Una juez de Martorell (Baix Llobregat) decretó ayer el ingreso en prisión -eludible si abona una fianza de 12.000 euros- del teniente coronel de la Guardia Civil Alfonso López Rubio por su presunta relación con una organización de narcotraficantes. Ayer quedó en libertad con la obligación de abonar el dinero antes de 24 horas.
La ciudad está cada vez peor. Ésa es la opinión que expresan la mayoría de los barceloneses al preguntárseles en la encuesta municipal cómo va a Barcelona. Esta tendencia se inició en la consulta de diciembre de 2006, cuando el 29% opinaba que la ciudad estaba peor que un año antes, y ha ido en aumento hasta el 41,3% del sondeo de diciembre de 2008.
Dos de los informes de dudosa utilidad que el Gobierno catalán encargó a empresas externas en 2007 y que la Fiscalía está investigando son obra de un ex asesor de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Dos departamentos del Gobierno catalán en manos de este partido encargaron a Juan Ignacio Marcos Lekuona, asesor electoral de la formación en 2006, sendos informes de reorganización interna cuya utilidad es cuestionable.
Llevaban tres meses sin cobrar y no podían pagar el alquiler de sus viviendas, así que optaron por la solución más drástica para reclamar el pago de su salario. Un grupo de 18 obreros de origen chino se subieron a la última planta de un edificio que construye Ferrovial en Manresa (Bages) para reclamar el cobro de las tres últimas mensualidades.
Adolf Todó se estrenó en la dirección general de Caixa Catalunya en un año, 2008, de lo más complicado. Pero 2009 se avecina peor. La segunda caja catalana despunta entre sus rivales por la morosidad, con una tasa del 5,28%, superior a la media del sector y que habría sido un punto porcentual más elevada si no se hubiera adjudicado inmuebles por 600 millones de euros.
Por la mañana, en la tarima en la que se coloca la modelo desnuda se había situado un televisor que emitía un vídeo sobre la entidad. Por la tarde, en cambio, la modelo estaba en su sitio y algunos de los 900 socios del Cercle Artístic de Sant Lluc pugnaban, con más o menos acierto, por plasmar sus carnes en óleo, pastel o carbón.