de libre mercado. No lo debería ser, al menos, en las sociedades democráticas, que tienen la obligación de cumplir la promesa  de bienestar que contraen con sus ciudadanos.  Es la hora de que la política responda al clamor que van a leer en estas páginas. 

PEPA BUENO
Un clamor que exige respuesta
El diagnóstico
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Los protagonistas
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Las soluciones
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Medidas para una emergencia nacional

Medidas para una emergencia nacional

La crisis de la vivienda exige dar una respuesta inmediata para aliviar el costoso acceso a ella, pero también requiere desplegar un ambicioso plan que asegure la disponibilidad de casas dignas para todos los ciudadanos. EL PAÍS pregunta a diez expertos

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